INTERVENCION DEL COMPAÑERO ERIC FERNANDEZ EN EL HOMENAJE POSTUMO AL COMANDANTE FEDERICO BRITTON
Los compañeros que integran la Comisión Política o Dirección Nacional del Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29), me han pedido dar lectura a esta Proclama, en ocasión de la desaparición física de quien por décadas consideré mi amigo, hermano y compañero de lucha. Para mí es un alto honor el que se me confiere.
Dice así:
Al pueblo trabajador
A la Juventud panameña
A los pobres de la ciudad y del campo
¡Hasta Siempre! Comandante Federico Britton
El sensible fallecimiento del compañero Federico Britton la noche del jueves 28 de junio pasado, representa una pérdida irreparable para el movimiento revolucionario panameño y las fuerzas de izquierda.
Hay hombres que, como Fredy, sintetizan la lucha de varias generaciones. Desde el ímpetu de la juventud, bajo el influjo de su hermano Floyd y de combatientes revolucionarios de la talla de Polidoro Pinzón y demás héroes y mártires de la Gesta de Cerro Tute, de las luchas estudiantiles de Mayo del 58, Fredy siendo casi un niño comenzó a descollar como un líder estudiantil.
Fue partícipe, al igual que Floyd, de ese instante estelar de la juventud y del pueblo panameño: la Gloriosa Gesta del 9 de Enero. Vivió ese momento de indignación nacional cuando le correspondió, como parte de una delegación estudiantil acompañada por una multitudinaria manifestación, hacer entrega al Presidente Chiari de la bandera panameña que los institutores intentaron izar en la llamada Zona del Canal, la cual fue ultrajada por los zonians. Se produce luego el histórico rompimiento de relaciones diplomáticas entre Panamá y Estados Unidos.
Este episodio dejó una huella imborrable en Fredy y otros revolucionarios panameños, a lo que se sumaba la llama insurreccional que recorría todo el continente frente a la instauración de sangrientas dictaduras militares. En Africa y Asia, especialmente Vietnam, ardía la hoguera revolucionaria.
Floyd, Fredy y otros destacados revolucionarios deciden romper con la izquierda reformista y revisionista y constituyen el Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR) que junto a Vanguardia de Acción Nacional (VAN) inciden en el auge del movimiento de masas a finales de la década de los 60.
La historia es ampliamente conocida. El 11 de octubre se produce el golpe militar y se inicia una feroz cacería contra los revolucionarios y patriotas panameños. Un día después de la asonada, Floyd es arrestado y el 29 de noviembre de 1969 muere víctima de crueles torturas en el centro Penitenciario de Coiba.
Fredy, con apenas 24 años, pero con grandes cualidades de dirigente y combatiente revolucionario, asume la responsabilidad histórica de enfrentar con las armas en las manos a los militares golpistas. Luego de meses de acciones guerrilleras, el MUR y el VAN se funden en una sola organización: el Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29).
Por más de 2 años él y sus compañeros resistieron los embates de los militares asesorados, entrenados y apertrechados por el Comando Sur de Estados Unidos. Luego de los asesinatos y la caída en combate de valiosos compañeros y del aislamiento que se produjo de las masas, Fredy y los suyos toman la difícil decisión de replegarse y partir al exilio en México.
El heroísmo demostrado desde la clandestinidad por el joven jefe guerrillero, le hubiera bastado para ser reconocido por la historia y su pueblo. Pero mientras seudos revolucionarios iniciaban su colaboracionismo con el régimen militar, Fredy en México siempre tuvo como objetivo retornar a la tierra que lo vio nacer y continuar la lucha, para con ello ser fiel a los ideales de su hermano y demás compañeros caídos.
Vuelve a Panamá después de transcurrida una década del régimen militar e inicia de inmediato, con las nuevas generaciones de revolucionarios simbolizados en el mártir Jorge Camacho, entre ellos compañeros como Bolívar Barría y Andrés Achong, los esfuerzos por reconstruir el movimiento popular debilitado por la represión y el reformismo.
En la crisis de los 80, la invasión norteamericana de 1989 y los casi 23 años del mal llamado período democrático, el compañero Fredy aportó toda su capacidad de análisis, su aguda interpretación de la realidad nacional basada en el estudio del marxismo leninismo, para definir las estrategias de las organizaciones populares más avanzadas. No nos equivocamos al afirmar que Fredy es el dirigente de mayor influencia en el movimiento popular organizado de las últimas décadas.
Una terrible enfermedad se interfiere con esa labor revolucionaria. Durante más de 3 años libró una dura batalla contra ella mostrando la valentía y la dignidad que lo identificaron durante toda su vida. Y aún así, hasta el último aliento, no dejó de dar sus aportes.
Murió con la fe de que los patriotas, revolucionarios y sectores democráticos lograrán dotar al pueblo de su propio instrumento político electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD) y en continuar consolidando el referente social del pueblo panameño: FRENADESO.
