La Comandancia General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias – Ejercito Popular Tupacamarista (FAR – EPT) y su Estado Mayor (EM), hacemos llegar el saludo fraterno, solidario y combativo; saludo de confianza y combate Tupacamarista, que se suma a las manifestaciones sinceras de los pueblos Latinoamericanos, con motivo del triunfo de la voluntad soberana expresada en las urnas, el pasado 5 de junio.
El Perú, se suma hoy, al conjunto de pueblos de la anhelada Patria Grande que buscan su Segunda y definitiva independencia.
Depositario de una inmensa riqueza: natural, energética y moral, las mismas que lo posibilitan, sepultando el modelo neoliberal de exclusión, a buscar el liderazgo en la región, a buscar el camino de la unidad regional y caminar colectivamente a construir su propio destino; del futuro con paz y justicia social, de igualdad de oportunidades.
El pueblo peruano, esta cansado del olvido secular, de la postración y el olvido, expresando su disconformidad y rechazo a los mismos de siempre ha dicho ¡Basta! ¡No más modelo para los ricos y explotadores! ¡Ni dictadura fujimorista!
Este pueblo mil veces engañado, quiere escribir en la historia los pasos gloriosos de la revolución social, del Socialismo Mariateguiano; seguir el camino por el que están transitando los hermanos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba. Avanzar por el camino de las transformaciones sociales que reivindique la esperanza, la libertad, la democracia popular y la justicia social. Que sepulte la oscura noche capitalista junto a su viejo y decrépito sistema de explotación, con la estatura moral de sus acciones.
El proceso electoral permitió conocer quién era amigo del pueblo y los pobres y, quién era su enemigo; permitió saber quienes a cuento de la democracia, se suben al proyecto nacionalista para evitar desde allí, cualquier intento de cambio real.
Somos pueblo en armas y nuestra posición estratégica se mantiene inalterable, nuestra posición respecto al futuro gobierno que se instalará el próximo 28 de julio no ha cambiado, porque sabemos de sus límites. Pero conocemos a nuestro pueblo y sabemos que en ellos, reside la fuerza de toda transformación y su profundidad revolucionaria; poderosos lazos de resistencia y lucha, animan nuestra apuesta por un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo.
La dignidad rebelde, el Proyecto Histórico de Túpac Amaru y Micaela Bastidas iluminan nuestro caminar, con ellos y la claridad del Amauta Mariátegui, aprovechamos este momento histórico para manifestar nuestra disposición de diálogo sin deponer las armas, ceñido a nuestro proyecto revolucionario, al Tupacamarismo consecuente.
Con ellos, con ustedes como pueblo, no permitiremos que la derecha, la oligarquía ni mucho menos el imperialismo, arrebaten esta victoria popular; por ello señalamos que la única garantía de triunfo es y será el pueblo organizado, consciente y movilizado.
Con la firmeza y compromiso de lograr cambios sociales profundos, consecuentes con la palabra empeñada a nuestro pueblo, señalamos que no vamos a renunciar después de más de 20 años de lucha, nuestro anhelo de construir la Patria Grande y el Socialismo Mariateguiano, mucho menos vamos a aceptar la paz de los cementerios. No traicionaremos las esperanzas de justicia social ni la memoria de miles de caídos en cruenta confrontación declarada por una burguesía antinacional y vendepatria.
El Perú necesita encontrar el camino que le conduzcan al bienestar colectivo, a la paz con justicia social; pero no será sobre la base de la imposición de minoría alguna, que continúa acaparando y usufructuando nuestras riquezas, sembrando terrorismo en sus diversas formas, explotando y sumiendo cada día al pueblo en la mas galopante miseria; el bienestar y la justicia social que buscamos será producto de la conquista social, política y económica de todo un pueblo, sin que ningún representante de la clase corrupta, nos diga que hacer o imponga sus recetas. Nuestros brazos se ofrecen para construir la esperanza y los sueños, sin deponer las armas, garantía política de un pueblo que defenderá sus conquistas. La rendición no es parte de nuestro Proyecto Revolucionario, salvo la victoria, todo es y será ilusión.
Estamos dispuestos a dialogar sobre la base de un programa nacional que contemple cambios estructurales en lo político y social: distribución socialista de la riqueza y la convocatoria a una Asamblea Constituyente Originaria que camine a fundar la II República. Estas y no otras, constituyen las bases iniciales de todo diálogo.
El futuro de nuestro pueblo no puede ser el de la confrontación permanente, de la lucha indefinida, ni mucho menos el de explotación y saqueo de nuestras riquezas, ni podemos ser por siempre cobijo y abrigo de corruptos y asesinos ni podemos seguir observando la vergonzosa entrega de nuestra soberanía a los intereses de los Estados Unidos y sus transnacionales; hoy que se vislumbra la posibilidad de un proceso de cambios, planteamos que estamos dispuestos a establecer una ronda de conversaciones donde expongamos nuestras diferencias de manera tal, que ésta lleve al pueblo a su horizonte de felicidad.
Para muchos constructores de ilusiones y espejismos, el asesinato de 13 camaradas en la Residencia japonesa y de nuestro Comandante de la Dignidad Tupacamarista Néstor Cerpa, constituyó un “punto de no retorno” del Proyecto Histórico, del MRTA mismo, descabezadas dijeron, sin posibilidades de articulación señalaron, por tanto, defensores del adiós a las armas. Nada mas falso, se equivocaron, como cuando asesinaron al Padre de nuestra identidad y rebeldía Túpac Amaru II, parecen caminar con ojos de no ver, ciegos a la realidad y la historia. Se rehúsan a entender que somos una tradición revolucionaria, un pueblo que asume la continuidad política y militar de su destino programático, ideológico y estratégico. Por eso nuestro retorno a las montañas como FAR – EPT.
Más de 500 años de lucha y resistencia de nuestro pueblo, nos ha definido como firmes combatientes de la paz y libertad; los golpes recibidos y caídas no amilanan nuestra moral y fe en el futuro. Nuestra estrategia no es por la guerra es por la paz, la Patria Grande y el Socialismo Mariateguiano. Porque nos anima Micaela Bastidas, madre, combatiente y heroína de todo un pueblo.
Como rosas rojas que esperan, recojamos en este momento de reflexión las palabras de Micaela Bastidas cuando al píe de la horca del invasor español señalara: “por la libertad de mi pueblo, no veré crecer a mis hijos…”.
Camaradas y compañeros, desde nuestras montañas, desde nuestras trincheras de lucha decimos que sólo la lucha nos hará libres, sólo la lucha nos hará dignos.
Unidad para luchar, Unidad para vencer.
Mientras exista hambre, miseria, explotación y entreguismo…la lucha continúa ¡
Comandante de la Dignidad Tupacamarista Néstor Cerpa…Presente ¡
Túpac Amaru, Vive, Vuelve, Vencerá ¡
Con las masas y las armas, Patria o Muerte…Venceremos ¡
Algún lugar del Perú, Junio Histórico de 2011.
Comandante Camilo Reyes
Comandante General FAR – EPT