La guerra popular en marcha. Informe sobre la recuperación de explosivos

LA GUERRA POPULAR EN MARCHA

Informe de comando sandinista sobre la recuperación de explosivos

12.30 p.m., quedo de encontrarme con un compañero en una esquina frente a la Movida, para salir a buscar el vehículo, de preferencia decidimos buscar un vehículo cerrado, un microbús o una camioneta grande, pero el problema después sería esperar a que el chofer subiera y antes de encenderlo tendríamos que encañonarlo, montarnos, y llevarlo a un lugar donde lo íbamos a dejar amarrado, después le dejaríamos el vehículo en un lugar determinado. Por considerar que esto se nos estaba haciendo muy difícil, pues se nos hacía tarde y no encontrábamos el vehículo, decidimos buscar una camioneta de acarreo Nos vamos a San Juan a buscar una camioneta y el primero que nos acercamos le hablamos sobre un viaje. Regateamos sobre el precio para disimular y convenimos en ir. Cuando íbamos a salir se montaron otro hombre y un niño. Como ya serían tres, el asunto se ponía feo, entonces le dijimos que no alcanzaríamos, sobre todo porque la señora se vendría también, como los hombres dijeran que al muchacho lo iban a pasar para atrás decidimos pedirle más rebaja para que no aceptara, diciendo en voz alta que mientras uno buscaba otra camioneta, el otro iría a consultar para ver si aceptaban el precio. Nos fuimos al parque a buscar otro vehículo. Esperamos un rato (casi las 2 p.m.) y como el hombre no llegó, andaba sólo según nos dijeron, nos fuimos a buscar otra camioneta. A una que nos acercamos, cuando estábamos discutiendo el precio, se acercaron otros hombres, por lo que decidimos irnos. Encontramos un hombre sólo con un camioncito, el cual le estaban reparando un stop. Decidimos hacerlo con él. Esperamos hasta que terminaron y nos fuimos, los tres en la cabina. Cuando salíamos de San Juan, a una cuadra del parque, el otro compañero sacó la pistola y lo encañonó:

-Mira hermano, nosotros somos del Frente Sandinista y necesitamos tu camión para hacer una recuperación.

El chofer nervioso intenta parquearse.

-Mire hombre, no me hagan nada, yo les voy a dar el camión.

-No hombre, no te parqués y seguí_. Cálmate, no te pongas nervioso que no queremos hacerte daño.

El chofer, evidentemente nervioso, siguió manejando tratando de calmarse y se calmó bastante cuando el compañero guardó la pistola.

Le dijimos que enrumbara hacia Subtiava y en el camino le hablamos de la necesidad de seguir la lucha, y de que nos disculpara por molestarlo así, pero que era, ya que era el único camino que nos dejaba la Dictadura. Le dijimos que lo íbamos a dejar amarrado en un lugar, a lo cual nos contestó diciendo que lo dejáramos en cualquier esquina, que él no nos iba a delatar. Le dijimos que era necesario por seguridad, pero siguió insistiendo, diciendo que él comprendía bien, pero que no le hiciéramos daño ni lo dejáramos amarrado. Como lo miramos bastante nervioso y sincero, decidimos llevarlo. Le dijimos que lo íbamos a llevar Y:

-No me lleven que es muy peligroso.

-No hombre, no va a pasar nada, a nosotros nadie nos conoce, tené confianza y estáte tranquilo.

Muy nervioso lo llevamos hasta el mercado y lo hicimos que se parqueara frente a la bodega. Eran las 2.30 p.m. y ya estaban allí los otros dos compañeros: uno de posta que gritaría llamando a un carretonero si había algo peligroso, y el otro que entraría con nosotros a la bodega.

Me bajé del camión, y con el que estaba esperando, entramos a la bodega. Me saqué la pistola (estaban 4 mujeres haciendo paquetitos) la puse sobre el mostrador (se quedaron tranquilas y quietas).

-Buenas tardes, esto es un asalto del Frente Sandinista. Venimos a traer un material que necesitamos. No se pongan nerviosas. Se levantó una de ellas.

- Uds. buscan el material para bombas?

-Sí, Dónde está?

-El Clorato está allí (a un lado habían 12 barrilitos de Clorato de 100 lbs. c/u) y el, azufre está adentro en sacos. Entró el otro compañero con el chofer, el cual se sentó a un lado del mostrador, nervioso.

- No se ponga nervioso, dijo una señora, los muchachos no le van a hacer nada, cálmese.

Empezamos a cargar el clorato y el azufre en el camión.

- Dónde está el aluminio Negro?

-Allí, pero sólo hay 2 barriles (en medio habían dos barriles sellados oscuros, de 100 lbs. c/u.

La señora se fue a sentar y siguieron trabajando, los 3 metimos las pistolas y seguirnos cargando rápido. Yo me quedé afuera, en el camión, acomodando, mientras los otros dos sacaban el material y (o llevaban al camión, el cual estaba al otro lado de la calle (tiempo: 5 a 7 minutos)

Terminamos de cargar y uno de los compañeros les dijo:

- Esperen 1/2 hora y le avisan al dueño. Dejamos unas papeletas con el nombre de la escuadra: Moisés López, y consignas con vivas a Tomás, Modesto y al frente.

Partimos con el chofer el cual siguió manejando; nos fuimos dos, el otro se cruzó la calle y se fue caminando.

Dejamos al chofer en una esquina. Yo agarré el camión y le dijimos que se fuera a Subtiava que allí lo iba a hallar. Dejé al otro compañero en otra esquina y me fui al garaje. Me estaban esperando. Entré, llegó el otro compañero y entre los tres descargamos: 12 qq de Clorato, 7 de azufre y 2 de Aluminio negro. Total: 2.100 lbs. de material explosivo.

LA MARCHA HACIA LA VICTORIA NO SE DETIENE
PATRIA LIBRE O MORIR PATRIA O MUERTE VENCEREMOS

"La actividad revolucionaria es el Arte de dar a la propia vida el valor de una misión histórica".
Ricardo Morales Aviles