Somos los herederos de ALFARO y de sus Montoneras, ciertos medios públicos controlados por el gobierno difundieron la idea de que la Revolución Ciudadana es la continuación de la Revolución Alfarista y que Correa es el Alfaro del siglo 21. Estas absurdas comparaciones ofenden a Alfaro. Correa fue Boy Scout, que llegó al poder por la astucia de apropiarse del anhelo de cambio de nuestros pueblos, jamás fue protagonista de las luchas desarrolladas por el movimiento social y popular organizado en el Ecuador, fue un aparecido y aprovechador. Mientras él se educaba en el exterior y derramaba lágrimas en Lovaina, aflorando sus complejos impuestos por el imperialismo. En cambio los luchadores se quedan organizando al pueblo para la lucha y la revolución.
La revolución social es un salto cualitativo a un estadio superior de la sociedad, nuevo y diferente; es como un punto de ebullición que acaba con la imposición de un viejo orden social, es un cambio estructural que se lo hace con la lucha social armada. Por ello, de manera inequívoca señalamos que la Revolución Liberal marcó el cambio del feudalismo heredado de la época colonial. Pero la pseudo “revolución ciudadana”, por el contrario, no cambió nada; se siguen manteniendo las desigualdades de la nueva estructura capitalista, donde los medios de producción pertenecen a una arcaica aristocracia criolla; mientras los trabajadores, productores de la riqueza que se genera, no la pueden disfrutar. Ni siquiera se produjo un cambio en la superestructura social, pues se repiten las viejas taras de la partidocracia del pasado, esta vez mediante un poder político hegemónico, que utilizando estrategias mediáticas y asistencialistas ha logrado afincarse en el PODER TOTAL. La insurrección armada de 1898 dirigida por don Eloy Alfaro, y que derrocó a los terratenientes y la iglesia Católica, tuvo como protagonistas a los sectores populares, pequeños y medianos propietarios, montubios y jornaleros del agro costeño, indígenas y campesinos de la Sierra, jóvenes trabajadores radicales, obreros y macheteros que participaron en la insurrección armada por el cambio de aquella estructura. Alianza PAIS, en cambio, como movimiento que dirige la pseudo “revolución ciudadana”. Es un grupo heterogéneo que no defiende los intereses de los pobres y oprimidas; en esta organización podemos encontrar desde oportunistas, supuestos izquierdista de cafetín y oscuros lideres de organizaciones traidores de la lucha armada, que es deber desenmascararlos en esta nueva campaña electorera, en la absurda “democracia de papel”, un engaño más NO ¡despertemos hombres y mujeres de la izquierda revolucionaria ¡
Y sepan los nacidos y los que están por nacer, que nacimos para vencer y no para ser vencidos……
Desde Algún lugar del Ecuador
Noviembre 5 del 2012