Al pueblo de Guerrero
Al pueblo de México.
Hermanas, hermanos:
Hace diez años la policía motorizada asesinó a 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero. El principal culpable, Rubén Figueroa Alcocer no fue castigado. Unos cuantos chivos expiatorios, (motorizados y funcionarios menores) fueron encarcelados y poco tiempo después se les dejó en libertad.
El sistema judicial mexicano, fabricante de culpables y de impunidad protegió al principal responsable.
En la versión del chato empresario camionero que entonces ¿gobernaba?, los campesinos agredieron a los “pobrecitos policías”; los muertos se “mataron” ellos mismos, “prodigiosamente” en manos de los asesinados, los machetes y palos se convirtieron en armas de fuego.
Los cientos de policias motorizados que se escondieron y parapetaron en los alrededores con sus fusiles listos a disparar, no estaban emboscados, ¿tal vez realizaban un “pic nic”? y cuando dispararon seguramente fue por razones humanitarias; Se negó y jamás investigó la presencia del helicóptero que sobrevoló el área de la emboscada y en el que, de acuerdo a varios testigos iba el general Arturo Acosta Chaparro
Se quisieron ocultar los hechos y tergiversar con mentiras, injusticia e impunidad. Con promesas, demagogia y dinero se buscó conformar a los sobrevivientes y familiares.
Hace diez años inmediatamente después de la matanza la policía motorizada cercó la zona, nadie podía acercarse. Solo la astucia de un fotografo de el Sol de Acapulco reveló el misterio: un campesino yacía muerto, ensangrentado y las manos vacías arañaban la tierra. En la siguiente foto, tomada cuando ya la policía permitió el paso, la misma mano empuñaba una pistola.
Y un video que pasó el periodista Ricardo Rocha, entonces en Televisa, mostró la verdad y Figueroa se tambaleó pro todos sabemos que tuvo que contar con el consentimiento de Gobernación. Figueroa fue sacrificable, pero no del todo.
Después, con grupos de paramilitares dirigidos por los caciques locales asesinaron a más campesinos y encarcelaron, desaparecieron y obligaron a emigrar a otros.
En sus reuniones familiares y con amigos el asesino de Huitzuco (perro chato para muchos guerrerenses) celebró, “guerra querían, guerra les dí”. La presión social obligó a cambiarlo, se fue del gobierno, impune.
Llegó el gobierno “del cambio” con sus faldas y sus botas y lo único que cambió fueron los acuerdos con los cárteles de la droga, antes se arreglaban y participaban principalmente con los priístas, ahora ha crecido la “tajada” de los panistas y amenazan con desplazar de este negocio al PRI. Con “el cambio”, entre otras muchas cosas, no cambió la impunidad, el crimen de Aguas Blancas y otros como los de Acteal y El Charco siguen impunes.
Ahora otro empresario, Zeferino Torreblanca, que como gobernante estatal dice encabezar un gobierno democrático y fuerte y que no quiere fallarle al pueblo, que se dice un empresario con sensibilidad social y despertó expectativas de que por fin se haría justicia en esta masacre y en otras injusticias. Sin embargo poco a poco los hechos hablan en sentido contrario.
Una gran ¿miopía política? lo va caracterizando. Y ni el señor gobernador ni sus funcionarios ven el narcomenudeo, tampoco hacen nada para solucionar las injusticias sociales, no ven a los asesinos y solo por hablar de algunos casos, no ve todas las irregularidades de que están plagados los expedientes de los presos políticos que se encuentran en huelga de hambre en el penal de Acapulco, luchando por su libertad.
Tampoco ha escuchado los reclamos de los afectados por la construcción de la Presa La Parota, “apenitas” alcanza a ver que los miles de campesinos afectados emigrarán para convertirse en mano de obra barata y desesperada que habitará algún cinturon de miseria de alguna ciudad.
Para el gobernador son ¡obtusos! Todos los que no se pliegan al modelo neoliberal de subdesarrollo donde a los pobres solo nos queda el papel de servidumbre de los ricos, de los grandes empresarios, de las trasnacionales.
Acusa a los afectados por las expropiaciones y por el despojo de tierras de querer bloquear el progreso. Para él lo más importante es que tengan energía eléctrica barata las grandes cadenas hoteleras, no importa que sea a costa de los pobres.
En este paraíso los hijos de los desplazados de La Parota hallarán el maravilloso futuro de las migajas y los empleos mal remunerados, sin prestaciones, sin derechos y que decir de las “fabulosas agroindustrias” ¡podrán ser peones mal pagados, en la que fue su tierra. “Ciegos”, “parotafobicos” que no quieren conocer la maravillosa miseria de la continuidad neoliberal ¿PRI-PAN-PRD?.
Allí donde los demás vemos luchadores sociales, el ve “supuestos ecologistas”, donde hay asesinatos realizados por los caciques ve “pleitos personales”, da a talamontes el trato de “empresarios”, o sea de sus iguales. Ya va definiendo hacia que lado están sus intereses.
Habló por teléfono con Ruben Figueroa, compadre y protector del narcocacique Rogaciano Alva y platicaron del futuro político de Rogaciano pues de nuevo quiere ser presidente municipal de Petatlán, para seguir asesinando campesinos, opositores politicos y defensores de derechos humanos y de la naturaleza.
El perredista Zeferino se comprometió con el ex gobernador priísta, actualmente desplazado del poder estatal a ayudarlo a mantener determinados cotos de poder regional para que siga ejerciendo ahí la represión y saqueo de los recursos naturales.
Por cierto, en San Luis de la Loma, municipio de Tecpan, pueden localizar, si algún dia quieren, a Bernardino Bautista, antes de que con sus paramilitares o los de Rogaciano, asesinen más ecologistas y luchadores sociales de la Sierra de Petatlan, de Tecpan y de José Azueta.
La lista de los compadres narcocaciques, de Rubén Figueroa y Angel Aguirre Rivero es conocida por funcionarios y cuerpos policiacos y militares, juntos regulan hoy, hoy, la venta y siembra de enervantes.
Los Narcocaciques, se “preocuparon” al perder el PRI la gubernatura y tratan de fortalecer su poder local y regional. Por eso varios han actuado en estos momentos asesinando, amenazando, demostrando “fuerza”, para que los que se encuentran sometidos por su poder no se vayan a creer aquello de que “este gobierno si es del pueblo” y quieran librarse de ellos.
La represión a los estudiantes normalistas, las presiones sobre los periodistas honestos, el aumento a los desayunos escolares, más palos de ciego.
De la vida aprendimos que el que no ve, es ciego, pero el que no quiere ver es cómplice.
La legitimidad de los votos es formal y el que la dio ayer, el pueblo, la puede quitar mañana. La legitimidad de las acciones en beneficio de la mayoría es mas sólida y duradera.
Ya no creemos en el empresario hasta que con sus actos demuestre que va respondiendo a la confianza que parte del pueblo depositó en él.
Por lo pronto, nosotros, desde algún lugar de nuestro Estado unimos nuestra voz y nuestro corazón al clamor de los que piden que los asesinos de Aguas Blancas sean castigados. Que nunca más se asesine a luchadores sociales.
Nos solidarizamos con los presos políticos que se encuentran en huelga de hambre en el penal de Acapulco y exigimos su libertad.
Exigimos la libertad de todos los presos políticos del país.
¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!
¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
Comité de Resistencia Popular del Estado de Guerrero.
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).