RESUMEN DEL LIBRO "PROGRAMA POLITICO DEL EJERCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO (EPP)", DE ALCIDES OVIEDO BRITEZ.
CONTENIDO POLITICO, SOCIAL, Y ECONOMICO DE LA REVOLUCIÓN FRANCISTA DEL SIGLO XXI.
1- DEMOCRACIA POPULAR REVOLUCIONARIA.
En el Estado Paraguayo moderno el sistema democrático esta en sus aspectos fundamentales monopolizado por la oligarquía y sus lacayos, este sistema se ha convertido cada día mas, simplemente en un instrumento de dominación contra la gente humilde. El sistema democrático paraguayo no es mas que un autoritarismo legalizado y con rostro civil. Y no puede ser otra cosa, pues reposa sobre el terreno de la sociedad capitalista con una absolutamente antidemocrática distribución de la riqueza, de los conocimientos y de los beneficios sociales; unos pocos se llevan todo, la mayoría se lleva la nada.
El francismo del siglo XXI no esta comprometida con la democracia de los ricos, por el contrario quiere destruirla para, en su lugar, construir la democracia del pueblo revolucionario, seria y combativa.
Los francistas entendemos que la tarea histórica a la que debemos avocarnos no es la profundización de la democracia burguesa - imperial sino su destrucción y sustitución, por vía revolucionaria, por la democracia popular
2. EL GOBIERNO DEL DR. FRANCIA, UN EJEMPLO Y ANTECEDENTE HISTORICO DEL PODER POPULAR.
Las clases populares paraguayas ya han hecho una gran revolución y ya han instalado en el pasado un gobierno revolucionario, han anticipado la revolución que los francistas del siglo XXI nos proponemos llevar adelante.
Los francistas del siglo XXI adoptamos los principios revolucionarios del régimen Francista y los adaptamos al Paraguay contemporáneo. EL francismo primigenio nos sirve de punto de partida para construir una grandiosa revolución paraguaya del siglo XXI.
3. ABOLICION EL SISTEMA PARLAMIBERAL - BURGUES. IMPLANTACION DE UN REGIMEN DE CONGRESOS POPULARES.
El parlamento burgués es el centro de la charlatanería hueca e insustancial donde se crean las más abusivas leyes antipopulares.
Votar una vez cada cinco años que miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo desde el parlamento. E aquí la esencia verdadera del parlamentarismo burgués
El francismo del siglo XXI propone sustituir esa corporación de comadres y compadres chismosos por un organismo de trabajo.
Un sistema de congreso populares (nacional, departamental, distrital y de base) es lo que pensamos establecer. Correspondería a los congresos populares de los diversos niveles elegir los respectivos gobiernos.
Pensamos que el sufragio debe ser a partir de los diez y seis años.
El congreso popular será unicameral. Los diputados congresistas estarán sujetos a revocabilidad del mandato. Mandato imperativo. Sueldo no mayor al mínimo legal.
Nosotros no pensamos abolir las instituciones representativa ni la elegibilidad, si pensamos hacer realidad el deseo de todo el pueblo de que los servidores públicos electos sean, precisamente, eso, servidores y no señores amo del pueblo. Pensamos abolir todos los gastos de representación dietas, bonos, premios etc, todos los privilegios pecuniarios de los actuales parlamentarios y de otros funcionarios privilegiados. Acabaremos con los odiosos y repulsivos privilegios como los aumentos de sueldos. Transformaremos las instituciones representativas de lugares de charlatanería, soborno, tráfico de influencia y haraganería en lugares de trabajo.
El congreso popular sustituirá al parlamentarismo venal y podrido de la sociedad capitalista por una institución donde los fueros no existan, donde los cargos no sean sinónimo de impunidad, robo de dinero publico y negociado de leyes favorables a los ricos y poderosos.
El gobierno del francismo del siglo XXI no estará asentado en la fuerza de la oligarquía sino en la de los obreros; de los campesinos, de todo el pueblo armado, hará insoportable la vida de los oligarcas.
4. EL PROGRAMA DEL FRANCISMO DEL SIGLO XXI EN RELACION AL PODER JUDICIAL.
Reemplazaremos los jueces y fiscales de los ricos por los jueces y fiscales revolucionarios y populares.
