Alfonso Cano, convicción y firmeza

ALFONSO CANO, CONVICCIÓN Y FIRMEZA

Cual criminal avezado, el carnicero Santos, levanta como trofeo final el cadáver de Alfonso Cano, pretendiendo desmoralizar a la guerrilla y las fuerzas sociales y políticas que se mantienen combatiendo con diversas formas de lucha la política de sumisión y asesinato. La muerte del comandante guerrillero, jefe de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia- Ejercito Popular constituye un golpe pero no la culminación de una organización política y militar que ha sabido contener la arremetida neoliberal y guerreristas del imperialismo y la burguesía colombiana. Han asesinado al comandante, al hombre con visión táctica y estratégica, al revolucionario, al defensor de la vida de los de a pie y al intransigente luchador contra los verdugos de los pueblos en Colombia.

Si, asesinaron a Alfonso Cano pero no sus ideas que perduraran en el tiempo, germinara en los llanos, montes, en los recovecos, veredas de los pueblos, en las aulas universitarias, en fabricas, campos y en la mente de los jóvenes que pugnan por la libertad y democracia, por asaltar el poder y construir el socialismo.

No es una elegía, ni un culto a la personalidad, es un reconocimiento a la firmeza de principios, a la persistente ratificación de la necesidad y vigencia de la lucha armada, contraria a la idea de los burgueses, socialdemócratas y oportunistas que predican la inutilidad de la lucha guerrillera en el siglo XXI. Es valorar que la experiencia y el bagaje cultural le permitieron dar continuidad al mando y al legado de Manuel Marulanda, sostener, la movilidad, maniobra y confrontación burlando al estado, a las fuerzas represivas y las bases militares estadounidenses, esto ratifican su convicción como jefe y la vitalidad que mantiene las FARC-EP.

La muerte de un revolucionario por contradictorio que parezca es por la vida y para la vida, porque luchamos por la paz que solo se alcanza venciendo política y militarmente al sistema capitalista.

Nuestra solidaridad con la jefatura y los combatientes de las FARC-EP, adelante en la incansable lucha para derrota a los enemigos de los pueblos del mundo.

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