AL PUEBLO DE MEXICO
A LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DEFENSORAS DE DERECHOS
HUMANOSNACIONALES E INTERNACIONALES
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACION DE MEXICO Y EL MUNDO
A LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE COMUNICACION
A LA COMISION DE MEDIACION:Miguel Álvarez Gándara, Jorge Fernández Souza, Dolores González Saravia, José Enrique González Ruiz,+Miguel Ángel Granados Chapa, Juan de Dios Hernández Monge, Rosario Ibarra de Piedra, Gonzalo Ituarte Verduzco, Gilberto López y Rivas, +Carlos Montemayor, Pablo Romo Cedano, +Samuel Ruiz García.
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
La detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, el 25 de mayo de 2007 en la ciudad de Oaxaca, se da en un contexto de auge del movimiento popular magisterial y la escalada represiva del gobierno estatal y el federal, encabezado por el PRI y el PAN respectivamente. Crimen de lesa humanidad y de Estado que vino a desenmascarar a nivel nacional e internacional la sistemática e ininterrumpida práctica terrorista del Estado mexicano desde los años 60.
Debemos recordar que su presencia en esos momentos en Oaxaca fue coadyuvar en el desarrollo del movimiento de masas, ya que el deber moral de cada miembro del partido es jamás abandonar al pueblo en sus luchas a pesar de los riesgos que corramos. A nadie se le debe olvidar que en Oaxaca siempre hemos estado presentes dentro de las luchas populares, hombro a hombro con ese pueblo que siempre ha tenido conciencia y voluntad de combatir. Aunque muchos en su carrera oportunista quieran omitirlo.
A los más de 810 casos de desaparición forzada por motivos políticos en los 60’s a los 80’s en los gobiernos priistas, documentados por organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales, se suman hoy los más de 30 mil por motivos políticos y sociales perpetrados por panistas en dos sexenios, lo que habla del carácter represivo y antidemocrático del régimen.
La detención-desaparición de nuestros compañeros se dio en el marco de una campaña de contrainsurgencia nacional encaminada a eliminar físicamente a opositores, luchadores sociales consecuentes, defensores de derechos humanos y todo aquel ciudadano que mostrara el mínimo de inconformidad contra el régimen, en esos días sumaron más de 40 los casos denunciados y/o documentados de desaparición forzada, todas vinculadas a la lucha contra el régimen. Quedando en evidencia el despliegue contrainsurgente con fines de “limpieza social”.
Del abominable hecho de detener y desaparecer personas por motivos políticos, hubo quienes negaron esta política de gobierno ya sea por comisión u omisión, pusieron en duda el crimen de lesa humanidad cometido contra nuestros compañeros y otros luchadores sociales. Sin embargo, no fueron ni dos, ni tres, o “unos cuantos” los desaparecidos, hoy son más de 30 mil y superan a las víctimas generadas por las dictaduras militares en Sudamérica.
A la indiferencia de derecha respondió el pueblo organizado y personalidades honestas en un acto de sensibilidad humana y solidaridad, denunciando este tipo de barbarie Estatal y exigiendo su presentación, a todos ellos nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento por su valor.
Motivados por esta respuesta popular para con nuestros compañeros y nuestra forma de lucha nos atrevimos a solicitar a destacadas personalidades con solvencia moral y política, todos ellos caracterizados por su calidad humana y trayectoria reconocida en la búsqueda de la justicia, para que coadyuvaran en la búsqueda de nuestros compañeros y lograr su presentación con vida y en libertad.
La Comisión de Mediación, de inicio a fin, jugó papel importante para conocer la verdad sobre el destino de nuestros compañeros. Hoy queda fehacientemente demostrado que fueron detenidos-desaparecidos por fuerzas policíaco-militares del Estado mexicano, un hecho que no es aislado, por el contrario es de carácter sistemático y constituye una política de Estado.
Ante la diligencia, empeño y esfuerzo de los integrantes de la Comisión de Mediación en loable tarea, todo en función de querer resolver por medio de gestiones e investigación dentro de los causes legales por estrechos que fueron, a pesar de ello, documentalmente está probado que el crimen de lesa humanidad de desaparición forzada existe, hay autores materiales e intelectuales, nombres conocidos por su trayectoria represiva y esbirros del sistema que gozan de impunidad.
La Comisión de Mediación se enfrentó a la violencia institucional y la prepotencia que caracteriza a regímenes autoritarios. También, al igual que nosotros, todo el tiempo se enfrentaron a la censura y autocensura de los medios de comunicación, que mientras no se queme pólvora y corra sangre no se es noticia que venda y por lo tanto no dan voz ni rostro a los desaparecidos, ni a los familiares, mucho menos a quienes valientemente interceden por ellos.
Comprendemos su valiente y valerosa determinación de dar por concluido su trabajo de mediadores en el caso puntual de conocer el paradero de nuestros compañeros. De antemano agradecemos sus esfuerzos comprometidos con la verdad y la justicia. Sabemos que su labor por la justicia y la lucha contra el régimen neoliberal no termina aquí.
Del curso que tomen los acontecimientos, el único responsable es el Estado mexicano y sus administradores en turno.
Honor y gloria a quienes en el proceso del cumplimiento de las tareas de la Comisión de mediación, lamentablemente murieron.
Samuel Ruiz, Carlos Montemayor y Miguel Ángel Granados Chapas.
¡PRESENTES!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEAYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
(CC-PDPR)
COMANDANCIA GENERAL DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
(CG-EPR)
AÑO 48
República mexicana, a 6 de noviembre de 2012.