Comunicado 1

A las organizaciones democráticas y revolucionarias
Al pueblo de México
A los pueblos del mundo

La Coordinadora Guerrillera Nacional “José María Morelos”, integrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo y el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo, declara lo siguiente:

1.— En la etapa de la globalización actual, se está viviendo una crisis que afecta a todos los ámbitos de la vida humana, influyendo drásticamente en las formas de organización económica, social y política de los pueblos y naciones.

Enfrentamos una realidad distinta que presupone necesariamente un nuevo análisis histórico y actual, crítico, que explique los fenómenos que arrastran a la humanidad por los caminos desastrosos del capitalismo salvaje.

En medio de este remolino económico, social y político, la mayoría de la sociedad se esfuerza por darle certidumbre a su futuro, y oscila entre acciones pacíficas y violentas, tratando de encontrar alternativas a sus problemas no resueltos.

A la luz de loa acontecimientos actuales, todo está sujeto a una nueva reflexión y cuestionamiento, desde la instauración de los regímenes socialistas ya desaparecidos, hasta la evolución del capitalismo y su sistema globalizador neoliberal, por el fracaso de los primeros y lo injusto y criminal del segundo.

2.— A pesar de los escasos dos meses de gestión que lleva el gobierno de Vicente Fox, está ya reproduciendo esencialmente las viejas formas, métodos y objetivos que durante 70 años estuvo aplicando el PRI, convirtiendo al país en una fuente de riquezas permanente para el gran capital internacional.

El neoliberalismo continúa siendo apuntalado, demostrando que la voluntad de millones de mexicanos que votaron contra el PRI nada más sirvió para que la gata siguiera siendo la misma, pero revolcada, y ahora con botas de cowboy.

Un cambio democrático que no tenga como eje la repartición justa y equitativa de la riqueza del país entre todos los mexicanos, y la aplicación plena de la justicia y la libertad, es un engaño o una caricatura de democracia. Y esto es lo que está demostrando Fox con las medidas económicas y políticas que está aplicando.

El verdadero cambio democrático no puede ser a la derecho sino a la izquierda, y el foxismo es apenas un fenómeno pasajero, artificial, ilusionista y falso, resultado lógico del hartazgo popular hacia el priismo, y de los errores de una izquierda sumergida en un conjunto de contradicciones e incapaz, en este momento, de convertirse en una real alternativa política de cambio.

3.— La recomposición de la nueva clase política en el gobierno federal, sólo hace cambios decorativos que no modifican los rasgos esenciales de las viejas instituciones creadas bajo el priismo, apegadas a las leyes del mercado y a la concepción y doctrina de Guerra de Baja Intensidad, para tratar de disuadir la protesta e inconformidad social, que pasajeramente se mitigó un breve período posterior al 2 de julio pasado; pero que nuevamente se reactivando por obra y gracia de las políticas neoliberales del foxismo.

Un reflejo de esta realidad está en Tabasco y Yucatán, donde los cacicazgos políticos locales priístas expresan la resistencia de estas fuerzas a ocupar el lugar que les corresponde en la nueva redistribución del poder.

Así como Salinas y Zedillo apostaron a conjurar el peligro de un desbordamiento de los conflictos sociales, combinando la promoción de democracias y libertades virtuales, con la aplicación de medidas represivas contra movimientos y luchadores sociales, que dieron como saldo cientos de asesinatos políticos, masacres como las de Aguas Blancas, Acteal, El Charco y El Bosque, y cientos de presos políticos; Fox continúa haciendo la misma apuesta, confiando en que la magia de la mercadotecnia complementada con la pesada maquinaria policiaco militar establecida en lugares estratégicos del país, hagan el milagro de inhibir y desbaratar al movimiento democrático y revolucionario que mantienen latente su potencial, a pesar de la crítica situación en que nos encontramos las distintas vertientes de izquierda.

