El gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la semana pasada el inicio de conversaciones de paz.
Las negociaciones comenzarán la primera quincena de octubre en Oslo, Noruega, y luego continuarán en La Habana, donde se encuentran algunos altos representantes de la guerrilla colombiana.
La corresponsal de la BBC en la capital cubana, Sarah Rainsford, entrevistó en exclusiva a uno de ellos, Rodrigo Granda.
- Hace ya casi medio siglo que están alzados en armas, pero lo que empezó como una lucha por los pobres se ha convertido en una cosa muy diferente con secuestros y violencia indiscriminada… ¿Justifica todavía todos estos años de violencia?
Sí, la respuesta nuestra ha sido justa. Hay guerras justas y guerras injustas. La violencia tiene justificación cuando el Estado y los poderosos la emplean contra su pueblo. El no levantarse en armas contra un Estado que ejerza la violencia contra su pueblo es sencillamente cobardía.
- ¿Pero y eso qué tiene que ver con el secuestro de miles de civiles?
Nosotros hablamos no de secuestro, sino de retenciones de carácter económico. ¿Quiénes le impusieron la guerra a nuestro pueblo? Fueron los poderosos. ¿Quiénes tienen el dinero de nuestro pueblo? Son los poderosos. Entonces, ante esa gente, que impuso la violencia y la guerra, el pueblo tiene el derecho y el deber de conseguir la plata para poder comprar armas, para poder comprar alimentos, medicina y todo. Ningún Estado del mundo nos financia. Nosotros tenemos que financiar un ejército.
- ¿Pero entonces sigue justificando el secuestro de personas, no solo de poderosos sino también la gente del campo, de muchísima gente?
Fíjate que hay en eso una distorsión muy grande (…) las FARC, el Partido Comunista y los movimientos de izquierda en Colombia tienen cientos de miles de gente que han sido secuestrados por el Estado colombiano. Y esos no aparecen. Ahora cuando entremos en la mesa a hablar de las responsabilidades y descubrir la verdad el mundo se va a conmocionar realmente de quiénes son los secuestradores. Yo no te estoy diciendo que estamos justificando en este momento las retenciones de carácter económico. Las FARC sacó un pronunciamiento en el mes de febrero de este año y ahí muy claritamente dijimos "no vamos a seguir reteniendo personas por carácter económico". Esa palabra la estamos cumpliendo. Si ustedes pueden averiguar desde febrero para acá a quién hemos retenido las FARC, le agradecería que nos diera ese informe.
- Pero varias ONG, como País Libre, por ejemplo, dicen que todavía las FARC tienen hasta 116 personas secuestradas. Quiero entonces preguntarle, ¿tienen ustedes a alguien secuestrado en este momento?
Nosotros incluso hace poco aquí en La Habana en comparecencia ante los medios dijimos que no teníamos gente retenida en nuestro poder. Los militares que teníamos, los entregamos. Y desde febrero para acá nosotros no hemos vuelto a retener ninguna persona. Hay en eso una manipulación extraordinaria de algunas ONG, como la que tú mencionas. Porque hay muchos sectores que en Colombia hacen retenciones con fines de lucro personal. Y lo más fácil es decir "fueron las FARC", porque nosotros sí teníamos algunos retenidos y reteníamos y no lo negábamos. Ni hemos negado que lo hicimos. Y fue una práctica válida hasta el momento en que dijimos "no más retenciones" y ahí pusimos la talanquera. De ahí para acá nosotros respondemos. Nosotros ya habíamos hecho un balance bloque por bloque, frente por frente, unidad por unidad, y de todas las partes nos informan que no hay retenidos en poder de las FARC.
- Pero puede ser que haya jefes de varios frentes que simplemente no están contando la verdad, sobre los que no tienen tanto control.
Las FARC tienen control absoluto sobre su gente. Ese cuento de que nosotros no controlamos la gente no se lo cree nadie. Nosotros somos una organización bastante vertical y tenemos nuestras formas inmediatas de consulta y de operar sobre cualquiera de nuestras unidades dentro y fuera del país. Somos una organización bastante seria, lo que pasa es que poco se conoce sobre cómo actuamos y cómo son nuestras formas organizativas.
