[La entrevista fue realizada por la periodista Maribel Gutiérrez Moreno y publicada en el periódico El Sur de Acapulco, el 29 de enero de 2001, pp. 1, 4-5]
No hará ataques, sólo propaganda y autodefensa
FORMAN LAS FARP COLUMNAS GUERRILLERAS PERMANENTES EN GUERRERO
En un campamento provisional en un sitio no identificado de la sierra del sur, la organización Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) dio a conocer su presencia en Guerrero, donde tiene columnas guerrilleras permanentes. Sin embargo, anunció que no tiene previsto en este momento realizar acciones militares de hostigamiento y ataques al Ejército y cuerpos policiacos, porque mucha gente todavía cree que viene un cambio con el gobierno de Vicene Fox.
Las FARP, una de las cinco escisiones del EPR, sólo realizará acciones de propaganda armada para dar a conocer su proyecto entre la población, y de autodefensa.
Es la primera conferencia de prensa de este grupo armado desde su presentación en febrero de 2000, cuando colocó un artefacto explosivo en una casa de seguridad del Centro de Informaciones y Seguridad Nacional (Cisen), en Puebla. Después apareció el 9 de abril en la comunidad de San Francisco Tlalnepantla, Xochimilco, en el DF, donde dio a conocer un manifiesto por el aniversario del asesinato de Emiliano Zapata.
En Guerrero, el 30 de abril pusó explosivos en la estatua de los Figueroa en la cabecera municipal de Huitzuco, que no estallaron por fallas técnicas.
Sobre el explosivo en Huitzuco, el mayor Salvador explica: “Hubo fallas técnicas, que hicieron que no se accionara el dispositivo, y sólo los que lo recogieron saben exactamente qué falló, pudo fallar el sistema de encendido. Era dinamita, una salchicha, son como choricitos de dinamita, tenía la potencia para derribar las estatuas, pero falló y no se cayeron”.
El 8 de julio un comando de las FARP hizo disparos contra la entrada a un cuartel de la Policía Federal Preventiva en Cuajimalpa, en el DF. Según la organización armada, el ataque causó dos heridos de la PFP, aunque el gobierno no los reconoció.
“El hostigamiento a la PFP en Cuajimalpa fue una forma de responderle por las acciones represivas en la UNAM, en Chiapas, y en otros lugares. La PFP ahora es el símbolo de la represión, es la policía que se creó para el control del pueblo. En esa acción nosotros reportamos dos heridos de la PFP, ellos no lo reconocen y dicen que fue un civil herido”.
La más reciente aparición pública de las FARP fue el 1º de diciembre. Un comando de esa organización apareció en la comunidad de Nazareno, municipio de Etla, en los valles centrales de Oaxaca. “Fue una propaganda armada, reunimos a la población que no es base nuestra, pero la gente respondió”.
–¿Aquí en Guerrero qué planes tienen?
–La propaganda, dar a conocer nuestro proyecto al pueblo, para que que pueblo nos apoye y simpatice. Y no sólo aquí sino a nivel nacional.
En la sierra de Guerrero, en un bosque con vegetación muy cerrada de clima tropical, bajó por un barranco una columna guerrillera compuesta por 15 combatientes armados con fusiles AK-47, vestidos con uniformes tipo militar con camisola verde, botas de montaña y el rostro cubierto.
Se encontraban en el lugar unos 20 milicianos, la mayoría campesinos, mujeres y hombres con el rostro cubierto, que no están integrados a la columna guerrillera ni luchan con las amas, pero apoyan a las FARP.
Al frente de la columna están el mayor Salvador y el capitán Silvano, que son miembros de la dirección estatal de las FARP. Ante los milicianos, los guerrilleros detienen su marcha y antes de romper la fila, se forman, y hacen un saludo militar igual que cuando se retiraron.
De entrada dicen que el objetivo de la conferencia es dar a conocer su presencia en Guerrero.
A una pregunta sobre las características de las FARP que, lo que diferencia a esta organización del EPR y de los otros desprendimientos (como el ERPI, el Comando Justiciero 28 de Junio, la TDR) El mayor Salvador responde: “Nosotros impulsamos la lucha de todo el pueblo, porque la lucha revolucionaria no sólo va a ser de nuestro ejército, sino de todas las fuerzas”. Otra carecterística es que se plantean construir el poder popular en las comunidades.
–¿Plantean ustedes actualmente, en este año, desarrollar acciones armadas?
