SALUDO DE FIN DE AÑO DEL BLOQUE OCCIDENTAL COMANDANTE ALFONSO CANO
Reciban nuestro saludo patriótico, deseosos de que terminen el año en paz y armonía, y colmados de esperanzas en que el nuevo año 2013 se escriba en nuestra historia como la personificación de unos acuerdos que den término definitivo a la guerra civil que, por más de medio siglo, ha desangrando y arruina la nación colombiana.
Camaradas guerrilleros y guerrilleras, militantes del Partido clandestino, integrantes de movimiento Bolivariano, prisioneras y prisioneros políticos, amigos y compatriotas todos.
Reciban nuestro saludo patriótico, deseosos de que terminen el año en paz y armonía, y colmados de esperanzas en que el nuevo año 2013 se escriba en nuestra historia como la personificación de unos acuerdos que den término definitivo a la guerra civil que, por más de medio siglo, ha desangrando y arruina la nación colombiana.
La realidad que deja a los colombianos el año que termina, es contradictoria. Por una parte, jugosas ganancias para el sistema financiero y las grandes empresas de la industria y la agroindustria; para los monopolios y cadenas comerciales; para las transnacionales que, a pasos de locomotora, se están llevando diariamente miles de toneladas de nuestro oro, platino, petróleo, carbón y demás minerales que extraen del suelo patrio, gracias a las humillantes condiciones que los últimos gobiernos les han otorgado, con el propósito de seguir garantizando en medio del conflicto armado, el “huevito” la llamada confianza inversionista.
Como consecuencias lógicas, las clases pobres sufren el agravamiento de sus condiciones de vida, con el aumento de impuestos, desempleo y el sub-empleo, la reducción de la canasta familiar, decrépito y criminal sistema de salud, la corrupción, privatización de la educación, la carencia de tierras y la crisis en la producción agraria, así como elevado déficit de vivienda, entre otros.
Sin que, para el inmediato futuro, se vislumbren posibilidades ciertas de alivio dentro del marco del modelo neoliberal, como invitado por el gobierno santista. Los más serios y notables analistas económicos, pronostican que muy pronto la economía colombiana también será arrastrada por la crisis del sistema capitalista mundial que se ahonda y que, como se ha visto, han empezado a pagarla los pueblos de los países económicamente más débiles de Europa como Grecia, España, Italia y Portugal.
De otro lado, los países que rescatan de las multinacionales las dolosas condiciones de explotación de la riqueza natural, y que se propones construir sus propios proyectos nacionales, entre ellos Libia, Irán, Siria y el pueblo Palestino, resultan sacrificados por las potencias capitalistas, quienes, en medio de la crisis, acuden a las guerras de saqueos imperialistas para evitar su derrumbe.
Sin el cambio del modelo económico neoliberal y de las políticas entreguistas del patrimonio nacional, no será posible mejorar las condiciones de vida de los colombianos, y tampoco será dable la paz.
El proceso de diálogos que el pueblo colombiano, con sus luchas y anhelos de reconciliación, han ayudado a gestar en la búsqueda de una solución política de una larga interna, que deberá concebir en las disposiciones sustanciales para el cambio del modelo, como garantía de la reconciliación y reconstrucción nacional.
No obstante, la Paz con Justicia Social no vendrá como regalo del cielo, de las alturas del poder de la oligarquía colombiana. Solamente la posibilitara la inclusión del movimiento social en los diálogos, la movilización popular. Sera la decidida lucha del pueblo en todas sus formas la que pueda cambiar la desdeñosa actitud del gobierno nacional en la mesa de la Habana, al procurar firmar una Paz exprés que no conlleve a cambios en la estructura socioeconómica y política de la sociedad.
El movimiento social colombiano ha empezado a recorrer una importante senda, y esta impelido a continuarla en el año 2013. Su organizada presencia en carreteras y centros urbanos reclamando activamente sus derechos, construcción de las identidades políticas que han posibilitado luchas unitarias y exigencias al establecimiento de una Paz con cambios sociales son más urgentes en la actual coyuntura.
Por nuestra parte mantenemos el empeño por convenir una reconciliación digna entre los colombianos. En él está entero nuestro corazón, nuestra inteligencia y voluntad. Pruebas que confirman este querer hemos dado varias en los últimos años, siendo la última el cese unilateral de acciones ofensivas y de sabotajes a la infraestructura económica por tiempo de los dos meses, el cual estamos cumpliendo.
No obstante la contraparte de iguales, muestran voluntad de paz y generosidad de paz con nuestro pueblo. Allí se medirá el vigor de la clase explotada y sectores excluidos para hacer que así sea; atiende el postulado que los pueblos en lucha cuando están unidos y organizados, cambian la historia.
En la terminación de este año extendemos de manera especial nuestro saludo en especial a todas las familias que les tocó sufrir el dolor de saber muertos sus seres queridos porque entregaron su sangre por la noble causa del pueblo; a los familiares de los que han sido víctimas de terrores de estado por el solo hecho de rebelarse contra las injusticias de un régimen intransigente y mezquino.
Nuestras prisioneras y prisioneros de guerra que purgan penas en condiciones degradantes de la condición humana, a sus familiares, nuestra solidaridad. Los llamamos a mantener la moral en alto, fortalecer su voluntad de lucha y de hacer de la cárcel una nueva trinchera desde donde dar nuevas batallas para hacer efectiva la Paz con Justicia Social.
A todas las mujeres y hombres en nuestra patria les deseamos un año nuevo con bienestar y pletórico de luchas.
¡Viva la unidad y la lucha del pueblo colombiano!
Estado Mayor del Bloque Comandante Alfonso Cano
FARC Ejército del Pueblo