- ¿Y qué va a pasar entonces en la mesa de negociaciones, si ustedes dicen que no tienen a nadie secuestrado pero seguro que tienen información sobre la gente que ha desaparecido? Sus familias no saben todavía dónde están. ¿Ustedes van a dar información a esas familias? ¿Están dispuestos a ofrecer toda la información que tienen sobre la ubicación de los cadáveres de quienes murieron en cautiverio?
¿Pero de qué cuerpos tú me hablas en este momento?
- Hay mucha gente que murió secuestrada, que ha desaparecido, que no volvió a sus familias, y…
¿Pero que los tenemos nosotros, que los tiene el ejército, los tiene la policía, los tiene los paramilitares, o quiénes?
- Es una pregunta a todas partes, pero estoy hablando con usted. Usted…
Sí, pero tú me estás hablando de unos cuerpos, de unos cadáveres, de unos restos, de los cuales es en general. Y entonces yo no te puedo responder en este momento porque yo desconozco que nosotros tengamos cuerpos, restos y toda esa cuestión. Ahora si vamos a hablar sobre la verdad para llegar a lo más profundo de descubrirla, ahí cuenten con las FARC, cuenten con las FARC para eso, para que toda la verdad salga a flote.
- ¿Qué va a pasar con toda la información que tienen ustedes?
Vamos a encontrar toda la verdad, absolutamente toda la verdad.
- ¿Tienen información sobre dónde está la gente que ha desaparecido?
Vamos a tratar de llegar al fondo del problema y descubrir la verdad de los hechos que han pasado en el país.
- Ustedes dicen que luchan por el pueblo. Pero hay muchísimas encuestas e información que dicen que el pueblo está enfadado con ustedes y no los quiere en un proceso político sino en la cárcel. ¿Por qué siguen diciendo que representan al pueblo cuando la mayoría del pueblo no los quiere?
(…) Ojalá se hiciera una encuesta en la Colombia rural, en la Colombia profunda, en los barrios urbanos y marginados de las grandes ciudades para que veas si tenemos presencia o no. Y ese pueblo orgullosamente lo representamos nosotros y ese pueblo es el que no ha dejado que nos exterminaran a pesar de la alta tecnología y de todos los miles de millones de dólares que invierten los Estados Unidos y la oligarquía colombiana por exterminarnos. Nosotros con los diez mil millones de dólares que le aportó Estados Unidos al Plan Colombia, con ese dinero, en menos tiempo, hubiéramos hecho mucho más en el país, mucho mucho más (…)
- ¿Ustedes están listos para aceptar sentencias condenatorias al final de este proceso? Porque hay una mayoría de los colombianos exigiendo justicia y…
Yo no creo que haya una inmensa mayoría de colombianos pidiendo nuestra…
- Hay una encuesta que salió hoy en Colombia, en Bogotá.
Ya sabemos las encuestas cómo las manejan y cómo son, ¿sí? Yo lo que creo es que nuestro pueblo está esperanzado, no en que nosotros nos vayamos para la cárcel sino en que se acabe la guerra, en que haya trabajo, en que haya salud, en que haya educación, en que haya posibilidades de progreso (…)
- ¿Pero cuáles son sus condiciones entonces? ¿Ustedes están listos para aceptar sentencias judiciales o es un punto donde no hay margen para negociar?
En Colombia había una vidente que se llamaba Regina XI y entonces ella sí adivinaba el futuro y hay otros que tienen unas bolas de cristal. Nosotros iniciamos un diálogo, estamos metidos en ese diálogo, el proceso nada más comienza. De aquí a que termine hay mucho todavía por caminar (…) Todo lo que yo te diga es especulación y todo lo que está diciendo la prensa también lo es. Ese es el tema de momento.
- Un tema espinoso es el de la extradición. Casi todo el secretariado de las FARC, es requerido por la justicia de los Estados Unidos. ¿Cuál es su posición sobre este tema?
