Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2013-04-29
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
¡Viva el Primero de Mayo!
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!
Los trabajadores de Colombia iremos a las calles y plazas para hacer del Primero de Mayo una jornada internacionalista, unitaria y combativa contra el imperialismo y la oligarquía, en rechazo al gobierno de Santos, por la paz con justicia social y una verdadera apertura democrática.
Los recientes hechos en el mundo dan cuenta del agravamiento de la crisis económica internacional y la persistencia del imperialismo y las clases dominantes en los diferentes países en su línea de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y los pueblos; reducen los salarios, llevan a cabo despidos masivos, reducen las pensiones, recortan los presupuestos para salud y educación, y elevan los impuestos con el propósito de garantizar los recursos para mantener el pago de la deuda pública y el salvamento de las empresas y bancos privados, a los que le han entregado miles de millones de dólares.
En su afán por salir de la crisis el capital financiero y los monopolios buscan nuevas fuentes para a la acumulación de capital; socavando la soberanía de los países imponen medidas y tratados económicos a su antojo, los inundan de mercancías, modelizan su consumo, destruyen su agricultura e industria, y se apropian de sus recursos naturales.
Persisten en acallar toda expresión de inconformidad de las masas trabajadoras y los pueblos elevando la represión y criminalizando la protesta social. Acusan y hasta sancionan con penas de cárcel a los luchadores populares y revolucionarios, sindicales, educadores, estudiantiles, barriales y campesinos que se manifiestan en resistencia a las políticas y medidas de los gobiernos de turno. El cierre de las libertades públicas y la negación de los derechos distinguen a la mayoría de los gobiernos que en representación del capital financiero y los monopolios promueven procesos fascistizantes dirigidos a asegurar la sobreexplotación y derrotar la lucha obrera y popular.
El imperialismo norteamericano intensifica las guerras de agresión, mantiene sus tropas en Afganistán e Irak. Continúa la feroz arremetida contra el pueblo libio, las amenazas contra Irán y otros pueblos, con el objeto de apropiarse de sus riquezas y ocupar posiciones estratégicas. Apoyan abiertamente la ocupación militar de los sionistas en Palestina. Los imperialistas de la Unión Europea, pese a sus intereses específicos siguen en lo fundamental como aliados de los imperialistas gringos en su confrontación con Rusia y China, que igual buscan no quedarse atrás en la puja por el nuevo reparto del mundo.
Los choques imperialistas, diplomáticos unos, violentos otros son cada vez más frecuentes, asì se observa en las mutuas amenazas de agresión entre Corea del Norte y Corea del Sur, las pretensiones del imperialismo norteamericano y de la Unión Europea de controlar a Siria, la intervención militar francesa en Mali y todos los demás conflictos que crispan el ambiente político internacional, avivan otros focos de guerra y hacen cada vez más inminente el peligro de guerra sobre todo el planeta.
En tan agreste panorama la lucha de la clase obrera y los pueblos no se ha dado en espera. Las movilizaciones, paros y huelgas se generalizan en el orbe y animan una participación cada vez mayor de los diferentes sectores sociales en la lucha política contra los gobiernos autoritarios y el imperialismo.
Así lo demuestran las luchas que se registran en Europa, principalmente en España, Grecia, Italia y Portugal, en defensa de los derechos de las masas trabajadoras y en oposición a las medidas del capital. En África del Norte y el Medio Oriente continúan las revueltas de los pueblos en contra de la tiranía, en defensa de la libertad y la democracia. Los procesos revolucionarios abiertos por los trabajadores y los pueblos en Egipto, y particularmente en Túnez, prosiguen planteando la perspectiva de un cambio del régimen de opresión y su liberación definitiva.
En América Latina, la oposición al saqueo de los monopolios mineros internacionales, en defensa de la soberanía nacional, del ambiente y la naturaleza moviliza a centenares de miles de personas, que amplían y fortalecen la tendencia democrática y de izquierda. Los procesos democráticos en Cuba y Venezuela se mantienen y siguen enfrentando las dificultades derivadas de la ofensiva fascistoide que promueven imperialistas y burgueses.
