DISCURSO DE SALVADOR CAYETANO CARPIO EN LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS
Moscú, entre el 5 y el 17 de junio de 1969
Queridos camaradas:
En nombre del Comité Central del Partido Comunista de El Salvador, saludamos a todos los partidos hermanos aquí representados. La Conferencia Mundial de los Partidos Comunistas y Obreros constituye uno de los acontecimientos de mayor trascendencia en la historia del Movirniento Comunista Internacional. Ella constituye un rudo golpe al imperialismo, responde a las aspiraciones de la humanidad progresista y esta a tono con las responsabilidades que el movimiento comunista tiene como la fuerza dirigente de los pueblos en las tareas revolucionarias.
Al impulsar la unidad del movimiento comunista internacional y la unidad de todas las fuerzas antiimperialistas y progresistas del globo, al orientar la actividad de todos los comunistas hacia el apoyo efectivo alas luchas revolucionarias de los pueblos, la Conferencia Mundial de los Partidos Comunistas y Obreros realiza una tarea de trascendencia incalculable para los destinos de la humanidad. Por ello, el Partido Comunista de El Salvador ha apoyado con todas sus fuerzas la idea de la celebración de esta Conferencia, ha participado en la medida de sus posibilidades en todas las etapas de su preparación y ha enviado su representación, con el encargo de dar su máxima aportación para lograr el fortalecimiento del movimiento comunista en base a los principios inmortales del marxismo-leninismo.
Tiene una gran significacion el hecho de que esta Conferencia se realice en visperas de la celebración del Primer Centenario del nacimiento de Vladimir Ilich Lenin, fundador del Partido Comunista de nuevo tipo y del Primer Estado socialista de la historia: la gran Unión Soviética, piedra angular de la fortaleza de todas las fuerzas revolucionarias y progresistas del mundo, en la lucha hacia un futuro de felicidad para el género humano: el socialismo y el comunismo. Por nuestra parte, creemos que esta Conferencia debe ser dignamente consagrada al gran Jefe del Proletariado Mundial: VLADIMIR ILICH LENIN, ,en cuyas enseñanzas encuentra su firme basamento la unidad del movimiento comunista internacional, para que resista inquebrantablemente los embates de todos los enemigos de la clase obrera- en dimension mundial y alcance las victorias definitivas.
La gran importancia de esta Conferencia estriba en el hecho de que está llamada a convertirse en el punto de viraje en la unidad del movimiento comunista mundial. Sobre la base de la unidad de acción en la lucha contra el imperialismo, se ha de fortalecer cad a vez más la cohesión del movimiento comunista y quedarán claras las vías para la superación definitiva de las divergencias que en los últimos años están dificultando el esfuerzo común en el arduo camino que aún está por delante.
Para los pueblos que aún no se han liberado del yugo imperialista, la Conferencia es de una trascendencia incalculable; porque, al promover la unidad de las tres fuerzas fundamentales revolucionarias en un solo torrente dirigido contra el enemigo común, contribuye a organizar un incontrastable poder de apoyo al esfuerzo interno de los pueblos que llevan a cabo la lucha nacional-liberadora.
Nuestro Partido, que ha participado en la preparación de los materiales que se han presentado a consideración de esta magna Conferencia y que, por consiguiente, está en capacidad de comprender el valor de su excepcional trascendencia; ha dado a nuestra delegación el encargo de firmar entodas sus partes el Documento fundamental, así como el llamamiento a la celebración del Centenario de Vladimir Ilich Lenin, el llamamiento en defensa de la paz mundial y la Resolución en apoyo del pueblo en lucha de Vietnam.
