El pasado 4 de abril la revista SEMANA publicó en su sección judicial, un informe titulado: “EN LAS ENTRAÑAS DEL ENEMIGO”
El mencionado informe es de inteligencia de la policía y se esfuerza por demostrar verdades irrefutables pero al final las afirmaciones no permiten evidenciar los tajantes señalamientos que en él se hacen.
El Frente de Guerra Nororiental del ELN se permite hacer las siguientes clarificaciones sobre el mencionado informe publicado en Semana:
1- El Comandante Edward, primer mando de la Compañía Capitán Francisco, no ha sido detenido y se mantiene al frente de sus hombres.
2- Ningún miembro de la Compañía Capitán Francisco ha sido detenido en la mencionada operación del informe referido y todo su personal continúa en las zonas de operaciones del Frente de Guerra del Nororiente.
3- Llama la atención en el mencionado informe que de las tres pruebas reinas que allí se mencionan no se muestran para corroborar las afirmaciones, ni los mencionados campamentos en territorio venezolano, ni una sola arma de las que supuestamente fueron incautadas o las transportadas de un país a otro, ni los laboratorios de procesamiento de alcaloides, es decir que para ello no funcionaron la sofisticadas cámaras de la inteligencia policial.
4- El área de operaciones de la compañía Capitán Francisco, no es la ciudad de Cúcuta por lo que las numerosas capturas presentadas allí hacen parte del montaje que se pretende presentar.
5- Que tanto el personal detenido en Cúcuta como en las localidades de Gramalote, El Zulia y Salazar del Norte de Santander, no pertenecen al ELN, por lo que invitamos a los señores de la revista SEMANA a corroborar nuestras aseveraciones.
En consideración a las clarificaciones arriba mencionadas, el Frente de Guerra nororiental del ELN, desmiente de manera categórica el mencionado documento.
Llama la atención que este tipo de acciones psicológicas, salgan a la luz pública justo en momentos donde el ELN se esfuerza por avanzar en buscarle salidas políticas al conflicto social y armado que padece Colombia.
No es nuevo tampoco que los servicios de inteligencia de nuestro país sigan encontrando “pruebas” para evidenciar la presencia guerrillera en el territorio venezolano y mezclen en esto lo de narcotráfico, pues eso también hace parte de los planes de la seguridad democrática del presidente Uribe y se enmarca en las políticas globales del gobierno de los Estados Unidos en su accionar intervencionista contra el hermano país.
No es un secreto que en las zonas cocaleras del Catatumbo, cobramos modestos impuestos y recibimos de los pequeños cultivadores de coca, aportes económicos como parte de elementales maneras de obtener nuestra financiación y contribuir con parte de ello a solucionar algunos de los graves problemas sociales de inmensas regiones del nororiente colombiano, declarados por el gobierno de Uribe madrigueras del terrorismo y sometidos a increíbles métodos de guerra que para infortunio del país no se logran denunciar en las páginas de los principales medios de comunicación del país.
Por último, decirle al país y a nuestros enemigos que no mentimos, que eso no hace parte de construir nuestras políticas y que estamos abiertos a intercambiar con investigadores nacionales y extranjeros serios que quieran conocer nuestra realidad de organización insurgente y nuestros métodos de financiación que así sean controvertidos y que no siendo secreto para nadie, nada tienen que ver con el narcotráfico.
Como parte integrante del ELN, el Frente de Guerra Nororiental ratifica públicamente que respeta la política oficial y la disciplina del ELN para no involucrarse en la cadena del narcotráfico y que preferimos mantenernos en la lucha con limitaciones económicas, antes que transgredir una definición oficial que comprometa nuestra honestidad y nuestro carácter revolucionario.