Concedida al periodista Enrique Rivas del periódico El Espectador
Abril 13 de 2005
1. ¿Cuáles son las motivaciones para sentarse a buscar un proceso de paz con el gobierno Uribe?
Independiente de quien sea el presidente el ELN tiene como objetivo la superación del conflicto interno a través de una salida política. Desde sus inicios hemos manifestado que con este gobierno es difícil el camino hacia la paz, pero había que intentarlo.
2. ¿En qué condiciones llega el Ejército de Liberación Nacional a una mesa de negociaciones?
De manera libre y autónoma el ELN ha presentado unas iniciativas para explorar, con este gobierno, unas posibilidades para la paz, sabiendo que era un riesgo por el carácter guerrerista de su estrategia, lo que llevaba implícito que si no se podía avanzar no era por culpa del ELN, sino por la inflexibilidad del gobierno, como se ha venido dejando claro.
3. Hay quienes consideran que la organización de ustedes está cruzando una etapa crítica y que por eso buscan acercarse a la mesa. Incluso, lo comparan con el caso del eme cuando se entregó.
Se ha mantenido una confrontación militar sostenida en todas las áreas donde opera el ELN, en el Sur de Bolívar, Arauca, Boyacá, Casanare, los Santanderes, el Cesar, Antioquia, Tolima, Cauca, Nariño, Valle, Chocó y la costa Caribe, para mencionar las más resaltantes. Esta confrontación ha sido contra los planes conjuntos de militares y paramilitares, que el Estado y los grandes medios de comunicación tratan de mantenerla silenciosa, oculta, para hacer creer que el ELN está debilitado, pero el real balance lo sabemos nosotros y también lo deben saber en el Ministerio de Defensa. Entendemos que el gobierno quiere mostrar que esta aplicando la tesis del ex presidente López, que una vez debilitada la guerrilla se lleva a negociar. En esencia estos planes agresivos se han lanzado contra las comunidades que habitan dichas regiones y el registro objetivo de tal confrontación está en los miles de masacres que se han desarrollado contra la población indefensa y en los cerca de 4 millones de desplazados. El ELN ha mantenido una acción militar de resistencia, teniendo claro que quien menos se desgaste y respete la vida de las gentes, en últimas tendrá los mejores resultados futuros.
4. Actualmente se podría hablar de crisis como Anorí, la de la época de los bertulfos, Panamá, AL, los destacamentos de Simón Bolívar y Antonio Nariño.
Anorí se dio en otro contexto, y el ELN en ese entonces tan sólo contaba con 250 hombres. Hoy, según los datos que maneja el Ministerio de Defensa los combatientes del ELN pasan de 7000, sin contar con los que se mueven en otras esferas de trabajo. Los destacamentos que usted menciona nunca fueron estructuras del ELN, sino activistas de izquierda independientes que Jacobo Arenas agrupó y les dio ese nombre en el marco de las negociaciones de paz de las FARC con Belisario Betancur en 1984. Las muertes del ELN son bíblicas, apenas empezaba a nacer y cuando muere Camilo Torres anunciaron la primera muerte, cuando Anorí en 1973 se dijo que ahora si era de verdad, y de ahí para adelante, cada vez que se abre un proceso de diálogo se anuncia que el ELN está moribundo, y para los grandes medios de comunicación desde 1991 han querido enterrarlo, pero nada que se puede. O es un cuento chimbo, o es un buen cuento como las “muertes de Abel Antonio”. Pero el asunto rebasa lo literario y se coloca en el plano de lo mítico: se sueña de manera permanente que el ELN se muere, pero a lo largo de las décadas sigue viviendo. Será acaso que en cada una de esas muertes el ELN nace renovado, si es así, es un sueño que se volverá pesadilla.
5. Después de la experiencia de la Corriente, estarían dispuestos a lanzarse a una negociación?
Lo que fue la Corriente de Renovación Socialista está a la vista y son ellos quienes deben hablar sobre esa experiencia. El ELN ahora está intentando una exploración para unos eventuales diálogos, que no ha sido fácil y el gobierno con su inflexibilidad los ha petrificado. Que desde donde estamos se pueda proyectar unos diálogos con Uribe, es bastante incierto para afirmarlo y no depende de nosotros.
6. ¿Por qué apostarle a la paz con un gobierno al que, todo el tiempo, han considerado para?
Dijimos que con este gobierno era difícil, por no decir imposible, buscar la paz, pero no bastaba decirlo, había que demostrarlo, o cuando menos despejar la eventualidad de que se pudiera. Lo más aproximado a nuestra visión es decir que intentar la paz con este gobierno era un riesgo que tocaba correr, sabiendo que el gobierno tiene una estrategia militar que lo hace inflexible, y que es el lado flaco del gobierno, por que sabes de antemano que no se va a mover, así uno se mueva bastante, se puede calcular hasta donde puede ir Uribe.
7. ¿Estarían equivocados o acertados quienes sostienen que el NUPALOM era parte de un romanticismo de los 60?
