“¡Venganza! ¡Trabajadores, a las armas!
Los amos han soltado a sus sabuesos: la Policía
Mataron a seis de nuestros hermanos en la
fábrica McCormick esta tarde. Mataron a eso
pobres, porque ellos, igual que ustedes,
tuvieron el valor de desobedecer la voluntad
suprema de sus patronos. Los mataron, porque
osaron pedir que se acorten sus horas de trabajo
Hessois Auguste Spies, editor del periódico Chicagoer Arbertein Zeitung (Diario de los Trabajadores de Chicago)
Al conjunto del Pueblo
A los Trabajadores y Trabajadoras
A las Organizaciones Revolucionarias
Hoy conmemoramos a los trabajadores y trabajadoras, no solamente a los compañeros que dieron su vida por las ocho horas de trabajo. Conmemoramos a todos/as Trabajadores del mundo que han dado su vida por una nueva sociedad.
El primero de mayo de 1886, en los Estados Unidos alrededor de 190.000 trabajadores iniciaron una huelga y cerca de 150.000 obtuvieron la demanda con la amenaza de paro. A fines de este mismo mes otros 50.000 lograron el reconocimiento legal de la nueva jornada y al final de año 250.000 trabajadores alcanzaron el mismo beneficio. Pero esto no lo consiguieron fácilmente, el 1° de mayo se produjeron 9 muertos en la localidad de Milwaukee y enfrentamientos callejeros en las ciudades de Filadelfia, St. Louis, Baltimore y Chicago. A esto le siguieron los hechos del 3° de mayo, cuando alrededor de seis mil obreros se reunían en las inmediaciones de la fábrica de maquinarias agrícolas Mc Cormick, para elegir una comisión de huelga que debía entrevistarse con la patronal. Cuando se desarrollaba en acto un grupo de trabajadores ataco a los rompehuelgas, lo que llevo a la intervención de la policía en defensa de los rompehuelgas y esto a su vez a un gran enfrentamiento. La policía ataco con disparos a los trabajadores, esto dejo como resultado 6 muertos y cerca de 50 heridos.
Así los guardianes de la gran burguesía, asesinaban a los trabajadores que se organizaban para luchar, no solamente por reivindicaciones puntuales, sino que planteaban cambios profundos y radicales en la sociedad.
En Chile también encontramos grandes huelgas dentro de nuestra historia, las cuales terminaron en masacres como la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique el 21 de diciembre de 1907, o la huelga de trabajadores portuarios en Valparaíso en 1903 lo que culmino con la quema de la Empresa Sudamérica de Vapores y el asesinato de 7 trabajadores por militares en el mercurio de Valparaíso. Estos son algunos de los hechos más significativos que podemos encontrar en el periodo de accenso de las lucha de los trabajadores a principio de siglo.
De estas experiencias de lucha del proletariado, tenemos mucho que aprender hoy como pueblo, puesto que fue desde allí donde se gestaron las primeras organizaciones anarcosindicalistas y socialistas, donde se fue templando la conciencia de clases y la necesidad de la llegada de los trabajadores al poder como única forma para terminar con el sistema capitalista.
Hoy desde nuestra organización consideramos que los trabajadores son parte fundamental del proceso revolucionario, ya que ellos son los que controlan la producción, pero entendemos que el control de los medios de producción no será suficiente para destruir el sistema capitalista. Ya qué como lo hemos visto a lo largo de la historia, el estado burgués no dudara en asesinar a cualquiera que se oponga en su avance.
Es así como en las actuales condiciones productivas de nuestro país, las cuales están centrada el sector primario y terciario, es necesario considerar como una determinante la fuerza militar ejercida a partir del aparato estatal, es por esto que proletariado, tiene que ser capaz de configurar una fuerza militar que destruya el aparato militar burgués y defienda las conquistas del proletariado.
Es ahí cuando la preparación de la guerra popular se hace cada vez más necesaria para un proceso revolucionario en nuestro país, donde la fuerza militar, la producción y la cultura se configuren como pilares fundamentales para nuestra victoria.
Hacemos un llamado a todos/as los/as trabajadores y trabajadoras conscientes de la necesidad de la destrucción del sistema capitalista, para terminar con la explotación y la dominación, por nuestros hijos y compañeros, por que una sociedad nueva es posible a seguir luchando sin tregua al capital ¡hasta la victoria final!
¡Los Mártires de Chicago Viven en la lucha del Proletariado!
¡Proletarios al Poder!
¡A preparar la Guerra Popular!