4.— El hecho de que la derecha lograra capitalizar el descontento e inconformidad social que acumularon durante siete décadas de priismo, refleja el atraso político en que nos encontramos todos los mexicanos que hicimos posible sacar al PRI de la presidencia de la República e instalar al PAN. Esto demostró que todavía nos falta mucho camino por recorrer para lograr superar la intolerancia, la inmadurez, el canibalismo político, y sobre todo la descalificación y el primitivismo que subyace entre todas las organizaciones, movimientos e individuos que nos preciamos de sostener un pensamiento y acción contra el neoliberalismo y a favor de la justicia, democracia y libertad.

La pauta a seguir para encender el espíritu incluyente de todas las luchas de los mexicanos, se está dando por los miles de luchadores sociales que están uniendo sus voces y acción en alentadores eventos como el Foro Social Mundial contra el neoliberalismo, que recientemente se llevó a cabo en Porto Alegre, Brasil, como una respuesta masiva y combativa contra el gran capital globalizado y en repudio al Foro de Davos, efectuado por los globalifílicos en las mismas fechas.

5.— Las diversas luchas que el pueblo mexicano ha realizado durante varias décadas en las que ha aprendido a utilizar todas las formas de lucha si escatimar ninguna, han sido generadas por las terribles condiciones socioeconómicas y políticas creadas por la explotación y la opresión que el gran capital nacional e internacional nos ha impuesto, las cuales se agravaron en los últimos 18 años, cuando el gobierno en turno inició la aplicación del neoliberalismo, cuando iniciaba la era de la globalización capitalista actual. Por lo tanto, estas luchas no pueden desaparecer mientras existan las condiciones que las hacen posibles.

Así sucedió durante los 70 años que duró el priismo, y así sucederá en los nuevos tiempos que siguen siendo portadores de los viejos lastres de la opresión capitalista, cada vez más salvaje, cada vez más repudiable.

Por esa razón, seguirán existiendo movimientos y organizaciones que impulsen la lucha revolucionaria, tanto en su expresión legal como en su expresión armada, porque los gobiernos adictos a la globalización y al neoliberalismo, como lo es el de Fox, no le dejan otra alternativa al pueblo.

El movimiento democrático y revolucionario no surge hace apenas algunos años, no se limita a la existencia o acción de una sola organización revolucionaria, ni los conflictos sociales y políticos se reducen a una región geográfica o sector social. La paz en el país sólo será posible cuando se resuelvan los problemas multisectoriales y cuando desaparezcan las causas que dieron origen a las diversas formas de lucha que hoy existen en el territorio nacional.

6.— Los objetivos que sustenta la CGNJMM, son:

a) Frenar el neoliberalismo.

b) Establecer un gobierno verdaderamente popular y democrático, integrado por obreros, campesinos, indígenas, intelectuales progresistas y empresarios nacionalistas.

c) Una nueva Constitución, basada principalmente en la que fuera promulgada en 1917.

d) Un reordenamiento de la economía, que coloque al capital financiero nacional e internacional al servicio de las necesidades de todos los mexicanos.

e) La instauración de una República democrática y popular.

7.— Saludamos la marcha caravana que está por realizar el EZLN, sabemos el esfuerzo y los riesgos que implica, esperamos que logren los objetivos que se proponen, pues será un pasa más hacia la paz y la democracia.

8.— Las actitudes y posiciones que en el último año ha adoptado el grupo del actual EPR, en relación con las organizaciones que nos separamos del proyecto original en el año de 1999, nos llevan a puntualizar lo siguiente:

Las FARP y el EVRP somos organizaciones de carácter nacional que nos separamos de lo que hasta mediados de 1999 era el original EPR. Ya es de conocimiento público la existencia de otra organización que también se separó en el mismo año, adoptando el nombre de PDPR-EPR-TDR. Con base en esto podemos afirmar que del proyecto inicial surgimos cuatro grupos, de lo cuales dos acordamos conjuntar esfuerzos en una coordinadora guerrillera, luego que surgimos como nuevas organizaciones. Cabe aclarar que desde un año antes ya se había desprendido el grupo ERPI, surgiendo también a los pocos meses el CJDLP-28 de Junio.