El francismo del siglo XXI establecerá una nueva Constitución y una nueva legalidad; nosotros no estamos hablando de un simple cambio de gobierno. Nosotros estamos hablando de una revolución, y no solo político – jurídico, sino una con profundos cambios socio-económicos.
El francismo del siglo XXI propone triturar el poder judicial y la fiscalía de los oligarcas, transformarlo desde su cimiento.
La democracia popular revolucionaria creara los tribunales y fiscalías revolucionarios para juzgar y sancionar a los esbirros, torturadores, delatores y criminales de guerra contrarrevolucionarios. Estos tribunales tendrán un carácter provisorio y de urgencia hasta tanto se organice el nuevo sistema judicial y fiscal.
Los tribunales populares revolucionarios serán de carácter colegiado en todos los casos y estarán compuestos por jueces profesionales y jueces legos. Todos ellos se someterán a la voluntad popular, sus cargos serán electivos, renovables periódicamente, responsables y revocables y con sueldos no superiores al mínimo legal; ser autoridad es un servicio, no un medio para ganar dinero.
5. RELACIONES INTERNACIONALES:
El francismo del siglo XXI revocará la condición de refugiado o asilado de individuos como Mario Cossio, los entregará a las autoridades de sus respectivos países para que sean juzgados y condenados.
El francismo es amigo de los hombres y mujeres que luchan por un mundo nuevo, revolucionario, socialista
6. LA ECONOMIA EN LA DEMOCRACIA POPULAR REVOLUCIONARIA
La republica francista popular y revolucionaria tendrá una nueva estructuración política y también una nueva economía.
Las clases populares deberán destruir el poder político de los ricos y construir su propio poder revolucionario, convertirse en clase dominante con las armas en sus manos y aplastar la resistencia contrarrevolucionaria. Solo así podrán empezar a entregar a toda la nación las grandes empresas industriales y comerciales, los grandes bancos, los latifundios, las riquezas que hoy solo alimentan los bolsillos de unos pocos privilegiados.
Recuperación de los bienes mal ávidos. El gobierno revolucionario deberá disponer la confiscación de todos los bienes mal ávidos de los ex gobernantes (de la dictadura stronista y de los posteriores), de sus herederos y testaferros.
Además todos quienes hayan cometido malversación de fondo, enriquecimiento ilícito o cualquier apropiación de dinero público al amparo del poder serán juzgados por tribunales revolucionarios especiales con facultades plenas de investigación. Quienes sean declarados culpables responderán con sus bienes. Los bienes recuperados serán utilizados para atender las necesidades perentorias de atención a la niñez, salud, educación, tierra, vivienda. Entre las medidas que el gobierno revolucionario deberá establecer está el de una ley, con efecto retroactivo que castigue con la pena de cadena perpetua a los ladrones del dinero del pasado inmediato y del futuro.
El francismo del siglo XXI rehabilitara el penal de TEVEGÓ para enviar allí a los ladrones del dinero público en el pasado anterior a la revolución y a quienes se corrompan posteriores a ella. Con suficiente recursos confiscados a los ladrones del dinero publico y a los conspiradores contrarrevolucionarios, podremos encarar programas de industrialización, construcción de obras de infraestructura sin tener que privatizarla, mejoras en el transporte de pasajeros y mercancías.
Ya no será necesario estar mendigando a que los ricachones extranjeros vengan a explotar a nuestros compatriotas o que estos tengan que dejar sus hijos, sus padres, hermanos y todo lo que aman, para ir a trabajar en condiciones de semi esclavitud en el extranjero
Los problemas sociales no podrán resolverse sin tocar los interés económicos de las 20 familias oligárquicas; quienes no se propongan eso y dicen que mejoraran las condiciones de vida del pueblo son unos charlatanes, unos crueles estafadores.
7. LA CUESTION AGRARIA
La cuestión agraria se ha convertido en uno de los grandes problemas de la nación.
Solo una revolución popular podrá dar solución a este gran problema, los gobiernos que partan del respeto irrestricto a la propiedad privada terrateniente no tienen ni la mas remota posibilidad de solución.
Lo que se necesita es una violación despótica de las leyes que garantizan la propiedad privada terrateniente, se debe eliminar las leyes de inviolabilidad de la propiedad latifundista y el mismo latifundio.