Claro está que no es posible esperar que los documentos que son producto del trabajo colectivo de tan gran número de partidos, puedan contener al pie de la letra todas las ideas y deseos que todos y cada uno de los partidos participantes estimen como el ideal. Por otra parte, a veces se opina que no hay que aprobar más que el III Apartado del Documento fundamental. Sin embargo, nosotros nos pregutamos: ¿cómo van a entender los pueblos una escueta plataforma, sin fundamentarla teóricamente? ¿Estaríamos cumpliendo nuestro. deber de comunistas para con las amplias masas? Lo que necesitamos es mostrarles toda la crueldad del imperialismo, inyectarles odio y combatividad a las masas contra el imperialismo. Y eso no se podría hacer si presentamos sólo una seca plataforma sin vida, sin vigor, sin.entusiasmo. La idea de despedazar el documento es completamente inaceptable para nuestro Partido porque aquel forma un todo único, armónico e indivisible. El Documento fundamental: "Las tareas actuales de la lucha antiimperialista y la unidad de accion de los Partidos Comunistas y Obreros y demás fuerzas antiimperialisras" es el fruto del arduo trabajo de mas de 70 partidos hermanos durante un año, y representa el denominador común para la unidad de acción contra el imperialismo, el camino para fortalecer la unidad del movimiento comunista mundial sobre la base del marxismo-leninismo y la unidad de todo el movimiento antiimperialista. Todos los partidos, en plano de completa igualdad y en ambiente verdaderamente democrático, hemos tenido oportunidad de exponer nuestras ideas, de escuchar las ideas de los demás, de defender las nuestras, de aquilatar las otras; y de toda esta labor ha resultado ese magnífico instrumento para las luchas revolucionarias de los pueblos, al que damos nuestra aprobación en todas sus partes, al mismo tiempo que pedimos a todos los partidos hermanos que lo aprueben entusiastamente.
Al igual que para todos los pueblos, para el salvadoreño, la Conferencia Mundial de los Partidos Comunistas y Obreros constituye un gran estimulo en sus luchas revolucionarias. El pueblo de El Salvador sostiene una intensa y constante batalla contra el dominio económico, político y social del imperialismo yanqui, que se apoya en la oligarquía interna y en el régimen militarista antidemocrático. Los monopolios yanquis penetran cada vez mas en las diversas ramas de la economía: en la industria, en el comercio, en la banca y en la agricultura. El imperialismo yanqui está utilizando como un instrumento de su penetración económica en nuestro país y en el resto de la América Central al Mercado Común y a la Integración Económica Centroamericana. A traves de ellos, se apodera de las industrias, ahoga al capital nacional, explota en forma directa la fuerza de trabajo de nuestra clase obrera y se convierte en un factor directo de la lucha de clases interna. En virtud de este proceso, la lucha directa entre los obreros y los patronos no está circunscrita al terreno del capital interno, sino que, cad a vez en mayor medida, está entablada contra los monopolistas yanquis que, ya sea solos o en compañía de la oligarquía interna, a través de las sociedades de capital mixto, exprimen el sudor de la clase obrera y de los campesinos pobres.
Los imperialistas yanquis ejercen creciente dominio sobre la política interna del gobierno, sobre su política económica, sometiendola a planes ligados estrechamente a los intereses de los monopolios yanquis y controla, a traves de la ejecución de tales planes y del control directo de sus técnicos y comisiones, muchas instituciones del Estado.
Sobre todo, el imperialisrno ha logrado unificar a los ejercitos de América Central en el llamado Consejo de Defensa Centroamericano, instrumento antipatriótico que tiene el objetivo de unificar sus acciones para intervenir conjuntamente contra el movimiento popular en cualquier país de Centro América en el momento en que los imperialistas lo consideren necesario. Junto a esto, ha unificado la acción de los cuerpos policiales centroamericanos bajo su directo asesoramiento. La CIA ha creado organizaciones fascistas como la llamada "Mano Blanca" y la "ORDEN", para asesinar a los comunistas y demás patriotas. Los instrumentos de la CIA han asesinado ya a varios compañeros en el tiempo reciente, entre ellos, a los camaradas SAUL SANTIAGO CONTRERAS, OSCAR GILBERTO MARTINEZ Y JUAN ALBERTO, VASQUEZ CARCAMO, brutalmente asesinados por la Guardia Nacional en colaboración con las bandas fascistas. Son frecuentes los ametrallamientos y la colocación de bombas en las casas de los comunistas y demás patriotas, así como en los locales de las organizaciones populares.
El pueblo de El Salvador, así como los otros pueblos centroamericanos están unificando en forma creciente sus "fuerzas en la lucha contra el enemigo común, ya que, separados unos de otros, sin coordinar sus esfuerzos comunes, les será más difícil romper las cadenas imperialistas y la opresión de las oligarquías internas. La heroica lucha del pueblo hermano de Guatemala, que combate al imperialismo con las armas en la mano, es nuestra propia lucha; y lo mismo decimos respecto de las valientes luchas que llevan a cabo los.hermanos pueblos de Costa Rica, Panamá, Nicaragua y Honduras que forman la América Central. Estimamos que la acción de nuestros pueblos debe coordinarse cada día más estrechamente, para liberarnos del imperialisrno yanqui.,
El pueblo de El Salvador y su clase motriz fundamental: la clase obrera, saben que en las condiciones de nuestro país, con más de 37 años de dictadura militar prooligárquica y proimperialista, es necesario utilizar todos los medios de lucha adecuados a cada momenta dado. Se organiza, moviliza y lucha diariamente por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales inmediatas y, en el fuego de esas luchas, eleva su conciencia, su organización y su disposición revolucionarias, pues esta completamente claro en nuestro país que -debido a las condiciones que han creado los enemigos de su desarrollo independiente- el pueblo salvadoreño podrá llegar al Poder sólo a través de la lucha armada, íntimamente ligada a otros medios de lucha política. El Partido Comunista de El Salvador pone todo su empeño en colocarse al frente de las luchas de las masas populares, las conduce en sus combates por las demandas inmediatas y prepara al pueblo para las batallas decisivas por su liberación definitiva.
