En la madrugada de hoy, nuestro Comando Jaramillista Morelense 23 de mayo, colocó una ofrenda en el busto de Rubén Jaramillo. Ubicado en la colonia del mismo nombre. Conmemorando así el 42 aniversario de su asesinato a manos del gobierno de los poderosos; asimismo, nuestro Comando hizo detonar cuatro cargas explosivas en los bancos de capital extranjero, ubicados en la zona industrial de Cuernavaca (CIVAC).
Adjuntamos comunicado Núm. 1 donde exponemos los motivos de nuestro accionar.
Atentamente: TIERRA Y LIBERTAD
Comando Jaramillista Morelense 23 de mayo
42 ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE RUBEN JARAMILLO
COMUNICADO No. 1
¡¡¡FUERA SERGIO ESTRADA CAJIGAL Y SU PANDILLA DE DELINCUENTES Y NARCOTRAFICANTES DEL GOBIERNO DE MORELOS!!!
¡¡¡FUERA CORRUPTOS E INEPTOS POLÍTICOS, QUE SE VAYAN TODOS!!!
A la memoria de Álvaro Ríos, precursor de la lucha armada por el socialismo en nuestra patria e incansable luchador agrarista.
“…El pueblo, y más las futuras generaciones, no podrán vivir esclavos y será entonces cuando de nueva cuenta nos pondremos en marcha, y aunque estemos lejos los unos de los otros no nos perderemos de vista y llegado el momento nos volveremos a reunir. Guarden sus fusiles, cada cual donde lo pueda volver a tomar...”
(Rubén Jaramillo, 1918).
Al pueblo de Morelos
Al pueblo de México
A los pueblos del mundo
Hace 42 años Rubén Jaramillo fue asesinado arteramente por el ejército federal. Fue asesinado él y fue asesinada toda su familia. La orden infame y criminal llegó de arriba, de los poderosos de siempre, a través del presidente en turno y su grupo de incondicionales. Rubén Jaramillo fue el único oficial del Ejército Libertador del Sur que volvió a tomar las armas, después que concluyera oficialmente la Revolución Mexicana. Y no tomó de nuevo las armas porque le gustara la guerra, lo hizo como dirigente agrario que necesitó de combinar la lucha política, la autodefensa popular y la lucha armada. Fue un dirigente que salió, una y otra vez, en defensa de las conquistas populares y en contra de las injusticias cometidas por los cacicazgos viejos y nuevos que, después de la revolución, siguieron asolando al pueblo de Morelos. Pero Rubén Jaramillo, sereno y optimista, confió en la palabra de los poderosos, dejando de protegerse en el poder popular que estaba construyendo. Y eso le costó la vida.
Después de un traidor abrazo presidencial, Rubén Jaramillo y su familia fueron aprehendidos el 23 de mayo de 1962. El recurso de amparo que Jaramillo portaba, por su condición de pueblo, no le valió de nada. El y su familia fueron secuestrados, torturados y asesinados cobardemente en la zona arqueológica de Xochicalco, Morelos, poniéndose de manifiesto que los poderosos no tienen palabra, que para ellos las leyes valen menos que nada, y que la vida humana, si no les sirve para incrementar su riqueza y su poder, carece en absoluto de sentido.
Hoy los restos de Rubén Jaramillo descansan en su natal Tlaquiltenango, más no así sus justos ideales.
Así lo hace ver la resistencia y la rebeldía de nuestro pueblo ante la más grande contrarreforma neoliberal de nuestros tiempos. Contrarreforma que ha venido a negar como nunca antes las necesidades humanas más profundas y a despojar al pueblo mexicano de las con-quistas agrarias, laborales y sociales que tanto sufrimiento costó a nuestros antecesores. Así lo hacer ver la organización y la movilización popular contra la pandilla de mafiosos reaccionarios que mediante fraudes y engaños consiguieron treparse en el poder para continuar entregando al país en manos de los poderosos nacionales y extranjeros.
