¿Tendrán algo decencia para, por lo menos, sentir un poco de asco cada mañana cuando se miran la cara frente al espejo? ¿Tendrán algo de sangre corriéndoles por dentro del cuerpo que les permita sentir, aunque sea, un mínimo de vergüenza ante la bajeza e infamia de las delaciones cometidas?
En las últimas acciones de ataque que realizamos pusimos especial énfasis en reivindicar la memoria y la experiencia histórica de la lucha contra el poder, conocer las historias colmadas de consecuencia y dignidad de hombres y mujeres irreductibles que lucharon fieles a sus convicciones hasta morir, aprender de la valentía, del coraje, de los errores y de las pequeñas victorias, pero la lucha contra el poder está repleta también de bajezas, cobardías y traiciones que no podemos olvidar.
Desde hace un tiempo ya que las expresiones anárquicas/anti autoritarias dentro del territorio dominado por el Estado boliviano han comenzado decantar en acciones directas de ataque contra la idea y la materialidad del Estado/Capital, desmarcándose y distinguiéndose claramente del anarquismo de catequesis oficial existente. La solidaridad revolucionaria internacionalista se convirtió en pólvora dejando perplejo el Estado boliviano que no sabe cómo enfrentar esta nueva forma de ataque difuso y descentralizado, que no busca diálogo ni reconocimiento, por lo que tiende a bajarle el perfil a los sabotajes realizados, mientras investigan más detalles, pero sin saber desde donde provienen los ataques.
Lxs que decidimos seguir consecuente nuestras posiciones de guerra contra la sociedad, y agudizar los ataques contra el poder, expresando nuestra solidaridad con lxs rebeldes de todo el mundo, sabíamos que tarde o temprano deberíamos enfrentarnos a una arremetida represiva del Estado, porque nuestros objetivos y posiciones de vida son las del conflicto y el enfrentamiento a la autoridad, sabíamos que debíamos estar lo mejor preparadxs posible, para no decaer en la lucha, para no facilitar la arremetida represiva y seguir intransigentes en pie de guerra.
Así, tras varios meses de ardua investigación, un día, un policía (imbécil, que probablemente ahora estará leyendo esto para después imprimírselo a sus superiores) descubrió que quizás buscando en google algo relacionado con los lugares donde se realizaron los ataques podrían encontrar alguna pista, así probablemente, llego a las paginas y blogs a través de los cuales reivindicamos las acciones realizadas, expresamos nuestras posiciones y nos comunicamos con rebeldes de todas partes. Se había encontrado el perfil de lxs ennemigxs a lxs cuales buscar.
El día martes 29 de mayo, la policía de la ciudad de La Paz, realizan varias detenciones y allanamientos simultáneos, las pesquisas se realizan sobre diversas personas vinculadas al ambiente libertario de la ciudad, el objetivo es intimidar y encontrar alguna prueba, la evidencia expuesta para demostrar los vínculos terroristas son tan absurdas como la tenencia de fanzines, parches, máscaras de carnaval, pelucas, cds de música y diversos elementos de esa índole, lo que es ninguna novedad puesto que en cualquier país cuando el poder necesita presentar culpables, cualquier cosa sirve y la prensa se encarga del resto del trabajo, hoy el gobierno indigenista de Bolivia no es la excepción.
Entre lxs detenidxs quedan 4 a la espera de juicio por delito de carácter terrorista y por tentativa de homicidio. Dos de lxs cuales están en prisión preventiva en cárceles de la ciudad, lxs otrxs dos en arresto domiciliario por colaborar con la investigación, es decir, que ayudaron a la policía y que no dudaron en proporcionar nombres y lugares donde podian encontrar los “verdaderxs culpables”, estxs dos ultimxs vinculadxs a la organización plataformista OARS (organización anarquista por la revolución social).
Obviamente jamás esperamos nada de una Organización que abiertamente declara la intención de mejorar/cambiar la sociedad, con un discurso anacrónico, nacionalista y reformista, y que son una expresión “alternativa” que funciona prácticamente con el permiso del Estado, pues éste sabe que el folklor de “jóvenes rebeldes” que reproduce esta organización jamás ha sido, ni será un peligro al orden establecido, más aun cuando en su discurso reivindican abiertamente su actuar dentro de la legalidad, y jamás se han planteado realmente, aunque sea un poquito, llegar a incomodar a la autoridad.
Pero sin necesariamente ahondar en las posiciones de la politiquería barata, de estos leninistas disfrazadxs de negro, que hablan de concientizar masas que les gustaría representar y que se llenan la boca hablando contra el capitalismo, pero que en el fondo se comportan igual que lxs miserables que solo les importa salvar su propio pellejo y que no dudan un segundo en cooperar con la represión y denunciar a la policía con el fin de salvaguardar y conservar los privilegios de su cómoda vida de apariencia, hoy estamos segurxs que no somos lxs unicxs que saben que ellxs nada tienen que ver las acciones realizadas en el último tiempo aquí en Bolivia, pues hoy sus palabras y actos demuestran que no tienen ni un mínimo de valor, ni mucho menos la coherencia moral minima para alguna vez en sus miserables vidas arriesgarse por algo.
Estos días son difíciles, pero nada justifica que la solidaridad hacia lxs presxs dignxs decaiga, por el contrario debe intensificarse, ahora más que nunca se hace necesario permanecer atentxs y firmes frente a la autoridad, y no sucumbir a la paranoia o el miedo, pues debemos ser capaces de demostrarles que no podrán pararnos, que asumimos orgullosamente la senda que persiste en enfrentar al poder y jamás nos verán arrepentidxs, ni derrotadxs.
Un saludo y abrazo cargado de fuerza a todxs quienes se ven afectadxs por este adverso escenario, pero que buscan los medios o maneras de seguir a la ofensiva desde cualquier trinchera.
¡Muerte a lxs pseudos-anarquistas de plataforma!
¡Por la liberación total, que viva la anarquía!
Célula anárquica por la Solidaridad Revolucionaria
FAI/FRI Bolivia
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