República Mexicana, 24 de febrero de 2003

Al pueblo de México:
Al pueblo de Guerrero:
A los pueblos del mundo:
Hermanos, camaradas, compañeros:

Ante el temor de nuevas derrotas en las batallas electorales que se avecinan este año, el viejo cacique, el “jefe de jefes”; Rubén Figueroa Alcocer, se auto designó coordinador del fraude electoral en Guerrero. Al mismo tiempo que la maquinaria gubernamental trabaja a todo vapor para garantizar la supervivencia del sistema, es decir, se hostiga a los medios de prensa plurales bajo el encubrimiento de acciones legaloides; se encarcela a luchadores sociales, se ejecuta a sangre fría a sobrevivientes de la masacre de Aguas Blancas como es el caso de Felipe Ayala y se mantiene en prisión a los ya existentes (así realicen sus huelgas de hambre) para presionar a organizaciones que pudieran representar un peligro (al menos de denuncia) para el show por venir.

De la misma forma, se compran algunos seudo dirigentes de las organizaciones con el claro objetivo de deslegitimar, de dividir, de desgastar la lucha social. Estos a su vez, aplican o aplicarán planes surgidos de manuales contrainsurgentes; infiltrando las organizaciones al reclutar elementos con problemas personales, morales o psicológicos. Es cosa sencilla cuando hay problemas de alcoholismo, de amor por el dinero y libertinaje sexual; y sobre todo si ideológicamente no se tiene ninguna formación.

El dinero correrá por montones en un esfuerzo de los principales partidos políticos por ganarse el voto de los ciudadanos, al mismo tiempo que la violencia (orquestada y tolerada hasta cierto punto) reflejada en asaltos, secuestros y asesinatos principalmente; irá en aumento como una forma de resolver las pugnas Intercaciquiles o en todo caso como amedrentamiento hacia opositores. Dentro de ese contexto se aprovecha para golpear a organizaciones que representan un riesgo para la estabilidad del sistema.

Y el colmo, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado inicia una ofensiva en claro contubernio con la SEDENA a través de la Procuraduría Militar; los objetivos son claros, dejar libres de todo delito a los culpables de la guerra sucia en Guerrero. ¿Cómo puede investigar y juzgar delitos una fiscalía creada por los propios asesinos?.

Su jugada la instrumentan contratando a ex guerrilleros arrepentidos como Mario Ramírez Salas el cual es nombrado Director de Participación Ciudadana de la mencionada fiscalía. Afortunadamente la dignidad existe y en las oficinas de la Procuraduría Militar establecidas en Atoyac, prácticamente nadie acudió a dar su declaración; a pesar del hostigamiento y los citatorios hechos a los familiares. No conformes con el dolor causado siguen empecinados en dañar, ahora a los familiares de sus víctimas.

La fiscalía no tiene la autoridad moral, ni política para resolver los casos de los asesinados y desaparecidos; además que no tiene la voluntad de hacerlo. No se castigará a los responsables al menos mientras sigan estando en el poder, solo el cambio revolucionario en México lo garantiza.

Mientras tanto asesinos, traidores a la patria y explotadores del pueblo de la talla de Israel Nogueda Otero, Wilfrido Castro Contreras, Francisco Román, Francisco Javier Barquín Alonso, Carlos Ulises Acosta Viques, Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo entre muchos otros seguirán viviendo en la impunidad que el régimen les otorga.

No nos convence el infantil encarcelamiento por delitos de narcotráfico de Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós Hermosillo. Esos son sus pequeñas travesuras que cometieron, en todo caso preguntaríamos, ¿dónde está el General Eliseo Jiménez Ruiz a quien le regalaron la gubernatura de Oaxaca como premio por el asesinato de nuestro Comandante Lucio Cabañas Barrientos? El cual, para demostrar su agradecimiento reprimió el movimiento estudiantil y popular en dicho estado.

Esperemos que los expresos políticos y sobrevivientes de la desaparición forzada no contribuyan a darle la calidad que la sociedad no le ha dado a esta fiscalía, creada ex profeso para exonerar de toda culpa a los responsables. Ojalá y la memoria y su dignidad estén todavía intactas, para que de esta manera exijan cumpla con las mínimas responsabilidades que ostenta, caso contrario denunciar su falaz objetivo y exhibirla ante la sociedad.

La justicia llegará algún día y entonces verdaderamente conmemoraremos el Día de La Bandera.

¡Contra la globalización neoliberal!
¡La construcción del socialismo!

¡Viva nuestro Comandante Lucio Cabañas Barrientos!

Comité Clandestino Revolucionario de los Pobres-Comando Justiciero 28 de Junio
CCRP-CJ28J

República Mexicana, a 24 de febrero de 2003