Marzo: Recordando nuestros muertos

MARZO: RECORDANDO NUESTROS MUERTOS

Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, hago llegar un bolivariano saludo a todas las combatientes guerrilleras que desde las montañas, ciudades o las cárceles del país y fuera de él, mantienen firmes sus convicciones revolucionarias. Así mismo, hago extensivo este saludo a las y los estudiantes, amas de casa, mujeres cabeza de familia, profesionales y luchadoras sociales, que día a día vienen aportando su grano de arena a la construcción de una Nueva Colombia.

Recibimos la liberación de los cinco retenidos, como una prueba más de paz de nuestro movimiento, no obstante las maniobras gubernamentales por torpedear dicha entrega desinformando al pueblo colombiano y pretendiendo inclinar la opinión pública nacional e internacional a su favor.

Pero cada vez resulta más difícil hacerlo y hoy la credibilidad del Estado colombiano se encuentra en su punto más bajo. Las revelaciones de los cables de WIKILEASK, han puesto de presente lo que ya había afirmado las FARC - EP en sus diferentes comunicados, esto es, que la tan aplaudida “Operación Jaque” no había sido el resultado de la superioridad de las fuerzas represivas del Estado sobre la guerrilla, sino producto de la traición de “Cesar”, un guardia de los retenidos políticos en las mon6tañas de Colombia.

Otro tanto sucedió con la falaz desmovilización del supuesto frente “Cacica la Gaitana” de las FARC - EP agenciada por el desertor Olivo Saldaña, con la complicidad de altos funcionarios gubernamentales y oficiales de las fuerzas represivas del Estado, que no vacilaron en reclutar a vagabundos y delincuentes sociales para hacer creer a la población colombiana que, gracias a los logros de la mal llamada “seguridad democrática” el desmoronamiento de las FARC - EP era inminente.

Pero como decía el comunista italiano Antonio Gramsci “la verdad es revolucionaria” y los medios masivos de desinformación han tenido que salir a desmentir lo que en su momento anunciaron con bombos y platillos. Y es que la propaganda negra y la mentira han sido y sigue siendo, una de las principales armas de guerra de la burguesía colombiana.

¿Cuántos años llevan vendiéndole a la comunidad nacional e internacional que las FARC – EP están derrotadas y que al camarada Alfonso Cano le están respirando en la nuca? ¿Acaso no hicieron lo mismo con nuestro camarada Manuel Marulanda Velez? ¿Cuánto tiempo más seguirán engañando a la nación respecto a las cifras del conflicto colombiano?

Porque muy otra es la realidad de la guerra en Colombia. Es la de millares de militares muertos o lisiados en combate; la de centenares de comunidades desplazadas, la de miles de niños huérfanos, la de cientos de miles de desempleados, la millones de hectáreas de tierras productivas arrebatadas a los campesinos, la de miles de mujeres y hombres del pueblo masacrados por la turba narcoparamilitar del Estado.

Todo ello, por la intransigencia de una oligarquía que trabaja de la mano del narcoparamilitarismo, que ha preferido desangra nuestra patria antes que aportar un milímetro a la solución de los problemas de hambre, salud, educación, entre muchos más problemas, que aquejan a nuestro pueblo.

Porque somos conscientes de esta dramática realidad es que no hemos cesado en la búsqueda de caminos que nos conduzcan a una solución dialogada al conflicto social y armado colombiano. Los guerrilleros de las FARC – EP, ya estemos en las cárceles, en las montañas o en las ciudades, queremos una paz verdadera, acompañada de profundas transformaciones políticas, económicas y sociales.

No buscamos beneficios individuales, ni mucho menos imploramos la clemencia del Estado represor. Queremos construir una patria nueva, donde quepamos todas y todos las y los colombianos, por todo ello saludamos la iniciativa del seminario "Haciendo la paz en Colombia" realizado en Buenos Aires (Argentina) y compartimos sus conclusiones en torno a la necesidad de una salida política y dialogada al conflicto colombiano, así como la necesidad de que el estado replantee su política de tratamiento a las y los insurgentes prisioneros de guerra, sometidos a flagrantes violaciones de sus derechos.

En este mes de marzo, hacemos también viva la memoria de los camaradas RAUL REYES, IVAN RIOS, MANUEL MARULANDA VELEZ Y MARIANA PAZ y junto a ellos la de todas y todos los combatientes que han ofrendado su vida buscando a paz con justicia social para Colombia.

Invocamos su ejemplo revolucionario y reiteramos desde esta prisión, que jamás abandonaremos nuestros ideales de justicia y libertad que hoy os mantienen en estas condiciones como prisioneros políticos de guerra.

Abrazos fraternos,

BERNARDO MOSQUERA MACHADO
“Negro Antonio”
Pabellón de Alta seguridad “La Picota”
Marzo 8 de 2011