En Colombia la situación se hace cada vez más crítica y compleja; el espejismo de una economía blindada frente a la crisis se hizo trizas con el decrecimiento del PIB, la quiebra de la industria y la agricultura, y el decrecimiento de las exportaciones tradicionales, excepto de la gran minería. El plan de shock del gobierno de Santos con el cual pretende enfrentar la crisis continua con la orientación de más apoyos y garantías para los inversionistas y empresarios, más subsidios y demagogia con el gasto social; ni la eliminación de los parafiscales, ni la rebaja de las tasas de interés, ni la rebaja de los aranceles, y mucho menos con controles a la tasa de cambio aprobados salvaran la economía mientras persista la reprimarización, el aumento de la deuda y toda la dependencia con respecto al imperialismo. La experiencia sigue demostrando que con la llamada estabilización y todas las leyes aprobadas los más perjudicados siguen siendo los trabajadores, a quienes se les golpea con mayor flexibilización, menores salarios, desempleo, menos garantías en materia de salud y educación, más explotación y miseria.
En el nuevo escenario político trascurren igualmente los diálogos de la Habana entre las FARC-EP y el gobierno encaminados al logro de un acuerdo de paz. Nuestro partido saluda estas conversaciones, y tal como lo hemos manifestado en variados espacios aspira a que éstas también se puedan abrir paso con el ELN y nuestro EPL.
Apoyamos las numerosas actividades programadas en favor de la paz con justicia social; estamos seguros que todas ellas contribuirán al desarrollo un amplio debate político nacional sobre el conflicto, sus causas y salidas. Exigimos al gobierno la restitución plena de las garantías y derechos de asociación, expresión, movilización y huelga para que dicho debate pueda ser realizado sin las cortapisas, estigmatismos y reprimendas que predominan en la vida política nacional.
Llamamos a la unidad del pueblo y sus organizaciones, a elevar su capacidad para enfrentar las contra-tendencias del cambio, y ganar una correlación de fuerzas que favorezca las transformaciones democráticas. Proponemos unir voluntades y esfuerzos organizativos y políticos que abran paso a la cohesión de un fuerte movimiento político y social que lidere la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, de un amplio carácter y contenido democrático popular, en la que el pueblo como constituyente primario defina soberanamente una nueva Constitución Política, que estableciendo las bases de la paz con justicia social, cierre las compuertas al neoliberalismo, la antidemocracia, la dependencia y la exclusión social y política, verdaderos genes de la guerra y el atraso del país.
Luchamos por una verdadera apertura democrática en el país, apoyamos la agenda social que construyen numerosas organizaciones y líderes, que obviamente debe presentarse y discutirse con el gobierno. Invitamos a participar del III Encuentro Nacional de Unidad Popular y de todas las actividades preparatorias del Paro Cívico Nacional.
Rechazamos las pretensiones reeleccionistas de Santos y la utilización de los diálogos con la insurgencia como estratagema electoral. En medio de la campaña pre y electoral los revolucionarios y demócratas exigimos garantías plenas de participación política.
Este 1 de mayo con entusiasmo y determinación marcharemos también recordando los mártires de Chicago, ondeando sus banderas, expresando nuestro apoyo y solidaridad con la clase obrera y todos los pueblos del mundo que luchan por su independencia, soberanía y liberación social; en esta fecha reiteraremos nuestros honores a todos los combatientes y luchadores populares caídos, con alegría y decisión cantaremos el himno de proletariado: La Internacional, y como es obvio agitaremos las consignas de ¡abajo el capitalismo, abajo el mal gobierno, viva el socialismo!.
¡Combatiendo Unidos Venceremos!
