"AÑO DEL CENTENARIO DEL NATALICIO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS"
MANIFIESTO
Al pueblo peruano.
A los dirigentes de izquierda.
A los luchadores sociales y militantes tupacamaristas.
A la comunidad internacional.
En esta segunda vuelta de las elecciones presidenciales los peruanos nos enfrentamos a la amenaza de un nuevo gobierno de la mafia fujimorista, que significaría la debacle moral de la patria, la legitimación del imperio de la mafia, del asesinato, del genocidio y del narco estado.
La banda se ha reciclado en el llamado FUERZA 2011. Su campaña multimillonaria se sustenta en el dinero de la privatización y del narcotráfico, se suma a ello las dádivas de los monopolios imperialistas. Frente a esta situación nuestra tarea inmediata, se centra en luchar por impedir un nuevo capítulo de la tiranía fujimorista, pues ésta profundizaría el neoliberalismo y el remate del Perú a las transnacionales, además arremetería contra las organizaciones populares buscando su destrucción, y emprendería la persecución, tortura y asesinato sistemático de opositores y líderes populares, con el objetivo de contener el creciente descontento popular.
Por otro lado, se presenta la candidatura de GANA PERÚ, que representa a una gama de sectores nacionalistas y minoritariamente de izquierda, su propuesta se centra en generar algunos cambios, principalmente en los terrenos de la corrupción, la redistribución de la riqueza y en las relaciones con las transnacionales que extraen recursos naturales a las cuales ofrece aplicar un impuesto a las sobreganancias mineras.
Dicha propuesta, a pesar de su moderación, viene generando el espanto de las oligarquías, que han emprendido un ataque sistemático a los planteamientos iniciales, contando para dicho propósito con la complicidad del gobierno aprista, la cúpula de la iglesia católica, con los principales y más grandes medios de comunicación y con el respaldo de los sectores más extremistas de la derecha y del imperialismo. Otro sector de la burguesía, buscando "un gobierno viable", viene realizando una labor de domesticación de la propuesta nacionalista, en busca de limar todas las aristas peligrosas para el sistema, con el objetivo de que un posible gobierno nacionalista no genere ningún cambio significativo en la injusta, desigual y excluyente sociedad peruana. Consideramos que un proceso de democratización en la sociedad peruana, tan urgentemente necesaria, permitiría el fortalecimiento de las organizaciones populares. Pero en ese sentido, no encontramos en la propuesta de GANA PERÚ la suficiente claridad y fortaleza para emprender dicha tarea democratizadora.
Estaremos a la expectativa, siendo respetosos del respaldo que recibió de casi un tercio del electorado, de los sectores más explotados, excluidos y combativos de nuestro pueblo.
Creemos que no basta ser gobierno para generar los profundos cambios que necesita la sociedad peruana. Un gobierno popular sin el respaldo de un pueblo organizado y movilizado no tiene posibilidades de vencer a los sectores oligárquicos que no quieren perder sus exclusivos privilegios. Es necesario que el pueblo se convierta en un factor real de poder; es decir, un factor político y militar, que derrote en todos los campos la hegemonía de la oligarquía y del imperialismo. Por lo anterior, en este periodo de reconstrucción, de no resultar un enfrentamiento directo contra el fascismo fujimorista, nuestra tarea, como fuerza revolucionaria, se seguirá centrando en el fortalecimiento del movimiento popular.
A lo largo de nuestra historia, la violencia nace de los poderosos, recurriendo a genocidios, con su cotidiana injusticia, exclusión, hambre y racismo. Nosotros apostamos por la paz verdadera, la paz que nace de la justicia social. Saludamos la lucha de los hermanos de Puno defendiendo el ambiente y exigiendo la anulación de los contratos mineros. Condenamos la amenaza y la represión del gobierno aprista saliente ante la crisis de Puno. Por ello, con el ejemplo de Manco Inca, Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Simón Bolívar, Javier Heraud, Luis de la Puente Uceda, Néstor Cerpa Cartolini y los miles de peruanos y peruanas que entregaron sus vidas por la patria, por los explotados, por los excluidos y los vilipendiados "ciudadanos de segunda categoría"; estamos dispuestos a luchar por la patria, por la paz, para sembrar nuevas semillas de esperanza en un Perú Nuevo dentro de un Mundo Nuevo.
¡Con las masas y las armas, Patria o Muerte… VENCEREMOS!
¡Dignos y rebeldes!