Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Fecha
2012-10-05
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
Octubre; cuando mueren los hombres y nacen los héroes
OCTUBRE; CUANDO MUEREN LOS HOMBRES Y NACEN LOS HÉROES
La libertad es el único objetivo digno del sacrificio de la vida de los hombres. (Simón Bolívar)
A propósito de imaginarnos un futuro mejor para nuestra humanidad, Lenin nos planteaba que "es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía”. En ese sentido, mucho se ha escrito sobre la vida y obra de nuestros Comandantes de la Revolución Chilena e Indoamericana, Miguel Enríquez y el Che Guevara, pero esta vez, en un ejercicio imaginario, y “asumidamente antimarxista”, queremos trasladar dialécticamente su propuesta liberadora al presente de lucha de nuestros pueblos, después de todo, nadie nos puede impedir soñar.
Como primer elemento, nada de imaginario, sino muy real y objetivo, no debemos obviar que tanto Miguel como el Che, eran Marxistas-Leninistas y poseían una concepción Político-Militar, respecto al diagnostico y acción de la lucha de clases. Es más, creían firmemente en la existencia de la lucha de clases, como el motor de la historia, como lo planteó el viejo Marx, hace más de un siglo atrás, fundamento que las tesis ciudadanistas, reformistas y revisionistas, en la actualidad cuestionan o simplemente niegan.
En esa lógica, Miguel y el Che, también eran Leninistas, a pesar de las resistencias de los postulados del gran revolucionario bolchevique, que hoy día se producen, en vastos sectores de lo que aún se denomina izquierda, por ello, al realizar los diagnósticos (Político-Militares, por cierto), partían de la idea del “análisis concreto, de la situación concreta” que nos planteaba Lenin, única instancia que puede aproximar a descripciones objetivas del desarrollo de la Lucha de Clases, que a propósito, ambos partían de la base, que se trataba de una Guerra, algunas veces encubierta, otras más abiertas y declaradas.
En ese sentido, que pensarían el Che y Miguel, de los análisis actuales de las orgánicas de izquierda, que “compraron” el discurso burgués del “libre mercado”, de la implementación de políticas económicas “neoclásicas” y “neoliberales”; esos Bernstein y Kautskys modernos, que levantan sus teorías del “ultraimperialismo”, cuyo único objetivo, es colocar un manto a las condiciones objetivas y adulterar la esencia del imperialismo-monopolista, haciéndonos creer que el enemigo a derrotar es el “malvado neoliberalismo”, “el imperio” y otras invenciones de moda, para lo cual lo único válido es la arena institucional burguesa, sus herramientas añejas y melladas, y claro, en esa lógica, evidentemente los “antisistemas”, los “extremistas y terroristas”, más que una piedra en el zapato, son una “raza maléfica y anquilosada”, que con gusto ayudan a combatir.
Nos preguntamos entonces, en este “ejercicio antimarxista”; Miguel y el Che, ¿En qué estarían hoy día?, y la respuesta por cierto, que es mucho mas real y objetiva: Como decía el Comandante Guevara, desde luego estarían luchando contra la miseria, pero al mismo tiempo luchando contra la alienación humana, seguro estarían defendiendo a los mineros Sudafricanos; estarían combatiendo a los mercenarios imperialistas en Siria; apoyando la guerra revolucionaria en la India, Nepal y Filipinas; organizando la lucha del proletariado y desempleados en Europa; encabezando la línea revolucionaria legada por Mao, al interior del PC Chino; apoyando a los indocumentados, negros y latinos en Estados Unidos; organizando la resistencia de los pueblos indoamericanos al imperialismo; aportando a definir la estrategia correcta a los combatientes populares; apoyando las luchas estudiantiles en Chile, validando los postulados de la ACES y todas aquellas orgánicas, que proyectan estratégicamente la lucha de clases en nuestro país y no se quedan en lo reivindicativo y el aparecer de la lucha.
Pero lo más importante a nuestro entender; estarían estableciendo el diagnóstico correcto, para la realidad concreta; nos insistirían que el enemigo fundamental de la humanidad, sigue siendo el imperialismo, y que este corresponde a la fase suprema y agonizante del capitalismo, que a este hay que entenderlo como una Formación Económico-Social, indivisible, “irreformable”, ni menos “humanizable”; que los cantos de sirena, que plantean al “neoliberalismo” como el enemigo a derrotar, ofreciendo a cambio “más democracia”, asambleas constituyentes, circo electoral, etc., corresponde al discurso lógico e histórico de los politicastros, revisionistas y reformistas; que el pueblo no necesita democracia burguesa, necesita construir Poder Popular, necesita prepararse para la enfrentar esta Guerra de clase, necesita dotarse de una lógica, una doctrina Político-Militar coherente, y defender y profundizar el Marxismo-Leninismo, no para cargarlo como un libro debajo del brazo, sino como una práctica constante. Sin duda, nos alertarían e insistirían en el principio Leninista, de que el que no cambia todo, no cambia nada y que la única verdad legítima, justa y grande, es que la Revolución es una Guerra.
En definitiva, parafraseando a nuestro Comandante Miguel Enríquez, nos instarían como Pueblo, a prepararnos para resistir, prepararse para luchar y prepararse para vencer.
Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar,
Con la vanguardia, creando CONCIENCIA Revolucionaria y
Con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.
POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER
SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA
COMBATE O MUERTE
Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)
La libertad es el único objetivo digno del sacrificio de la vida de los hombres. (Simón Bolívar)
A propósito de imaginarnos un futuro mejor para nuestra humanidad, Lenin nos planteaba que "es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía”. En ese sentido, mucho se ha escrito sobre la vida y obra de nuestros Comandantes de la Revolución Chilena e Indoamericana, Miguel Enríquez y el Che Guevara, pero esta vez, en un ejercicio imaginario, y “asumidamente antimarxista”, queremos trasladar dialécticamente su propuesta liberadora al presente de lucha de nuestros pueblos, después de todo, nadie nos puede impedir soñar.
Como primer elemento, nada de imaginario, sino muy real y objetivo, no debemos obviar que tanto Miguel como el Che, eran Marxistas-Leninistas y poseían una concepción Político-Militar, respecto al diagnostico y acción de la lucha de clases. Es más, creían firmemente en la existencia de la lucha de clases, como el motor de la historia, como lo planteó el viejo Marx, hace más de un siglo atrás, fundamento que las tesis ciudadanistas, reformistas y revisionistas, en la actualidad cuestionan o simplemente niegan.
En esa lógica, Miguel y el Che, también eran Leninistas, a pesar de las resistencias de los postulados del gran revolucionario bolchevique, que hoy día se producen, en vastos sectores de lo que aún se denomina izquierda, por ello, al realizar los diagnósticos (Político-Militares, por cierto), partían de la idea del “análisis concreto, de la situación concreta” que nos planteaba Lenin, única instancia que puede aproximar a descripciones objetivas del desarrollo de la Lucha de Clases, que a propósito, ambos partían de la base, que se trataba de una Guerra, algunas veces encubierta, otras más abiertas y declaradas.
En ese sentido, que pensarían el Che y Miguel, de los análisis actuales de las orgánicas de izquierda, que “compraron” el discurso burgués del “libre mercado”, de la implementación de políticas económicas “neoclásicas” y “neoliberales”; esos Bernstein y Kautskys modernos, que levantan sus teorías del “ultraimperialismo”, cuyo único objetivo, es colocar un manto a las condiciones objetivas y adulterar la esencia del imperialismo-monopolista, haciéndonos creer que el enemigo a derrotar es el “malvado neoliberalismo”, “el imperio” y otras invenciones de moda, para lo cual lo único válido es la arena institucional burguesa, sus herramientas añejas y melladas, y claro, en esa lógica, evidentemente los “antisistemas”, los “extremistas y terroristas”, más que una piedra en el zapato, son una “raza maléfica y anquilosada”, que con gusto ayudan a combatir.
Nos preguntamos entonces, en este “ejercicio antimarxista”; Miguel y el Che, ¿En qué estarían hoy día?, y la respuesta por cierto, que es mucho mas real y objetiva: Como decía el Comandante Guevara, desde luego estarían luchando contra la miseria, pero al mismo tiempo luchando contra la alienación humana, seguro estarían defendiendo a los mineros Sudafricanos; estarían combatiendo a los mercenarios imperialistas en Siria; apoyando la guerra revolucionaria en la India, Nepal y Filipinas; organizando la lucha del proletariado y desempleados en Europa; encabezando la línea revolucionaria legada por Mao, al interior del PC Chino; apoyando a los indocumentados, negros y latinos en Estados Unidos; organizando la resistencia de los pueblos indoamericanos al imperialismo; aportando a definir la estrategia correcta a los combatientes populares; apoyando las luchas estudiantiles en Chile, validando los postulados de la ACES y todas aquellas orgánicas, que proyectan estratégicamente la lucha de clases en nuestro país y no se quedan en lo reivindicativo y el aparecer de la lucha.
Pero lo más importante a nuestro entender; estarían estableciendo el diagnóstico correcto, para la realidad concreta; nos insistirían que el enemigo fundamental de la humanidad, sigue siendo el imperialismo, y que este corresponde a la fase suprema y agonizante del capitalismo, que a este hay que entenderlo como una Formación Económico-Social, indivisible, “irreformable”, ni menos “humanizable”; que los cantos de sirena, que plantean al “neoliberalismo” como el enemigo a derrotar, ofreciendo a cambio “más democracia”, asambleas constituyentes, circo electoral, etc., corresponde al discurso lógico e histórico de los politicastros, revisionistas y reformistas; que el pueblo no necesita democracia burguesa, necesita construir Poder Popular, necesita prepararse para la enfrentar esta Guerra de clase, necesita dotarse de una lógica, una doctrina Político-Militar coherente, y defender y profundizar el Marxismo-Leninismo, no para cargarlo como un libro debajo del brazo, sino como una práctica constante. Sin duda, nos alertarían e insistirían en el principio Leninista, de que el que no cambia todo, no cambia nada y que la única verdad legítima, justa y grande, es que la Revolución es una Guerra.
En definitiva, parafraseando a nuestro Comandante Miguel Enríquez, nos instarían como Pueblo, a prepararnos para resistir, prepararse para luchar y prepararse para vencer.
Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar,
Con la vanguardia, creando CONCIENCIA Revolucionaria y
Con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.
POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER
SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA
COMBATE O MUERTE
Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)