Partido Comunista de Colombia (Marxista-Leninista)
Colombia, 29 de abril de 2013
Los trabajadores de Colombia iremos a las calles y plazas para hacer del Primero de Mayo una jornada internacionalista, unitaria y combativa contra el imperialismo y la oligarquía, en rechazo al gobierno de Santos, por la paz con justicia social y una verdadera apertura democrática.
Los recientes hechos en el mundo dan cuenta del agravamiento de la crisis económica internacional y la persistencia del imperialismo y las clases dominantes en los diferentes países en su línea de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y los pueblos; reducen los salarios, llevan a cabo despidos masivos, reducen las pensiones, recortan los presupuestos para salud y educación, y elevan los impuestos con el propósito de garantizar los recursos para mantener el pago de la deuda pública y el salvamento de las empresas y bancos privados, a los que le han entregado miles de millones de dólares.
En su afán por salir de la crisis el capital financiero y los monopolios buscan nuevas fuentes para a la acumulación de capital; socavando la soberanía de los países imponen medidas y tratados económicos a su antojo, los inundan de mercancías, modelizan su consumo, destruyen su agricultura e industria, y se apropian de sus recursos naturales.
Persisten en acallar toda expresión de inconformidad de las masas trabajadoras y los pueblos elevando la represión y criminalizando la protesta social. Acusan y hasta sancionan con penas de cárcel a los luchadores populares y revolucionarios, sindicales, educadores, estudiantiles, barriales y campesinos que se manifiestan en resistencia a las políticas y medidas de los gobiernos de turno. El cierre de las libertades públicas y la negación de los derechos distinguen a la mayoría de los gobiernos que en representación del capital financiero y los monopolios promueven procesos fascistizantes dirigidos a asegurar la sobreexplotación y derrotar la lucha obrera y popular.
El imperialismo norteamericano intensifica las guerras de agresión, mantiene sus tropas en Afganistán e Irak. Continúa la feroz arremetida contra el pueblo libio, las amenazas contra Irán y otros pueblos, con el objeto de apropiarse de sus riquezas y ocupar posiciones estratégicas. Apoyan abiertamente la ocupación militar de los sionistas en Palestina. Los imperialistas de la Unión Europea, pese a sus intereses específicos siguen en lo fundamental como aliados de los imperialistas gringos en su confrontación con Rusia y China, que igual buscan no quedarse atrás en la puja por el nuevo reparto del mundo.
Los choques imperialistas, diplomáticos unos, violentos otros son cada vez más frecuentes, asì se observa en las mutuas amenazas de agresión entre Corea del Norte y Corea del Sur, las pretensiones del imperialismo norteamericano y de la Unión Europea de controlar a Siria, la intervención militar francesa en Mali y todos los demás conflictos que crispan el ambiente político internacional, avivan otros focos de guerra y hacen cada vez más inminente el peligro de guerra sobre todo el planeta.
En tan agreste panorama la lucha de la clase obrera y los pueblos no se ha dado en espera. Las movilizaciones, paros y huelgas se generalizan en el orbe y animan una participación cada vez mayor de los diferentes sectores sociales en la lucha política contra los gobiernos autoritarios y el imperialismo.
Así lo demuestran las luchas que se registran en Europa, principalmente en España, Grecia, Italia y Portugal, en defensa de los derechos de las masas trabajadoras y en oposición a las medidas del capital. En África del Norte y el Medio Oriente continúan las revueltas de los pueblos en contra de la tiranía, en defensa de la libertad y la democracia. Los procesos revolucionarios abiertos por los trabajadores y los pueblos en Egipto, y particularmente en Túnez, prosiguen planteando la perspectiva de un cambio del régimen de opresión y su liberación definitiva.
En América Latina, la oposición al saqueo de los monopolios mineros internacionales, en defensa de la soberanía nacional, del ambiente y la naturaleza moviliza a centenares de miles de personas, que amplían y fortalecen la tendencia democrática y de izquierda. Los procesos democráticos en Cuba y Venezuela se mantienen y siguen enfrentando las dificultades derivadas de la ofensiva fascistoide que promueven imperialistas y burgueses.
