Mujeres y hombres valientes de la patria.
Ustedes que estando dentro del monstruo terrorista se mantienen en pie.
Hemos buscado este 48 aniversario del ELN para enviarles un saludo meritorio, a todas y todos los presos políticos de Colombia; a los presos guerrilleros y para los que sin serlo, se les acusa por el delito de ser dignos, de ser valientes, de no tragar entero y de tomar partido del lado de su pueblo, por eso y mucho mas, mis respetos, mi admiración y mi confianza en ustedes.
Hemos aprendido en este batallar de casi medio siglo, que la fuerza de una organización guerrillera, no es solo la de sus hombres y mujeres, está en el pueblo, está en la lucha de todos los hombres y mujeres que se la juegan por la justa causa de los desposeídos aun a costa de su propia vida, y ustedes son ejemplo maravilloso de ello.
He conocido artículos, cartas, canciones, pensamientos y poemas que han brotado de su cuerpo encarcelado, que demuestra que su alma y su ser rebelde, está en las montañas empuñando el fusil o en las ciudades y sus calles agitando la marcha, la huelga y la consigna, o en la vereda o el barrio, en el paciente trabajo de hormiga para tejer los sueños de libertad infinita.
Se equivocan los que encarcelan a los luchadores populares pretendiendo encadenar su espíritu indomable, ellos piensan que la cárcel, les impide su grandeza de luchadores rebeldes y uno de los ejemplos mas claros y conocidos en el mundo es el del legendario dirigente africano, Nelson Mandela.
Estaba apenas empezando la marcha guerrillera del ELN cuando unos errores de seguridad pusieron al descubierto ante el enemigo un considerable número de miembros de nuestra organización, a quienes se les juzgó como bandoleros en el sonado Consejo de Guerra del Siglo; ese juicio conducido por los militares, alentó a organizaciones populares y de juristas, a solidarizarse con la causa de los presos políticos y a dar un salto en la creación de las organizaciones defensoras de Presos políticos en Colombia y a reconocer su condición.
40 años después de aquella fatídica aplicación de la justicia, o digamos mejor de la injusticia con el llamado Consejo de guerra del siglo, a ustedes compañeras y compañeros, se les negó ser visitados por un grupo de internacionalistas y de colombianos y colombianas, que convencidos de la importancia de visualizar su existencia y sus derechos, tuvo este digno y solidario propósito.
La negación estuvo argumentada, por leguleyadas absurdas y mal intencionadas, las mismas que en un giro de 180 grados pretendían poner en libertad a paramilitares de cuello blanco o parapolíticos y borrar de un plumazo los juicios en que están incursos políticos, militares y otros grupos de poder que aprovechan su condición para mamarle gallo a lo poco que queda de leyes que los cobijan a ellos.
Esa es la justicia de dos caras que opera en Colombia y que esta vez, la gente en masa se indignó para que el ejecutivo y el legislativo no hicieran de las suyas y su antojo.
Por todo lo anterior, compañeras, compañeros, su valentía, su compromiso y su dignidad tiene un precio altísimo, el precio de ser ejemplo para quienes desde afuera de las rejas, estamos en pie de lucha y sabemos contar con ustedes para seguir la marcha guerrillera emprendida hace casi medio siglo. Ustedes representan la dignidad de un pueblo, aunque una parte de él aún no lo comprenda por toda la manipulación mediática que lo impide. La esencia terrorista del Estado colombiano, se seguirá ensañando con ustedes, sabemos de cómo muchos de ustedes han sido declarados culpables con juicios amañados y condenas injustas; somos conocedores de la constante negación de sus derechos, de las maniobras represivas para impedirles su organización, de las presiones psicológicas y morales para que desistan de sus principios y de su férreo batallar para que se les respete y reconozca, asunto que debe seguir de manera incansable para lograr nuevas metas.
Felicitamos a quienes están agrupados en colectivo, a quienes estudian en sus mas variadas formas, a quienes se esfuerzan por su organización, a quienes luchan por la unidad guerrillera y la unidad popular, a quienes luchan por fortalecer el movimiento carcelario y a quienes se saben relacionar no solamente con los demás presos políticos, sino frente a los presos sociales, victimas de la inequidad e injusticias, en fin a todas y todos que hacen de las mazmorras otra trinchera de lucha.
Una de las tareas de quienes estamos fuera de rejas, es asumir las responsabilidades que nos corresponde con relación a ustedes, y esta no siempre la logramos hacer de la manera mas efectiva y estamos abiertos, siempre, a sus criticas y aportes, pero tengan la seguridad que no los olvidamos, solo que tenemos de por medio al enemigo, que se esfuerza por torpedear, sabotear e impedir nuestras normales relaciones, incluso con las de sus familias, violando de la manera mas grotesca sus derechos.
