Con gusto leímos la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la estudiamos y discutimos en diversos colectivos, ya saben que a veces es difícil lograr un consenso, por eso tardamos algo en contestar.
Finalmente este es el acuerdo de nuestra respuesta a su invitación a todos los que somos de izquierda y a todos los que luchamos poniendo nuestro granito de rebeldía y de lucha para construir un México y un mundo menos injusto, más igual para todos.
Saludamos su decisión salir y dar un paso adelante en la lucha indígena uniendo fuerzas con los obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados, o sea con los trabajadores de la ciudad y el campo, tengan por seguro que son bienvenidos a las zonas donde estamos.
Y se los decimos así, públicamente, para respetar su decisión de no tener relaciones secretas con organizaciones político-militares.
El mundo y el país lo vemos igual. Estamos de acuerdo en que todos los partidos políticos electorales son, esencialmente, iguales. Solo disputan las formas de explotación, con la salvedad de que en el PRD debemos distinguir lo que son varios de sus dirigentes y lo que son sus bases o el pueblo organizado en torno de éste, y que consideran su participación en las elecciones como una forma válida de lucha, situación que no podemos dejar de considerar.
Nosotros sabemos de la honradez de muchos perredistas, por eso los invitamos a que analicen los actos de sus dirigencias y les exijan que cumplan lo que dicen, lo que prometen. Que les exijan no negociar a escondidas.
En el caso de Guerrero ya se habrán dado cuenta que Zeferino Torreblanca, el gobernador que llegó al puesto prometiendo el cambio y postulado por el PRD está dando continuidad a las formas represivas de los Figueroa, protegiendo a los caciques regionales.
Ahora el secretario de seguridad pública en Guerrero es el general Salinas Altés, uno de los que organizaron a los grupos paramilitares autores de tanto asesinato selectivo y de la matanza de Acteal, allá en Chiapas.
Estamos de acuerdo en que en nuestro país es el momento de hacer más esfuerzos por organizarnos democráticamente, por reavivar la lucha de masas. Pero sabemos, y creemos que ustedes también lo han sentido así, que la movilización en un momento dado no siempre es organización real, es un primer paso, pero de ahí siguen más y más.
Estamos de acuerdo en que lo político debe mandar a lo militar, no nada más en el discurso, sino en los hechos. Y que si queremos cambiar la situación de nuestro país, debemos cambiar la forma de organizarnos nosotros.
Así que estamos en ese esfuerzo: que lo político mande y lo militar solo sea de acuerdo a las necesidades de la lucha.
Respetamos su decisión cuando dicen que su lucha la van a hacer sin armas, con un movimiento civil y pacífico.
Pero les queremos decir que nuestra experiencia, y la experiencia de los abuelos y los tatarabuelos, ha sido que la necesidad de las armas rebeldes no la determinan los oprimidos sino las armas de los ricos.
Vemos bien que cada cual actúe según sus capacidades y de acuerdo a como son las condiciones de cada lugar y momento, así como con sus modos de hacer.
Por eso felicitamos al Comando Popular Revolucionario “La Patria es Primero” que ajustició a uno de los asesinos de Aguas Blancas, Rubén Robles Catalán.
Compartimos con ellos que “la heridas inflingidas al pueblo sean restañadas, no por afán de venganza, sino de elemental justicia” y hasta en defensa propia y para evitar más asesinatos de luchadores sociales.
Por eso nosotros queremos decirles que también nosotros estamos haciendo lo que estamos haciendo y que en nuestra resistencia vamos a combinar lo civil, lo pacífico, lo democrático, con lo armado, o sea que en nuestra resistencia tendremos que ir respondiendo de acuerdo a las necesidades de la misma lucha y que eso lo va a determinar las formas en que nos ataquen los poderosos.
Por eso, hermanas, hermanos, ésta es nuestra decisión, como la de ustedes es no hacerlo así y entonces, nosotros los respetamos y estamos atentos a ver qué aprendemos en este nuevo andar.
Saludamos su decisión de pronunciarse por una nueva Constitución, que sirva a los intereses de la mayoría de los mexicanos.
Estamos de acuerdo en que, para poder defender lo nuestro, o sea nuestros recursos naturales, nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestra Nación, tenemos que formar una gran fuerza de izquierda donde tratemos de unirnos en la práctica, en la resistencia nacional, en las luchas concretas. En este aspecto saludamos la iniciativa que ustedes toman.
Reciban nuestro saludo, nuestra solidaridad y un mucho de buena vibra.
¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!
¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).