Cuestionó duramente cómo grupos que supuestamente se identifican como de izquierda y revolucionarios habían decidido plegarse en un frente de los partidos tradicionales, ese mejunje político e ideológico surgido con la bendición de la embajada gringa, en momentos en que la clase dominante en su conjunto encara un enorme reto con el surgimiento del FAD que ya reúne casi los 20 mil adherentes, pese a les escollos y las trabas que impone el antidemocrático Código Electoral.
Los argumentos que estos grupos esgrimen hoy que, al parecer han descubierto repentinamente cierta vocación democrática en el PRD y el Panameñismo, cómplices de las violaciones a los derechos humanos, políticas económicas nefastas y la represión contra el pueblo, les hubiese servido para justificar en 1989 adherirse a la llamada Cruzada Civilista y encaramarse en las tanquetas gringas a celebrar la supuesta llegada de la Democracia.
El régimen autoritario de Martinelli y la Partidocracia en general sólo podrá ser derrotada por el propio pueblo que no admite más engaños ni falsos Mesías.
Fredy contribuyó grandemente en la tesis de que la obligación de los revolucionarios en la hora actual es seguir acumulando fuerza social, organizar al pueblo, construir poder popular y crear las condiciones para la auto convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria, con plenos poderes, que funda una nueva República, una Patria de todas y de todos.
Sobre el momento actual, citamos a nuestro Comandante:
“Si bien podemos decir que de momento no se vislumbra un repunte político del panameñismo en contradicción con sus antiguos aliados de gobierno, ni se ve la recomposición del PRD como el partido político burgués capaz de canalizar el descontento popular, como tampoco se percibe el surgimiento de una tercera fuerza burguesa, no podemos decir ni creer ingenuamente que tenemos el camino despejado. Este es el campo natural de estas fuerzas, tienen elevados niveles de organización para los fines electorales, cuentan con cuadros experimentados y recursos suficientes.”
“Este panorama pone al movimiento popular y revolucionario frente a dos grandes tareas si aspira a consolidarse y avanzar: En primer lugar tiene que asumir con determinación y constancia la línea de trabajar por canalizar y organizar el descontento popular creando sentido de pertenencia de clase e independencia frente a los partidos burgueses y acumulando fuerza social y política propia. El segundo aspecto consiste en llenar el espacio político que van perdiendo los partidos tradicionales producto de la desilusión de las masas respecto a los mismos y su descrédito.”
“Nuestra relativa ventaja consistirá en nuestras convicciones políticas, nuestra confianza en las masas y nuestra capacidad de trabajo político, por un lado, y en que enfrentamos a un partido neoliberal con discurso socialdemócrata desgastado que viene perdiendo credibilidad e influencia en las masas, que no logra zanjar sus diferencias internas y que carece de un liderazgo capaz de nuclear sus filas (PRD); a un viejo partido tradicional con una dirigencia no consolidada internamente y que se debate en pugna con su antiguo aliado para no ser devorado políticamente (Panameñismo); y a un partido empresarial plutócrata con dueño único que se viene erosionando por sus desaciertos, su soberbia, su política autoritaria y cuyos megaproyectos le revertirán negativamente al irse revelando los elementos de corrupción que todo indica conllevan (Cambio Democrático).”
A toda nuestra militancia, nuestro llamado a seguir unidos bajo las heroicas banderas rojinegras del MLN-29, a no desmayar en los esfuerzos por consolidar este partido de la izquierda revolucionaria y a ser fiel al legado histórico de Fredy y de los que lo antecedieron en este camino hasta el triunfo final.
Vale, en ese sentido, recordar sus palabras:
“La razón de ser y el papel del partido clasista revolucionario es concretar el proyecto histórico del proletariado. Su objetivo estratégico es la toma revolucionaria del poder político por el pueblo trabajador y sus aliados bajo la dirección ideológica y política de la clase obrera, la destrucción del aparato estatal burgués y la construcción sobre sus ruinas de la sociedad socialista.”
Hoy, en este solemne acto donde rendimos tributo al hombre sencillo, humilde, honesto, sensible, al dirigente íntegro, al internacionalista, al revolucionario cabal, Juramos continuar fortaleciendo este partido en base a los objetivos y lineamientos por él trazados.
Federico Britton seguirá vivo en cada una de nuestras luchas y en cada victoria. Hoy se une a los inmortales del movimiento revolucionario panameño e internacional. Su obra no quedará inconclusa.
Comandante Federico Britton: Juramos terminar de escribir la página que iniciaste. Gracias a ti el pueblo cuenta hoy con una fuerza irreductible.
Comandante Federico Britton: ¡Presente!
¡Sin Luchas no hay Victorias!
¡La Pelea es Peleando!
Liberación o Muerte: ¡Venceremos!
Comisión Política del Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29)