Mantenemos la preocupación por no poder ser mas eficientes en garantizarles a todos y a tiempo, la asesoría jurídica, los documentos de la Organización, y el aporte material que ustedes requieren, tengan siempre la seguridad que cumplir con ello es una preocupación permanente. Y los seguimos llamando a mantener en altos sus niveles de organización interna, porque ello es indispensable en su condición de ser parte del movimiento insurgente y parte del movimiento popular.
Estos años, en que ustedes los presos mas antiguos han vivido entre rejas, ha sido de muy duro batallar en el país. El régimen se empeñó a fondo en destruir el movimiento popular e insurgente y recurrió para ello a las formas mas atroces , bestiales e ilegales; por todo ello, Uribe pasará a la historia como uno de los peores criminales que manejó los hilos del poder con una mezcla siniestra de lo legal y lo ilegal, varios de sus capos han sido desenmascarados, pero falta que él responda a como el verdadero patrón, es decir aun falta esclarecer muchas verdades terribles pero necesarias por la verdad, la justicia y la reparación que reclaman las víctimas.
El presidente Santos, fue uno de sus ministros estrellas y sus contradicciones obedecen a dos maneras de encausar el régimen al servicio de la clase dominante y el capitalismo mundial, porque en los 8 años del gobierno Uribe, varios asuntos de los que ellos llaman Estado de Derecho se le descuadernaron y se hizo indispensable para la clase dominante, poner la casa en orden, es decir, no es que a Santos le falten ganas, de ser como su antecesor, es un asunto de intereses de la clase que lo puso a gobernar y él asumió tales compromisos.
La llamada Unidad Nacional es un esfuerzo de unidad en la clase política para garantizar los futuros planes neoliberales y servir las riquezas minero energéticas del país al capital transnacional, que va a convertir a Colombia en un gigantesco socavón, que no solo lo hace invivible para las y los colombianos, sino de gigantescos daños para el planeta; sin embargo son las exigencias del capitalismo decadente que imponen los amos desde el Norte.
Hoy Santos como ayer Uribe, está pugnando por su reelección, acudiendo a métodos rastreros como los de ganarse con favores de inmunidad, impunidad y enriquecimiento al Congreso, con tal de que le den el espaldarazo, para tal propósito. Eso lo demuestra la fracasada Contra reforma a la justicia que no es otra cosa que devorar de manera grotesca lo poco que queda de la Constitución del 1991 y que les es incómodo.
Por todo lo anterior, desde dentro y fuera de las rejas, es indispensable seguir la lucha junto al pueblo, trabajar por sus organizaciones y las de los sectores medios del país, manteniendo hilo conductor estratégico y revolucionario con el que comenzamos la marcha por la liberación nacional y el socialismo desde 1964, fecha histórica que en este año conmemoramos todas y todos los guerrilleros colombianos.
Estamos con el movimiento popular y democrático que está planteando revocar el mandato del Congreso y del gobierno y el ELN reafirma la urgencia de trabajar con ahínco por un nuevo gobierno, con quien sea posible pactar la paz, una paz que se sintetice en justicia y equidad social, democracia y soberanía. El actual Gobierno cada vez se invalida mas para ese proceso que es un clamor de todos los que en Colombia nos declaramos en contra de que el futuro sea la guerra como lo reafirma el gobierno y su clase dominante.
Compañeras, compañeros:
Presos políticos y presos de conciencia, siempre es necesario, sobre todo en los difíciles momentos, hacer presentes a todos nuestros maestros para seguir aprendiendo de ellos; como es imposible mencionarlos todos, simbolicemos en algunos su legado, su grandeza y su ejemplo:
Camilo Torres, Manuel Marulanda, Pedro Vázquez Rendón, Jaime Bateman, Manuel Pérez Martínez, Jacobo Arenas, Milton Hernández, Alfonso Cano y todos los demás que lo dieron todo por esta causa justa y digna, que ustedes dentro de las rejas y nosotros fuera de ellas, junto al movimiento popular y social, sigamos sin pausa con sus banderas en alto, por un futuro digno de libertad y justicia para todas y todos los colombianos.
Simbolicemos a compañeros como Alirio Pedraza y Pedro Ardila Beltrán quienes desde un compromiso militante y como abogados defensores de Presos Políticos, ofrendaron su vida en la noble causa de los rebeldes insurgentes, haciendo causa común en los sueños de una Nueva Colombia.
48 años después, seguimos decididos a ir hasta las últimas consecuencias.
Dignas y dignos Presos políticos, con ustedes por el futuro de Colombia y unidos en la lucha junto a todos los pueblos y naciones del Continente:
Colombia para los trabajadores
Ni un paso atrás Libración o Muerte.
Por el Comando Central del ELN
Nicolás Rodríguez Bautista.