Colombia está en crisis. La violencia, la desocupación, los bajos salarios, la carencia de vivienda, la inseguridad, la injusticia social y la impunidad reinantes, son solo manifestaciones de esa crisis cuyo verdadero origen se encuentra en el Estado.
Para que el Estado se convierta en el dinamizador del desarrollo político, económico y social es necesario que entre todos le aportemos a una solución política negociada que abra los caminos a la democracia y a la justicia social. La CGSB tiene esa decisión y continuará luchando por el entendimiento de los colombianos.
Eso fue lo que votó el pueblo el 11 de marzo y el 27 de mayo pasados la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente representativa de las distintas fuerzas sociales, democrática y autónoma entendida como un “hecho de paz” que siente las bases para un tratado de paz estable y duradero.
La Asamblea Constitucional convocada por el gobierno no obedece a este mandato popular. Es excluyente en su conformación y limitada en su temario. No podrá avanzar al fondo de los problemas que seguirán afectando a la nación entera.
Hacemos nuestra la declaración política del 1er Congreso Nacional Pre-Constituyente e insistimos en una Asamblea Nacional Constituyente que incluya en su temario los siguientes aspectos:
1. Democracia
Participación de las mayorías en las decisiones del Estado y desmonte del régimen autoritario de Estado de Sitio.
2. Desmilitarización de la vida colombiana, erradicando la aplicación de la doctrina de la Seguridad Nacional, la guerra sucia y los grupos paramilitares, garantizando el castigo de los responsables de masacres y magnicidios.
Depuración de las FFAA, reducción de su presupuesto y efectivos.
Las Fuerzas Armadas deben ser patrióticas y estar al servicio de la soberanía nacional.
3. Definición de una política que rescate la autodeterminación nacional estableciendo términos claramente favorables para el país en la explotación de los recursos naturales y en las relaciones con el capital extranjero.
Supresión de los tratados internacionales que afectan los intereses de la nación.
Dar por terminado el tratado de extradición.
4. Definición de una política económica independiente que desarrolle las fuerzas productivas del país y mejore significativamente las condiciones de vida de la población colombiana.
5. Integración de las minorías étnica a la vida democrática de la nación, con pleno respeto a sus tierras, formas de organización y a su cultura.
6. Establecimiento de una política internacional autónoma, independiente de los centros de poder que propugne por la integración latinoamericana.
Acogimiento al Derecho Internacional Humanitario y a los convenios y protocolos de Ginebra.
Al señor Presidente Gaviria le hemos dirigido una carta particular, donde explicitamos nuestros puntos de vista.
Primera Cumbre de Comandantes “Jacobo Arenas”
Por la UC-ELN, Manuel Pérez Martínez, Nicolás Rodríguez Bautista, Milton Hernández, Pablo Tejeda.
Por el PCC-ML y el EPL, Francisco Caraballo, Eduardo Ramírez, Danilo Trujillo.
Por las FARC-EP, Manuel Marulanda Vélez, Alfonso Cano, Raúl Reyes, Timoleón Jiménez.