Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2005-08-05
Categoría
Comunicado
Comunicado del Frente Cacique Calarcá
COMUNICADO
A LA OPINIÓN PÚBLICA
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL DE COLOMBIA
La criminal política de seguridad democrática, como parte del terrorismo de Estado, agenciada por Álvaro Uribe Vélez y respaldada por el gobierno norteamericano, hizo su aparición con su sombra de muerte en un humilde corregimiento del departamento de Risaralda.
El pasado lunes 1o de agosto de 2005, siendo las 5:35 PM, una patrulla del ejército perteneciente al Batallón San Mateo, adscrito a la Octava Brigada con sede en Pereira, irrumpió en el corregimiento de Villa Claret, Municipio de Pueblo Rico, a sangre y fuego de manera indiscriminada contra los pobladores, que en su mayoría se encontraban en el parque del corregimiento disfrutando un partido de fútbol.
Como consecuencia de este irresponsable asalto contra la población, donde los soldados disparaban a todo lo que se moviera en un acto violatorio de los derechos Humanos y del DIH, resultó muerta por las balas del ejército la indígena Embera Chamí, Lucelys Osorio Nequirucama de 18 años de edad y herida su señora madre Leticia Nequirucama de 40 años, residentes en la vereda Alto Humacas, resguardo indígena del municipio de Pueblo Rico, Risaralda.
En estos hechos resultó herido un compañero nuestro del Ejército de Liberación Nacional, el cual fue rematado por el ejército en plena cancha del corregimiento ante la mirada de los asustados pobladores.
Aclaramos a la opinión pública nacional e internacional que son falsas las afirmaciones que han hecho circular los militares en los medios de comunicación quienes han venido divulgando que la indígena Lucelys Osorio murió en una emboscada. Reafirmamos que tanto Lucelys como su mamá Leticia, nunca han sido, ni son miembros del Ejército de Liberación Nacional; sino parte de la comunidad que habita en la región.
Consideramos que este cobarde crimen no puede quedar en la impunidad, ni ser tergiversado por los medios de comunicación que difunden versiones acomodadas y favorables a mantener la ya manchada y degradada imagen del ejército de la oligarquía.
Hacemos un llamado al señor Luís Carlos Leal Vélez (defensor del pueblo de Risaralda), a la Procuraduría, a la Cruz Roja Internacional, al CRIR, a las Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos para que indaguen, investiguen y pidan explicaciones al ejército de la oligarquía, único responsable de la muerte de Lucelys y las heridas de su señora madre.
También llamamos a la población de Villa Claret y Risaralda a que no se dejen intimidar o chantajear, que denuncien este atropello violatorio del Derecho Internacional Humanitario, como también a que se organicen, se movilicen y luchen por la defensa de sus intereses y la vida; una de las tantas opciones que tiene el pueblo para hacer valer sus derechos, pues este acontecimiento es un testimonio más de la mal llamada seguridad democrática, que contrario a su nombre, no es más que muerte, atropello, desplazamiento y desaparición de los pobres de este hermoso país llamado Colombia.
¡ Ni rendición ni entrega. Siempre junto al pueblo! ¡ Colombia para los trabajadores,
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte !
Dirección Frente Cacique Calarcá.
Montañas de Risaralda, agosto 5 de 2005
A LA OPINIÓN PÚBLICA
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL DE COLOMBIA
La criminal política de seguridad democrática, como parte del terrorismo de Estado, agenciada por Álvaro Uribe Vélez y respaldada por el gobierno norteamericano, hizo su aparición con su sombra de muerte en un humilde corregimiento del departamento de Risaralda.
El pasado lunes 1o de agosto de 2005, siendo las 5:35 PM, una patrulla del ejército perteneciente al Batallón San Mateo, adscrito a la Octava Brigada con sede en Pereira, irrumpió en el corregimiento de Villa Claret, Municipio de Pueblo Rico, a sangre y fuego de manera indiscriminada contra los pobladores, que en su mayoría se encontraban en el parque del corregimiento disfrutando un partido de fútbol.
Como consecuencia de este irresponsable asalto contra la población, donde los soldados disparaban a todo lo que se moviera en un acto violatorio de los derechos Humanos y del DIH, resultó muerta por las balas del ejército la indígena Embera Chamí, Lucelys Osorio Nequirucama de 18 años de edad y herida su señora madre Leticia Nequirucama de 40 años, residentes en la vereda Alto Humacas, resguardo indígena del municipio de Pueblo Rico, Risaralda.
En estos hechos resultó herido un compañero nuestro del Ejército de Liberación Nacional, el cual fue rematado por el ejército en plena cancha del corregimiento ante la mirada de los asustados pobladores.
Aclaramos a la opinión pública nacional e internacional que son falsas las afirmaciones que han hecho circular los militares en los medios de comunicación quienes han venido divulgando que la indígena Lucelys Osorio murió en una emboscada. Reafirmamos que tanto Lucelys como su mamá Leticia, nunca han sido, ni son miembros del Ejército de Liberación Nacional; sino parte de la comunidad que habita en la región.
Consideramos que este cobarde crimen no puede quedar en la impunidad, ni ser tergiversado por los medios de comunicación que difunden versiones acomodadas y favorables a mantener la ya manchada y degradada imagen del ejército de la oligarquía.
Hacemos un llamado al señor Luís Carlos Leal Vélez (defensor del pueblo de Risaralda), a la Procuraduría, a la Cruz Roja Internacional, al CRIR, a las Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos para que indaguen, investiguen y pidan explicaciones al ejército de la oligarquía, único responsable de la muerte de Lucelys y las heridas de su señora madre.
También llamamos a la población de Villa Claret y Risaralda a que no se dejen intimidar o chantajear, que denuncien este atropello violatorio del Derecho Internacional Humanitario, como también a que se organicen, se movilicen y luchen por la defensa de sus intereses y la vida; una de las tantas opciones que tiene el pueblo para hacer valer sus derechos, pues este acontecimiento es un testimonio más de la mal llamada seguridad democrática, que contrario a su nombre, no es más que muerte, atropello, desplazamiento y desaparición de los pobres de este hermoso país llamado Colombia.
¡ Ni rendición ni entrega. Siempre junto al pueblo! ¡ Colombia para los trabajadores,
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte !
Dirección Frente Cacique Calarcá.
Montañas de Risaralda, agosto 5 de 2005