En Colombia la situación se hace cada vez más crítica y compleja; el espejismo de una economía blindada frente a la crisis se hizo trizas con el decrecimiento del PIB, la quiebra de la industria y la agricultura, y el decrecimiento de las exportaciones tradicionales, excepto de la gran minería. El plan de shock del gobierno de Santos con el cual pretende enfrentar la crisis continua con la orientación de más apoyos y garantías para los inversionistas y empresarios, más subsidios y demagogia con el gasto social; ni la eliminación de los parafiscales, ni la rebaja de las tasas de interés, ni la rebaja de los aranceles, y mucho menos con controles a la tasa de cambio aprobados salvaran la economía mientras persista la reprimarización, el aumento de la deuda y toda la dependencia con respecto al imperialismo. La experiencia sigue demostrando que con la llamada estabilización y todas las leyes aprobadas los más perjudicados siguen siendo los trabajadores, a quienes se les golpea con mayor flexibilización, menores salarios, desempleo, menos garantías en materia de salud y educación, más explotación y miseria.
En el nuevo escenario político trascurren igualmente los diálogos de la Habana entre las FARC-EP y el gobierno encaminados al logro de un acuerdo de paz. Nuestro partido saluda estas conversaciones, y tal como lo hemos manifestado en variados espacios aspira a que éstas también se puedan abrir paso con el ELN y nuestro EPL.
Apoyamos las numerosas actividades programadas en favor de la paz con justicia social; estamos seguros que todas ellas contribuirán al desarrollo un amplio debate político nacional sobre el conflicto, sus causas y salidas. Exigimos al gobierno la restitución plena de las garantías y derechos de asociación, expresión, movilización y huelga para que dicho debate pueda ser realizado sin las cortapisas, estigmatismos y reprimendas que predominan en la vida política nacional.
Llamamos a la unidad del pueblo y sus organizaciones, a elevar su capacidad para enfrentar las contra-tendencias del cambio, y ganar una correlación de fuerzas que favorezca las transformaciones democráticas. Proponemos unir voluntades y esfuerzos organizativos y políticos que abran paso a la cohesión de un fuerte movimiento político y social que lidere la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, de un amplio carácter y contenido democrático popular, en la que el pueblo como constituyente primario defina soberanamente una nueva Constitución Política, que estableciendo las bases de la paz con justicia social, cierre las compuertas al neoliberalismo, la antidemocracia, la dependencia y la exclusión social y política, verdaderos genes de la guerra y el atraso del país.
Luchamos por una verdadera apertura democrática en el país, apoyamos la agenda social que construyen numerosas organizaciones y líderes, que obviamente debe presentarse y discutirse con el gobierno. Invitamos a participar del III Encuentro Nacional de Unidad Popular y de todas las actividades preparatorias del Paro Cívico Nacional.
Rechazamos las pretensiones reeleccionistas de Santos y la utilización de los diálogos con la insurgencia como estratagema electoral. En medio de la campaña pre y electoral los revolucionarios y demócratas exigimos garantías plenas de participación política.
Este 1 de mayo con entusiasmo y determinación marcharemos también recordando los mártires de Chicago, ondeando sus banderas, expresando nuestro apoyo y solidaridad con la clase obrera y todos los pueblos del mundo que luchan por su independencia, soberanía y liberación social; en esta fecha reiteraremos nuestros honores a todos los combatientes y luchadores populares caídos, con alegría y decisión cantaremos el himno de proletariado: La Internacional, y como es obvio agitaremos las consignas de ¡abajo el capitalismo, abajo el mal gobierno, viva el socialismo!.
¡Combatiendo Unidos Venceremos!
Partido Comunista de Colombia (Marxista-Leninista)
Colombia, 29 de abril de 2013