Estado Mayor Central,
Secretariado del Estado Mayor Central,
Mandos y Combatientes de las FARC-EP.
La muerte del Camarada Alfonso la sentimos como propia, porque lucho siempre del lado de los desposeídos y explotados de Colombia y del Mundo, por hacer realidad el sueño de una patria digna, justa y soberana y por la existencia de verdaderos seres humanos sobre la faz de la Tierra.
Sentimos el profundo dolor que nos dejan los seres queridos cuando se marchan, pero también la huella marcada de la senda por donde los pueblos seguiremos luchando. Sabemos que cuando un buen dirigente muere, el mejor legado se expresa en la continuidad de la lucha que su organización, como es el caso de las FARC, de eso puede estar segura la oligarquía vende patria.
Sabemos que es una pérdida altamente significativa para las FARC y el conjunto del movimiento revolucionario colombiano, pero tenemos la certeza de la cantera de cuadros que nuestra lucha guerrillera ha producida en su larga y compleja lucha.
Valoramos muy en alto el papel jugado por el Camarada Alfonso al frente de la conducción de las FARC, tanto en la continuidad de las políticas y del legado histórico de Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, así como en la interpretación de los actuales momentos que vive Colombia, buscando nuevas maneras de resistir y quebrar la ofensiva guerrerista de la oligarquía y el imperialismo. Respondiendo militarmente a ella, pero también desplegando iniciativa en el movimiento social y político, proyectando confluencias para sumar a favor de la causa de todos.
El llamado a un diálogo al gobierno, realizado por el Camarada Alfonso, colocó al descubierto las pretensiones pacificadoras de Santos, pues para los revolucionarios la construcción de la paz pasa por hacer viable una Colombia justa y democrática, y nada tiene que ver con la claudicación de la insurgencia.
De igual manera ha sido significativa la disposición y el esfuerzo desplegado por el Camarada Alfonso, por reconstruir la unidad de las dos organizaciones insurgentes y ayudar a superar el craso error de haber estado enfrentadas, equivocación que facilitó el trabajo del enemigo y debilitó la causa revolucionaria. Este error no podemos volverlo a cometer jamás.
Hoy cuando la estabilidad de las sociedades, estados y economías de Europa y Estados Unidos se tambalea y las masas en centenares de ciudades el mundo se movilizan de frente contra la brutalidad del capitalismo neoliberal y la voracidad del capital financiero, ratifican la necesidad de la lucha revolucionaria, y por tanto la importancia de la unidad revolucionaria y guerrillera para hacer más expedito el camino hacia la victoria de nuestros pueblos.
Todos los mandos y combatientes farianos reciban nuestro abrazo solidario, de hermanos en la causa.
¡Gloria eterna al Camarada Alfonso Cano!
Comando Central
Ejército de Liberación Nacional
Colombia… para los trabajadores
Ni un paso a tras… Liberación o Muerte.