En efecto, si bajo el régimen priísta los mexicanos creíamos haberlo visto todo, si creíamos que el priísmo había arrastrado ya a la cosa pública hasta el fondo de la corrupción, y si nos sentíamos cada vez más despojados de nuestra capacidad de asombro e indignación ante la abyección de la política, el foxismo neoliberal y la burguesía más conservadora y recalcitrante llegaron al poder para mostrarnos cuan grande era nuestra equivocación.
El foxismo ha mostrado que, bajo la hegemonía imperialista, la degradación política y moral de la función pública no tiene límites. Ha mostrado, como nunca antes, el estúpido e impúdico servilismo que ha caracterizado a los presidentes del período neoliberal. Pero eso no parece importarle al Sr. Vicente Fox, más preocupado por garantizar la continuidad del neoliberalismo y cubrir sus vínculos con la execrable industria del narcotráfico, que en cumplir sus ya lejanas promesas de campaña.
Escándalo tras escándalo, el foxismo ha pretendido transformar a la nación en una empresa privatizada y rentable, abriendo las puertas de nuestro país al capital extranjero. Y golpe tras golpe, ha pretendido liquidar en el huevo cualquier proyecto de nación que suponga una amenaza al proyecto empresarial y proimperialista que representa.
Y sólo porque no hemos perdido la capacidad humana de asombro nos parece increíble e indignante la manera en que el Sr. Vicente Fox se desgarra las vestiduras para defender, a capa y espada, a los gobiernos corruptos y criminales de los Estrada Cajigal, de los Loyola Martínez, de los Romero Hicks, de los Ramírez Acuña y de toda la canalla panista en el poder.
Insistimos, sólo porque no hemos perdido la capacidad humana de asombro nos parece in-creíble e indignante la manera en que el foxismo transa con la podredumbre del priísmo corrupto y asesino, defiende como perro guardián los intereses del imperialismo estadounidense, prohíja la infamia de mandar el ejército mexicano a las aventuras imperiales, oculta su indiferencia para aclarar los crímenes de la guerra sucia, tira por la borda la tradicional política internacional de respeto a la autodeterminación de los pueblos, pretendiendo seducirnos con un discurso optimista creyendo que todos somos idiotas.
Nos asombra e indigna el cinismo con que la pandilla de narcotraficantes y ladrones de Sergio Estrada Cajigal deshace el estado de Morelos y la incapacidad del Congreso para poner término a esta situación. Nos asombra e indigna observar que nuestro estado sólo crece en centros comerciales, changarros, centros turísticos privatizados, alcoholismo, drogas y prostitución, queriéndonos hacer creer que esto supone un desarrollo económico favorable para la región; observar que las escuelas a las que acuden nuestros hijos están en el abandono, que los hospitales e instituciones de educación superior mueren de inanición y que el campo ya no produce más; observar el terrorismo de estado y la brutal represión policíaca con que los poderosos han pretendido acallar el descontento y la lucha popular aquí en Morelos; observar, incluso, que mientras en su helicóptero del amor viaja Sergio Estrada Cajigal, gobernador del estado y rey del narcomenudeo morelense, piensen que nadie, absolutamente nadie en esta tierra, la tierra de Zapata y Jaramillo, alzaría la voz para decir ¡¡¡Basta ya de tanta corrupción, impudicia y represión!!!
¡Que ninguna fuerza honesta se sorprenda ante este grito de protesta que es el que nos han dejado como opción!
¡¡¡FUERA SERGIO ESTRADA CAJIGAL Y SU PANDILLA DE DELINCUENTES Y NARCOTRAFICANTES DEL GOBIERNO DE MORELOS!!!
¡¡¡FUERA CORRUPTOS E INEPTOS POLÍTICOS, QUE SE VAYAN TODOS!!!
¡¡¡TIERRA Y LIBERTAD!!!
¡¡¡DEMOCRACIA, JUSTICIA Y LEY!!!
Comando Jaramillista Morelense 23 de Mayo (CJM-23 de Mayo).