–No, acciones de hostigamiento actualmente no. Pensaríamos en acciones de propaganda, y en autodefensa; si nos llegan a buscar, a querer tocar, tendremos que defendernos.
–¿Porqué descartan en este momento el hostigamiento?
–Por la coyuntura. Todavía hay una especie de humo (con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia), mucha gente cree que viene el verdadero cambio con Fox. Entonces nosostros sabemos que tenemos que tener el apoyo de la gente, y tenemos que valorar las condiciones para poder hacer hostigamientos. Creemos que se va a pasar esa euforia de mucha gente, que va a ver que no hay un verdadero cambio, que no hay una transición sino al contrario, que se da un proceso más duro hacia el neoliberalismo.
Explica esa determinación: “Lo que cuenta es el respaldo de la gente; no tiene sentido realizar acciones armadas si la gente está en contra, mejor nos dedicamos a organizar y a construir el poder popular con más fuerza”. Por eso, su actividad estará centrada en la propaganda, en difundir su proyecto y buscar el apoyo del pueblo.
Acerca de las propuestas de diálogo con las organizaciones armadas que con frecuencia se plantean, y de amnistía a los miembros de los grupos clandestinos para que se incorporen a la lucha política, el mayor Salvador contesta:
“El diálogo no lo descartamos, pero tiene que haber condiciones, no nada más de palabra, tiene que haber medidas de distensión, como retiro del Ejército, libertad incondicional de los presos políticos, la presentación de los desaparecidos, la indemnización a las viudas y a sus hijos; de esto no hay nada, ni de Aguas Blancas ni de El Charco ni de cuando nuestro comandante Lucio (Cabañas), no hay justicia. Para el diálogo tiene que haber mínimamente medidas de ese tipo. Nosotros lo vemos difícil.
“Con la amnistía (para los miembros de las organizaciones armadas) no estamos de acuerdo porque nosotros no somos culpables de nada, no somos culpables de luchar por la democracia porque ese no es un delito, no tienen de qué perdonarnos; pero los presos están en su derecho de aceptar la amnistía”.
–Además Fox rechaza el diálogo con las organizaciones armadas, excepto el EZLN.
–Sí. Mientras ahí la dejamos. Seguimos organizando.
La conferencia se realizó antes de que se hiciera pública la ampliación del viaje de los dirigentes del EZLN a diversos estados del país, y que se incluiría Iguala en las ciudades a visitar. Acerca del recorrido de los zapatistas, el mayor Salvador comentó: “Si nos visitaran aquí plantearíamos a los compañeros de las comunidades que los apoyaran, que les dieran alojamiento y comida”.
Aunque las FARP no tienen relación alguna con el EZLN, opina sobre el viaje: “Es un esfuerzo que está haciendo el EZLN porque se resuelvan los acuerdos de San Andrés”.
Cuatro desprendimientos del EPR ya actúan en el estado
Al menos cuatro organizaciones armadas tienen actualmente actividad en Guerrero, que se desprendieron del EPR, en lo que podría ser el fracaso de ese proyecto que surgió con la fusión de 14 organizaciones, de las cuales las más conocidas son el Partido de los Pobres y el PROCUP.
–¿Cuántas organizaciones armadas se encuentran actualmente en actividad en Guerrero?, –se le pregunta al mayor Salvador, de las FARP.
–Podríamos mencionar a las organizaciones que son públicas. Las FARP, la Tendencia Democrática Revolucionaria (TDR del EPR), el ERPI, el Comando Justiciero 28 de Junio. No sabemos si está también el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo (otra escisión del EPR), y el mismo EPR.
–¿Cómo califican las divisiones en el EPR? ¿Se podría ver como el fracaso de ese proyecto?
–Nosotros lo vemos lamentablemente como un paso atrás en el proceso organizativo, en el proceso revolucionario. Lamentamos esa incapacidad que tuvimos para resolver las diferencias pero ya no nos era posible mantener ese mismo proyecto, no pudimos llegar a acuerdos, teníamos diferencias, y con todo el dolor que sentimos, porque hubiéramos querido seguir juntos, tuvimos que aceptar esa realidad, y hoy estamos en un paso atrás pero para que de hoy en adelante no cometamos los mismos errores en el proceso de unidad, porque a veces podemos hacer un proceso de unidad pero en el papel no en la prácticca, y a veces puede ser una absorción y pareciera que es unidad.
