AL PUEBLO DE MÉXICO
A TODAS LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DE DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A TODAS LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
En el presente proceso electoral se ha visto y se ha demostrado no sólo la posibilidad de un fraude, existen evidencias concretas de que éste está montado y diseñado para burlar la voluntad popular y tratar de imponer por el mecanismo que sea al candidato de la oligarquía. Solamente los defensores del sistema son quienes niegan esta pretensión autoritaria.
La mafia institucional, pregoneros y personeros del régimen neoliberal se rasgan las vestiduras para defender las instituciones que desde sus cimientos están lacradas y carcomidas por la corrupción y la descomposición generalizada, negando cínicamente la instrumentación de las medidas que están encausadas a burlar una vez más la voluntad popular.
Quienes niegan con impertinencia las medidas fraudulentas que están en curso, se curan en salud al negarlas insistentemente, con el único propósito de legitimar anticipadamente los resultados de un proceso electoral amañado que desde los medios de comunicación quieren presentar como concurrido y civilizatorio, negando ó descartando por medio de voces oficiosas todo acto de inconformidad.
Las medidas que anuncian la instrumentación del fraude electoral en marcha es a través de la dictadura de opinión, donde los monopolios de la comunicación apuntalan la campaña del candidato que se pretende imponer como presidente de la República, destacando supuestas bondades, capacidades, carismas y ventajas electorales que en realidad ocultan el autoritarismo que se profesa; a la vez levantan polvareda con la campaña de desprestigio hacia quienes consideran un peligro para México por el sólo hecho de plantear la renovación de la República y acabar con los privilegios de la mafia política.
Campañas de desprestigio que en santa cruzada han levantado la derecha, la ultraderecha, los poderes fácticos, los conservadores y los dueños del capital con el único propósito de preservar sus intereses y privilegios de minoría rapaz.
El otro aspecto del fraude negado anticipada y desesperadamente es el voto corporativo, coaccionando a millones de trabajadores sindicalizados a votar por un candidato designado por las cúpulas empresariales, el charrismo sindical es el instrumento que obliga por miedo de perder el empleo a votar por el candidato que abandera el grupo Atlacomulco.
Esto explica el río de dinero oculto con el que se está apuntalando al candidato de la oligarquía. Quedando al descubierto, por lo burdo y descarado, los acuerdos truculentos que significan un gran negocio mercantil la venta y promoción de una imagen mediática, la realización de encuestas a modo para construir punteros electorales para manipular la percepción y opinión pública. Ninguna encuesta por muy metodológica que sea puede sustituir la voluntad popular.
Cómo no señalar que el fraude electoral esté ya instrumentado cuando las instituciones del Estado por todos los medios están tratando de legitimar un proceso que está viciado de origen, parte de esa legitimización es imponer autoritariamente que se acepte por anticipado el triunfo de un candidato independientemente de los resultados en las urnas. Se trata de poner de rodillas a la voluntad popular.
El IFE lejos de ser una institución imparcial es el instrumento político que está legitimando una jornada electoral antes de, anticipadamente está dando un veredicto que sólo beneficia al candidato del duopolio televisivo, por el papel que está desempeñando, el IFE constituye una lápida sobre la voluntad popular.
Por enésima ocasión denunciamos y condenamos el derroche obsceno de recursos económicos en los procesos electorales, porque constituye una ofensa para un pueblo que tiene más de 80 millones de mexicanos en la pobreza, de los cuales 40 están en la profunda miseria; un atentado a la dignidad humana para comprar votos, cooptar conciencias con baratijas y basura que presentan como accesorios y recuerdos electorales, todo dentro de la lógica mercantil.
El actual proceso electoral para muchos mexicanos es uno de los últimos alientos y espacios muy acotados para logar el cambio social en el país por vías pacificas, sin embargo, el régimen neoliberal y sus instituciones están completamente deslegitimadas, lo cual constituye un reflejo del repudio popular hacia el actual gobierno, las instituciones y los individuos que las representan. Este hecho explica por si sólo la existencia del abstencionismo político y de la lucha armada revolucionaria.
El régimen neoliberal y sus políticas han conducido al país a la quiebra económica, a la descomposición política y social, a un baño de sangre y a una larga noche de terror que no termina. Para los politicastros y el puñado de oligarcas que tienen secuestrado al país lo que menos les importa es la voluntad popular, sino los acuerdos cupulares, por tanto para ellos, lo que más interesa es que los políticos de oficio y los gobernantes en turno funcionen como una junta administrativa que garantice la continuidad de sus negocios.
Si los neoliberales han llevado al país al desastre económico, político y social; a la violencia institucional contra el pueblo, una pregunta que debe estar presente en los que aún creen en el proceso electoral y en consecuencia en la democracia burguesa ¿Será políticamente moral seguir votando por los neoliberales?, ¿Será políticamente adecuado votar por aquellos que son responsables de la masacre del pueblo?, ¿Alguien puede estar política y moralmente tranquilo de votar por aquellos que han conducido al país a la pobreza, miseria y violencia de Estado contra el pueblo?
A un pueblo no se le puede negar de manera leguleya la decisión de asumir la resistencia combativa para la defensa de la voluntad popular; un pueblo que permite su subyugación siempre será explotado y oprimido; un pueblo que pone una y otra vez la mejilla será eternamente masacrado; un pueblo que no asume de manera unitaria su lucha en un solo esfuerzo anti opresor su emancipación será una utopía irrealizable; en un país donde no se respeta la voluntad popular no hay soberanía popular y por tanto no se puede hablar de democracia, tampoco de instituciones que defender. Que este proceso electoral concluya con la condena y la repulsa popular cerrando el paso a los neoliberales, y si la voluntad popular es usurpada es legítimo recurrir a la resistencia popular.
¡NI UN SOLO VOTO A LOS NEOLIBERALES!, ¡NI UN SOLO VOTO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO!, que las mujeres y hombres progresistas, las conciencias críticas contra el sistema y las conciencias políticas que asumen el abstencionismo como forma de lucha confluyan en un solo torrente de lucha anticapitalista.
Este 28 de junio se cumple un año más de la masacre de Aguas Blancas; un año más de impunidad donde los responsables materiales e intelectuales siguen gozando de impunidad; un año más donde las víctimas siguen sin justicia y se les revictimiza. Un año más de la irrupción pública que hizo nuestro Ejército Popular Revolucionario, por tanto, un año más de lucha revolucionaria, de compromiso con el pueblo en la lucha contra la iniquidad social; un año más de lucha al lado y con el pueblo contra el régimen neoliberal y sus políticas que conducen a la barbarie y a la ignominia donde el hombre se denigra y se devora a sí mismo.
Ni el hambre, ni el terror de Estado, ni las balas asesinas de los cuerpos represivos podrán minar la decisión de organizar la voluntad popular de combatir.
¡NI UN SOLO VOTO A LOS NEOLIBERALES!
¡NI UN SOLO VOTO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
(PDPR)
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
(CG-EPR)