Las causas de esta separación fueron las profundas diferencias políticas que en dicho proyecto tuvimos sobre las concepciones de estrategia, programa, metodología, ética y moral, ciencia, arte, cultura y formas de hacer política. Estas diferencias, que tuvieron una gestación de varios años atrás, se acentuaron en 1997 y 1998, llegando a un punto crítico en el que quedaron definidas dos posiciones: una conservadora, integrada principalmente por quienes habían estado en la cúpula dirigente del PROCUP, que adoptó una actitud de cerrazón resistiéndose a aceptar la crítica ante los graves errores políticos cometidos durante más de 20 años, y negándose a realizar los cambios para democratizar, capacitar, y sanear a toda la organización, adecuándola a las nuevas condiciones en pensamiento y acción revolucionaria; y otra renovadora, integrada por la mayoría de miembros de la dirección de ese tiempo, que representaba a la mayor parte de las estructuras.

Los que impulsábamos la democratización del proyecto inicial, llegamos al momento en que agotamos el proceso de discusión interna y ya no había más que hacer al interior, dada la cerrazón doctrinaria y dogmática de la corriente conservadora, que a pesar de ser minoritaria estaba dispuesta a llegar a la confrontación violenta, antes de permitir los cambios que se estaban requiriendo. Por esa causa optamos por separarnos del EPR eludiendo cualquier confrontación que únicamente beneficiaría al Estado.

No obstante y a pesar de que hemos sido prudentes y respetuosos de ese grupo en nuestras posturas políticas, emitidas desde finales de 1999, no ha sido así por parte de ellos que, contra toda lógica y realidad y haciendo gala de concepciones doctrinarias y dogmáticas que se negaron a superar, están ostentando actitudes revanchistas y promoviendo ajustes de cuentas contra varios de los compañeros que en 1999 decidimos marchar por nuevos caminos. La prueba más triste de estas actitudes disparatadas la dieron en mayo del 2000, cuando enviaron un comando a la ciudad de Oaxaca para que asesinara a un compañero de las FARP, bajo acusaciones absurdas e injustificadas, intento que afortunadamente no pudieron consumar.

Pero sabemos que siguen empecinados en realizar asesinatos contra varios compañeros, a los que condenaron a fusilamiento en ausencia, por no estar de acuerdo con la posición conservadora de seguir practicando el oscurantismo y el clientelismo como forma de hacer política, en el proyecto inicial.

Damos a conocer estos lamentables hechos, para que la sociedad sepa tipificar la esencia de estas actitudes, que en nada benefician al movimiento democrático y revolucionario en nuestro país, y que únicamente benefician al Estado, el cual está tratando de impulsar el fratricidio entre los grupos que formábamos parte del EPR original.

También pedimos a los militantes del actual EPR que reflexionen y analicen con objetividad y madurez las actitudes disparatadas que su dirección está impulsando, para que los puedan frenar, porque ese tipo de errores son los que acendradamente se negaron a reconocer cuando estuvimos discutiendo nuestras diferencias con ellos, errores que en los comienzos de los ochenta fueron utilizados astutamente por el Estado para elaborar la leyenda negra del PROCUP.

Llamamos a todas las organizaciones y sectores que están en lucha contra el neoliberalismo, a redoblar y conjuntar esfuerzos para construir la alternativa que ponga freno a la ofensiva triunfalista de la derecha, encabezada por Fox y el PAN, en alianza estratégica tácita con el priismo.

¡Frente a la globalización neoliberal, la globalización de la solidaridad!
¡Por la coordinación y unidad del movimiento democrático y revolucionario!

Por la Coordinadora Guerrillera Nacional “José María Morelos”:

Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo
Ejército Villista Revolucionario del Pueblo

República Mexicana, 13 de febrero del 2001