El gobierno revolucionario proscribirá el latifundio; las leyes revolucionarias delimitaran la máxima cantidad de hectáreas de tierra que podrá poseer una persona física o jurídica, las excedentes serán nacionalizadas y parte de estas serán distribuidas entre los campesinos que no tienen tierra o tienen poca; otras serán utilizadas para las estancias y chacras de la patria.
Todas las deudas hipotecarias sobre la tierra de pequeños productores agrícolas serán condonadas. Los campesinos que estén ocupando terrenos en condicione precarias o como arrendatarios pasaran a ser propietarios de esas mismas tierras de manera gratuita hasta las 10 hectáreas. Estas serán inembargables e intransferibles a no ser como herencia.
Garantizar el apoyo técnico, crediticio, dar semillas, instrumentos de trabajo, precio justo a los productos, trasporte para la producción de los campesinos son tareas que el gobierno revolucionario hará sin que estos pidan.
Solo el francismo revolucionario del siglo XXI podrá hacer justicia a todos los campesinos muertos en la lucha por la tierra; solo este podrá quitar tierra a los latifundistas y darla a los sin tierras, asegurando además que no se vean en la necesidad de venderla y de tener que vivir como parias en su propio país. La tierra al igual que el agua o el aire es un bien natural indispensable para la vida; a nadie se le debe negar el derecho a poseerla para plantar en ella su rancho y dar sustento a su familia.
8. LA CUESTION DE LA VIVIENDA
Toda familia tiene derecho a una vivienda digna, el gobierno de los revolucionarios francistas hará efectivo ese derecho imprescriptible e inalienable.
Tenemos suficiente cemento, piedra, ladrillo, madera y casi todos los paraguayos solo hábiles para construir. No faltaran ni material ni mano de obra para construirle a cada familia paraguaya una vivienda decorosa. A mas de la construcción intensiva de muevas viviendas para los pobres tendrá que promulgarse sin perdida de tiempo, una ley revolucionaria que de un empleo racional a las viviendas ya construidas. En esta ley se reglamentara la forma de efectuar el traspaso de la propiedad de los inmuebles urbanos alquilados de sus propietarios a los ocupantes de los mismo mediante el pago de la vivienda a plazos; se establecerá que la propiedad de los llamados inquilinatos sea trasferida el Estado sin que sus propietarios reciba indemnización alguna; se dispondrá la cancelación de todas las hipotecas sobre inmuebles urbanos de gente trabajadora; se anulara los contratos de arrendamiento de vivienda.
9. EL FRANCISMO DEL SIGLO XXI Y LOS PUEBLOS INDIGENAS
La restitución de tierra a los pueblos indígenas es el primer paso para salvar la cultura de los indígenas y a los mismos indígenas. El problema indígena es, en principio, un problema agrario, los mismos métodos de solución al problema campesino podrán ser utilizados para solucionar las necesidades de los indígenas.
En algunas comunidades, en consonancia con la cultura de ellos, podría establecerse un régimen comunitario de propiedad y uso de la tierra. En los casos en que aquellos no sea posible, la formación de cooperativas es una opción validad.
Confiscar las tierras de unos cuantos ricachones y dárselas a los indígenas ya será un 50% de la solución; vivienda, salud, educación, instrumento de trabajo y mas necesidades podrán serles proveídas preferentemente, de los bienes rescatados de las manos de los grandes ladrones de dinero publico.
Hoy día, la basura politiquera corrompe a los indígenas hasta limites increíbles; los hace prisioneros del alcoholismo, la prostitución, la venta de cedulas en las elecciones, la explotación despiadada, la burla y el desprecio.
Los terroristas de los medios de comunicación burgueses atizan los mas ruines prejuicios contra los indígenas.
Los estancieros los hacen trabajar en condiciones de semiesclavitud y les dan como paga un plato de comida diaria y caña (aguar ardiente) induciéndolos al vicio del alcoholismo.
El Francismo del siglo XXI acabara con todos esos males.
10. ECOLOGIA
El francismo del siglo XXI apoya y promueve las políticas encaminadas a proteger el medio ambiente.
El Capitalismo ha generado desequilibrios ecológicos que amenazan la propia sobrevivencia de la humanidad.
El cambio climático lleva a un aumento de las catástrofes naturales: inundaciones, sequias, multiplicación de ciclones, avance de zonas áridas, hundimiento de regiones costeras, derretimiento de los polos, variación en la temperatura del agua de los océanos, deslizamientos de terreno.
