...No lo van a impedir las bandoleras,
ni el letrado galán de poco vuelo,
ni inquisidores, ni aguafiestas,
ni eternos sembradores de veneno.
No lo van a impedir los enemigos,
ni atentos intimistas alabados,
ni burócratas tiernos, ni podridos,
ni herederos, ni apóstoles errados...
No lo van a impedir (Amaury Pérez)
Siendo la madruga de los días en el que vivimos la dolorosa noticia de su enfermedad, la posterior operación y la difícil pero progresiva recuperación, junto a millones de expresiones de los pueblos del mundo, pensamos en el Dios de los pobres, y todas las fuerzas de la naturaleza que en su justicia, están con toda seguridad de nuestro lado. Del lado de los pueblo que soñamos y construimos una patria grande verdadera y definitivamente libre y soberana.
Usted es de los hombres imprescindibles que han luchado toda una vida por la dignidad de nuestra América, de todos los pueblos de la patria de Bolívar, de san Martín, de Camanho, de Martí de la mayoría de mujeres y hombres que hemos sentido el látigo imperial de la humillación y el despojo.
Hay muchos sentimientos encontrados y por ello, estas líneas son para los pueblos y los revolucionarios: El comandante Chávez está vivo y luchando junto a su pueblo. La revolución bolivariana vive en los pueblos que hemos dicho basta para ir hasta el final.
Comandante, cada cien años nuestros pueblos despiertan en huracanes de libertad y soberanía; el suyo ha sido guiado de su espada Bolivariana y socialista, y con su ejemplo NUESTRA AMERICA se levanta digna y multicolor como esperanza redentora del mundo y de la humanidad. Usted ha sido uno de los gestores del cambio y transformaciones revolucionarias donde se acaricia y moldean los sueños de un nuevo mundo, que sí es posible.
Le decimos a usted comandante, a su pueblo, a los revolucionarios y fuerzas del cambio de la República Bolivariana de Venezuela, que todos los combatientes y mandos del EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL, nos hemos unido a ustedes en la cadena de oración que recorre el mundo, por su salud y su vida.
Desde las trincheras de la resistencia guerrillera, indomable y bravía, desde el combate cotidiano a la injusticia y por una paz con sentido de nación digna y soberana, estamos unidos a usted y a su pueblo en esta larga lucha por el buen vivir y la emancipación.
Tenemos la certeza que así como ha vencido en otras batallas, en esta saldrá de nuevo airoso.
Con abrazos de todos nuestros combatientes y mandos, profundos e inmensos en el afecto y amor revolucionario, por la vida la paz y la libertad:
COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES.
NI UN PASO ATRAS LIBERACIÓN O MUERTE.
DESDE LAS MONTAÑAS COLOMBIANAS.