“Hoy queremos sentar las bases de una verdadera unidad, iniciar un proceso de coordinación con todos los compañeros y que ese proceso de coordinación siente un precedente real para una verdadera unidad”.
En el área donde se encuentra ahora la columna de las FARP, sus antecedentes no se quedan en el EPR, sino en una de las organizaciones más conocidas de las 14 que lo integraron: el Partido de los Pobres. Al respecto, el mayor Salvador reconoce: “El PDLP es el que tuvo más influencia aquí, varios de los compañeros tienen sus raíces históricas acá, ya son generaciones, ahora están aquí las nuevas generaciones de los compañeros que estuvieron en el PDLP”.
–¿Qué es lo que diferencia a las FARP del EPR y de las otras organizaciones que se han separado?
–Nosotros lo que pensamos impulsar de manera clara es una lucha de todo el pueblo, que no nada más seamos los combatientes los que vamos a hacer el proceso revolucionario, sino toda la gente, queremos consensar con otros compañeros que no piensen igual que nosotros, no partimos de que solo el ejército nuestro va a hacer la lucha, sino que van a ser todas las fuerzas. Y en ese sentido planteamos la lucha de todo el pueblo. Creemos que la coordinación de todas las organizaciones, armadas y abiertas, son las que van a llevarnos al cambio”.
Otra diferencia: “Nosotros tratamos de que en las comunidades se vaya construyendo el poder popular, por el pueblo, que no vayamos nosotros y determinemos lo que se hace en la lucha, sino que la propia comuidad vaya determinando el rumbo. En ese sentido planteamos ir construyendo el poder popular desde la comunidad, y son las bases de las comunidades las que van a dirigir.
–Esos planteamientos de la lucha de todo el pueblo y del poder popular también los hace el ERPI, y probablemente otras escisiones del EPR.
–Lo que pasa es que hay diferencias en los métodos de hacer esto, todos coincidimos en que hay que construir el poder popular y que es una guerra de todo el pueblo, pero la diferencia es el método. Tambén hay diferencias en lo ideológico, político, estratégico y táctico. Por ejemplo, nosotros somos marxistas, buscamos un socialismo a la mexicana, pero actualmente estamos en la etapa de buscar la democracia en el país.
–¿En que estados tienen más presencia las FARP?
–Diría que donde hemos actuado. Oaxaca, Guerrero, el Valle de México y Puebla.
Tres milicianos hablan de su presencia en un campamento guerrillero
A simple vista hay diferencia entre los milicianos de las FARP y sus combatientes. Todos llevan el rostro cubierto, pero los guerrilleros llevan botas, uniforme gorras y están armados. Los milicianos y milicianas usan huaraches o zapatos con los que caminan en su vida diaria de campesinos, y no están armados. Los combatientes están permanentemente incorporados a una columna guerrillera, esa es su actividad fundamental, mientras que los milicianos trabajan en el campo y apoyan a los guerrilleros en lo que pueden.
Tres de ellos hablan de su presencia en el campamento guerrillero y responden a la pregunta: ¿no les da miedo acercarse a las FARP?
Una miliciana dice: “Sí tenemos miedo, porque sabemos el gobierno que tenemos. Pero estamos aquí porque ellos son nuestro ejército, que lucha por nosotros. Cada uno debe luchar en su trinchera. Ellos (los guerrilleros) apoyan a las organizaciones, a la gente que lucha. El gobierno y los ricos tienen su ejército, y el pueblo necesita su ejército porque no nos sentimos representados en el ejército del gobierno, porque reprime al pueblo”.
Un miliciano joven opina: “La miseria es la que nos hace a nosotros buscar otra forma de luchar. El gobierno no nos respeta a los campesinos, nosotros como pueblo debemos de tener un respaldo porque el pueblo se siente desprotegido porque el gobierno, en vez de cuidar a los ciudadanos reprime a gente inocente.
“El miedo sí lo tenemos, pero nos duele que el gobierno no nos tome en cuenta. Estamos con las FARP porque son gente con capacidad moral, ellos han demostrado su confianza en nosotros y también nosotros en ellos”.
Otro miliciano dijo: “El miedo es natural, pero hay circunstancias que nos orillan a tomar las armas como la pobreza y la marginación. Estamos aquí porque queremos hacer un esfuerzo para cambiar. Pensamos que la lucha armada es necesaria porque el gobierno no ha querido resolver los problemas del pueblo”.