En otro orden de cuestiones, los comunistas salvadoreños valoramos muy en alto el hecho de que el proyecto de Documento fundamental de la Conferencia señala la enorme trascendencia de la Revolución Cubana, que ha abierto una nueva etapa histórica en América Latina como Primer País Socialista de América. Nuestro Partido ve en la Revolución Cubana el faro que ilumina los caminos futures de nuestros países, fuente de inspiración creciente para los revolucionarios de todo el Continente. Los comunistas salvadoreños consideramos, al mismo tiempo, que uno de nuestros deberes internacionales básicos es la defensa común de la Revolución Cubana frente alas provocaciones y agresiones del imperialismo yanqui, y entendemos que este es un deber de primera importancia para todos los pueblos del mundo. El hecho de que el Documento subraya este deber es, a nuestro juicio, de gran importancia.
Creemos necesario expresar que nosotros tenemos una totalmente diferente concepción sobre los problemas de Checoslovaquia en relacion con lo expuesto por el compañero de Australia; tal vez porque sentimos en carne viva todo el peso de la explotación del imperialismo yanqui; pero no creemos que deba discutirse aquí esa ayuda dada oportunamenre de parte de los hermanos países socialistas a otro país socialista. Despues de conocer la apelación dirigida a todos los partidos hermanos por los cornpañeros checoslovacos, en el sentido de que no perjudiquemos con discusiones prematuras el proceso de normalización de ese país, creemos que es nuestro deber respetar la voluncad y la petición concreta de ese Partido hermano.
Para terminar, cornpañeros, consideramos que la verdadera unidad se basa en los principios marxistas-leninistas, en lucha tanto contra las desviaciones de derecha, como contra las de "izquierda". Por otra parte, para nosotros esta , completarnenre claro que el antisovietismo es precisamepte el pantano hacia el que han convergido las corrientes antileninistas de ambos tipos, dañinas a la unidad del movimiento comunista internacional. Creemos que es necesario recalcar en este instante, que nuestro partido desde el primer momento se pronunció en contra de las dañinas tendencias de "izquierda" del grupo de Mao Tse-tung, -que ahora se ha convertido en una fuente agresiva de provocación creciente contra la Unión Soviética y otros países socialistas y contra muchos Partidos Comunistas y Obreros. Ha abandonado, prácticamente, la lucha primordial contra el imperialismo, al que objetivamente proporciona gran servicio, al tratar de impedir la unidad de acción de todo el movimiento comunista internacional y de las fuerzas progresistas del mundo. Estamos seguros, al mismo tiempo, que el gran pueblo chino estará en no lejano día en la misma barricada de combate contra el enemigo común.
Compañeros: Con fraternal camaraderia pedimos una vez mas a todos los partidos hermanos aprobar sin vacilaciones los documentos que son base de esta Conferencia, en aras de la unidad de todos los comunistas. En nombre del Partido Comunista de El Salvador, de la Juventud Comunista, de las mujeres progresistas, de la intelectualidad avanzada y de todo el pueblo salvadoreño, saludamos con entusiasmo a esta histórica Conferencia de los Partidos Comunistas y Obreros, que abre nuevas perspectivas para las luchas revolucionarias de todos los pueblos; por la liberación nacional, el socialismo, el progreso social y la paz mundial. Bajo las bander as del Internacionalismo Proletario y en el espíritu de las palabras del "Manifiesto Comunista": "¡Proletarios de Todos los Países, Uníos!", adelante, hacia la unidad del movimiento comunista y de todas las fuerzas progresistas del mundo.
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Fuente: Conferencia Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros, Moscú, 1969. Praga, Editorial Paz y Socialismo, 1969, pp. 143-147.