Para nosotros la extradición es un problema de soberanía nacional, es una vergüenza que Colombia tenga que extraditar a sus nacionales que ni siquiera han delinquido dentro de los Estados Unidos o en algún otro país. Así como se hacen las cosas en las leyes, así se desmontan. Entonces lo que hay tener en un país es dignidad (…) ¿Quién le dio potestad a Estados Unidos de estar reclamando gente? (…)
- ¿Van a pedir garantías para que sus militantes no sean extraditados? En el último proceso de paz que hubo en Colombia, la gran mayoría de los líderes de los grupos paramilitares terminaron extraditados…
Nosotros por principio estamos en contra de la extradición (...) Seguimos pensando que la extradición sobre nacionales no debe existir y para eso habría que cambiar algunos artículos de la Constitución. Si se abre un proceso, así como lo introdujeron seguramente habrá forma también de derogarlo en un momento oportuno.
- ¿Ustedes se arrepienten de haber causado tantos muertos, tanta violencia?
No. Es que nosotros no hemos hecho sufrir a nadie.
- ¿Pero cómo puede decir esto?…
No, no hemos hecho sufrir a nadie. Nosotros hemos hecho una guerra defensiva. Usted sabe que la guerra es una anormalidad. Si no hubiera guerra no hubiera atrocidades, no hubiera nada. Entonces no puede hablar de un marco jurídico legal cuando se está en una cuestión de guerra. Nosotros no hemos provocado esta guerra. Nosotros somos víctimas de esta guerra. Y es el Estado colombiano el culpable de todo lo que haya habido acá durante todo este período.
Ha habido algunos daños colaterales, ¿cierto? Que son inevitables en todos estos procesos de una guerra. Nosotros no hemos querido el dolor para nadie, nadie. (…)
- ¿Pero no le parece difícil ser optimista cuando se empieza negando que le ha causado sufrimiento a la gente?
Nosotros nunca lo hemos hecho por maldad. Nosotros hemos respondido a una guerra que nos han impuesto. Y obviamente que en una guerra hay daños colaterales, ¿sí? Fíjate, por ejemplo, cuando los Estados Unidos lanzan la bomba sobre Hiroshima y Nagasaki. Toda esa muerte y tortura que uno ve. Ellos que tienen armas inteligentes que no se desvían ni siquiera un milímetro, ¿no hacen daños colaterales en ciudades densamente pobladas? Nosotros hemos podido cometer errores. Nunca con el fin de causar mal ni dolor a nuestro pueblo. Es un producto, que puede sonar muy duro, pero es natural, en medio de una guerra tan cruenta como la que ha padecido Colombia.
- ¿No le parece que todo esto que dice va a ser difícil de aceptar para la gente de Colombia?
La gente en Colombia, mire, está cansada de botar lágrimas. Ha sido ese Estado criminal de Colombia el responsable de la muerte y del luto de nuestro pueblo. Nosotros hemos sido víctimas de ese ataque y de esa violencia de los gobernantes colombianos, de una guerra que nos impusieron. Nosotros nos hemos defendido y hemos hecho una guerra justa, una y un millón de veces.
- ¿Usted es optimista?
Soy supremamente optimista. Claro. Y podemos arreglar las situaciones. Porque fíjese que estamos diciendo "nosotros vamos sin rencores y sin arrogancias". Esperamos que el gobierno vaya sin altanerías y sin soberbia. Y podemos ir consiguiendo cómo llegar a encontrarnos (…)
- ¿Usted no piensa declarar un cese de fuego unilateral para demostrar que sí están comprometidos con el proceso esta vez?
De ese tema no quiero hablar porque somos dos partes en conflicto (...) Somos dos partes que tienen que conversar.
- ¿Pero por fin ustedes están listos para dejar las armas al final de este proceso?
Nosotros estamos comenzando unos diálogos, ¿sí? Hay que ir a paso de buey cansado, al final veremos cómo llegamos y podemos hablar en su momento.
- No parece usted muy seguro.
Yo estoy absolutamente seguro, ¿pero eso depende de mí o depende de las partes? Nosotros estamos dispuestos a hacer lo que tenemos que hacer. Y estamos totalmente convencidos. Lo que yo no puedo es en una entrevista ponerme a decir "sí, vamos a hacer esto o aquello". Esperemos que se abra el proceso. Yo entiendo los afanes tuyos por conocer, pero yo no tengo la bola de cristal. Estoy convencido, como están las FARC, de que estamos en un proceso muy serio y muy profundo y queremos preservarlo. Y para preservarlo algunas cosas debemos reservárnoslas.