La consigna de NI UN PASO ATRÁS...LIBERACIÓN O MUERTE, se inscribe en el pensamiento universal de todos los tiempos, donde la vida merece ser vivida en libertad. También la muerte es otra forma de vivir cuando la vida se ofrenda por la libertad de los pobres de la tierra. Ese romanticismo ha existido desde hace miles de años y es lo que ha permitido que estas sociedades actuales, aún deficientes, existan. Qué hubiera sido del hoy, sin la revolución francesa, o sin el “NI UN PASO ATRÁS, SIEMPRE ADELANTE Y LO QUE QUE HA DE SER QUE SEA" de José Antonio Galán el Comunero.
8. ¿En el marco de la propuesta de paz dónde queda el NUPALOM?
El ofrendar la vida por la libertad de otros, por el bienestar de muchos, por una patria más justa e igualitaria, siempre estará en el ideario del ELN, es un compromiso eterno e inevitable, es el amor por la gente, es el amor por la patria. El ELN ha dicho que el objetivo prioritario de Colombia es la búsqueda de la paz, eso quiere decir construir una salida política donde las transformaciones económicas, sociales y políticas inhabiliten la confrontación militar. Esto lo habrían podido solucionar los incontables gobiernos haciendo reformas, pero su egoísmo no los ha dejado, en los últimos gobiernos lo hemos intentado a través de los diálogos para convenir las transformaciones que coloquen a Colombia a transitar hacia una sociedad en democracia, justicia social, otras formas de gobernar para que Colombia pueda ser una sociedad dialogante donde el rehacer los consensos sea el mejor camino para evitar los absurdos conflictos.
9. ¿Después de que Fabio Vásquez Castaño se fue para Cuba y bajo las actuales circunstancias, no sólo para ustedes sino para el país, han hablado con él sobre el desmonte de ELN?
Fabio Vásquez es un amigo del ELN, pero no hace parte de sus estructuras. Ni con él, ni con ninguna persona hemos hablado de ningún desmonte del ELN. Lo que está por desmontar es el conflicto que vive Colombia, mediante un proceso dialogado y por la vía de acordar unas transformaciones de fondo que saquen al país del atolladero.
10. ¿La propuesta de diálogo y negociación partiría sobre la base de la agenda de Tlaxcala, Puerta del Cielo en Alemania o lo último que quedó de la propuesta de Convención Nacional?
Caracas y Tlaxcala en 1991-92, fue la introducción en el camino de la solución política. Puerta del Cielo fue el inicio de un diseño de solución política donde la participación de la sociedad es la determinante y que se concretará en la Convención Nacional. Cualquier proceso de paz debe partir del acuerdo de una agenda de diálogos entre las partes. Los escenarios, los actores y los alcances de dicho diálogo hacen parte de la agenda que se convenga.
11. ¿Volverían pedir el Sur de Bolívar para una eventual negociación o Convención Nacional?
En el ELN no hay esquemas preestablecidos, tampoco es determinante lo territorial. Lo esencial son las propuestas del país que queremos los colombianos y que los escenarios que se configuren habiliten la participación de todos los sectores de la sociedad.
12. Sobre el futuro del ELN. A una OPM, como se definen ustedes, ¿le funcionaría más ir a la plaza pública que sostener un aparato militar?
Inevitablemente el futuro del ELN está ligado al futuro de Colombia, si se profundiza la democracia, si avanzamos por la justicia social, por la construcción de nuevos consensos convenidos con el conjunto de la sociedad, las armas serán inocuas. Las armas en el ELN obedecen a unos objetivos políticos, si realmente se abren espacios para la solución política los caminos de la guerra se estrechan por añadidura.
13. ¿Estarían dispuestos a un cese de hostilidades unilateral como lo plantea el Gobierno?
Cuando se busca la paz debe haber disposición de las partes para sentarse a dialogar sin ningún tipo de condiciones. Cuando empiezan los condicionamientos de una parte se evidencia la ausencia de voluntad. No puedo pretender sentarme a dialogar con el enemigo si trato de negar que existe una guerra, que existe un conflicto, como acontece con este gobierno, pues si creo que no hay conflicto para que habla que hay que hacer la paz. Tampoco es sensato pretender que el otro termine con la confrontación para sentarme a dialogar, si fuera así para qué se sientan, ya todo estaría resuelto, es una manera desvergonzada de mirar la paz. El camino de los condicionamientos a la contraparte siempre son equivocados para iniciar un diálogo, pues cada una de ellas estaría en igualdad de derecho para condicionar al otro, y por esa vía se bloquea cualquier diálogo. Por eso es más conveniente iniciar los diálogos sin ninguna condición y que cualquier cosa se convenga de mutuo acuerdo en una agenda.
14. ¿Harían la negociación con Uribe en el exterior?
Hemos estado abiertos a realizar reuniones de exploración, sea con gobiernos facilitadotes o el mismo gobierno colombiano en un país que ofrezca garantías de seguridad para nuestros voceros.
15. ¿Se ubicarían en una zona específica para un proceso de diálogo?
Por ahora, sólo se conocen las dificultades que ha tenido la exploración, hacia el futuro, con este gobierno todo es incierto.