Doctor: Alí Rodríguez Araque, Secretario General de UNASUR
El Ejército de Liberación Nacional de Colombia lo saluda con entusiasmo y respeto, convencido de su entereza y sabiduría en la responsabilidad, que los gobiernos y pueblos le han encomendado.
En el período anterior, también dirigimos una misiva a quien ejerció esta misma función, con el propósito de mantener una comunicación en torno a la paz de Colombia y por considerar que somos hermanos Nuestroamericanos, luchadores en nuestros países y la región y solo la unión y coordinación permitirá el objetivo supremo de la PAZ, que es uno de los fines que nos identifica.
Señor Secretario: ni el pueblo colombiano ni la Nación, podemos aceptar que el Presidente Santos se abrogue de manera autoritaria, el derecho a decidir en qué momento se abren los caminos de la paz para nuestra patria. Nosotros afirmamos que la paz de los pueblos está en sus propias manos y nadie se la puede arrebatar.
Ese derecho, según la Constitución colombiana, es de todas y todos los ciudadanos.
El imperialismo norteamericano, a través de los últimos gobiernos de Colombia, amenaza peligrosamente, el esfuerzo democrático y libertario que han decidido realizar varios pueblos y naciones de la región, con el pretexto de combatir el terrorismo y el narcotráfico, siendo ese mismo imperio su asiduo promotor con fines hegemónicos y de lucro, a través de los cuales ha llevado a cabo y financiado guerras en diversas partes del mundo. Este macabro plan dio un salto, con el establecimiento del mal llamado plan Colombia, que militarizó nuestro país y escaló el conflicto social y armado hasta desbordarse, convirtiendo nuestro país en Cabeza de Playa, que amenaza peligrosamente la paz de la región.
Un solo ejemplo fue aquella decisión violatoria de los convenios internacionales entre las naciones, asumida por el gobierno del expresidente Uribe, cuando ejercía como Ministro de defensa el hoy presidente Santos, de atacar el territorio del hermano país del Ecuador, con el sínico y prestado argumento de “combatir el terrorismo”.
Es claro, señor secretario, que más allá de los problemas de cada país y cada pueblo, los latinoamericanos somos una unidad como región, con los mismos sueños e ideales, con enemigos comunes, donde los pueblos y naciones debemos abrazar la unidad y la lucha para que esa paz que todos anhelamos, sea realidad en toda la región NUESTRAMERICANA.
La suerte del continente la definimos todos sus hijos, sus compatriotas, sus pueblos y naciones. Entenderlo es urgente, este es el tiempo de los cambios y no podemos ser inferiores a ellos.
Estamos convencidos que organizaciones del continente como UNASUR, la ALBA y la CELAC, son referentes destacados que tienen mucho que aportar en la paz del continente y para lograr que Colombia supere la larga noche de la guerra y se enrumbe por el sendero floreciente de la paz, una paz en el entorno de la región y con el aporte de esta, como lo avizorara Bolívar, Martí, Sandino y tantos otros y como lo entendemos los revolucionarios demócratas y patriotas.
La comandancia del ELN le propone con toda consideración, que UNASUR, en su justo espíritu de Región, oiga a todos los luchadores por la paz de Colombia y se tenga en cuenta la diversidad de planteamientos de las partes, en torno a la búsqueda de la paz para nuestro país. Dentro de este marco, solicitamos un espacio para expresarle a usted como Secretario de UNASUR, nuestras reflexiones sobre el conflicto colombiano y la urgencia de un proceso de paz auténtica para Colombia.
Convencidos de su autoridad moral y compromiso para aportar a la paz de la región y deseándole los mejores éxitos en la secretaría de UNASUR, nos despedimos respetuosamente.