El Francismo del siglo XXI tiene claro que los problemas ambientales no terminan en las fronteras nacionales y que se requiere promover acciones que sean mundiales y regionales.
Estamos ante una amenaza a todo el planeta. Directamente vinculados al capitalismo.
La deforestación, la erosión, la contaminación del aire, de los suelos, de los ríos son problemas ecológicos que afectan directamente a nuestro país.
La contaminación de los suelos y las aguas, se debe fundamentalmente, al uso de sustancias nocivas en la agricultura. Los abonos fosfatados, los insecticidas, herbicidas y fungicidas constituyen verdaderas armas químicas de los ricos terratenientes contra los pobres.
El gobierno revolucionario deberá confiscar los medios de producción de aquellos que no respeten las leyes ambientales revolucionarias. La nacionalización de estos, hará posible que los pobres, a través de su estado, puedan hacerlos funcionar sin que los afecten, sin que los envenenen.
11. EL FRANCISMO DEL SIGLO XII Y LOS TRABAJADORES URBANOS.
El desempleo y el subempleo afectan según estadísticas oficiales a alrededor de 1.000.000 de paraguayos.
La utilización plena de la fuerza de trabajo y el desarrollo económico continuo solo podrán alcanzarse con una revolución que ponga en manos de los obreros y campesinos el poder la republica y la organización de la economía. Las medidas liberales no hacen más que echar mas leña al fuego de la desocupación, subocupación y miseria de los trabajadores.
El gobierno revolucionario tomara en sus manos los resortes fundamentales de la economía nacional. Esta es la forma en que se podrá dar trabajo a todos.
El gobierno revolucionario asentado en la fuerza armada del pueblo limpiara la instituciones de funcionarios corruptos y venales y procederá inmediatamente a industrializar el país movilizando todos los recurso que hoy solo son resguardados para cubrir las espaldas de los banqueros. Creara equipos de científicos que trabajen, no subordinados a los capitalistas sino a los trabajadores, para llevar adelante la magna tarea de planificación económica.
Los recursos en manos del Estado permitirán crear industrias y apoyar a las pequeñas y medianas manufacturas. Industrializar la producción agropecuaria dará más valor a los productos nacionales y más trabajo a los paraguayos.
12. SALUD Y EDUCACION
¿Como se podrá tener un pueblo sano si no se lo alimenta adecuadamente? Y esto nos lleva a otra pregunta ¿Cómo podría alimentarse adecuadamente siendo que una minoría insignificante de potentados se apropia de todas las fuentes de alimentos y de productos?
El dominio de la oligarquía nos ha convertido en un pueblo de raquíticos a traído el dolor y el luto de los suicidios y una cantidad impresionante de locos.
Cuando la mayoría se haga cargo de su destino será posible cuidar la salud de todos; no dejar que haya personas que lucren con algo tan importante y fundamental para los seres humanos.Solo una revolución popular podrá curar a todo el pueblo paraguayo.
Pasemos al tema de educación; así como somos partidarios de transferir los medios de producción material al dominio social somos también partidarios de transferir los medios de producción intelectual al dominio social; para que podamos nutrir la conciencia de las grandes masas con conocimientos que le sean útiles necesitamos quitar del dominio privado los grandes medios de comunicación y los centros de enseñanza; el pueblo armado deberá dominar esos centros de alimentación de conciencia. El gobierno revolucionario procederá a una reestructuración total de la enseñanza poniéndola a tono con las necesidades de la revolución política y económica.
Los maestros paraguayos no seguirán viviendo miserablemente, sin maestros no hay educación; estos son los comandantes que tienen la misión de crear un pueblo feliz, pues un pueblo educado será indefectiblemente un pueblo fuerte y feliz.
El Francismo del siglo del siglo XXI impondrá la educación gratuita en todos los niveles, hasta la universitaria.
No hay razón para que exista miseria en nuestra patria, solo el interés egoísta de unos pocos potentados es la causa. Es inconcebible que en nuestra patria haya analfabetismo y haya seres humanos que se acuestan a dormir con hambre.
Seguir permitiendo eso y tomar como natural es una “enfermedad” del cual debemos curarnos. Los Francistas del Paraguay contemporáneo tienen el antídoto.