Mensaje de los Marxistas Leninistas Maoístas a los oprimidos y explotados
PROLETARIOS Y PUEBLOS DEL MUNDO, ¡UNÍOS CONTRA EL IMPERIALISMO!
En mayo de 1886 los obreros de Estados Unidos, sin importar las diferencias de nacionalidad, raza, sexo, ideas políticas y creencias religiosas, unieron sus fuerzas en una gran huelga que conquistó la jornada de 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para otras actividades sociales. ¡No conciliaron con los explotadores! Acudieron a la huelga, la forma de lucha más efectiva usada por el movimiento obrero desde sus inicios para la resistencia económica contra la explotación asalariada capitalista. En venganza, el Gobierno mandó a la horca y la cárcel, a los dirigentes obreros, pretendiendo apagar las llamas de su lucha, pero ellas se extendieron como un fuego subterráneo por todo el mundo, inmortalizando a los Mártires de Chicago en la memoria del proletariado, quien cada Primero de Mayo, reafirma que los obreros no tienen patria, son una sola y la misma clase en todo el mundo, cuyos mismos intereses económicos y objetivos políticos, la enfrentan a unos comunes enemigos.
Años antes, en 1871, los obreros y el pueblo trabajador de París, enseñaron al proletariado mundial, la forma correcta de plantearse el problema del poder político. Se alzaron en armas contra el Estado francés, enseñando que si las huelgas resisten a las consecuencias de la explotación económica, solo la lucha política revolucionaria, la lucha armada de las masas, puede suprimir para siempre las causas de la explotación del hombre por el hombre. En represalia, los insurrectos fueron masacrados a manos de la soldadesca reaccionaria, en la ilusión de ahogar en sangre la Comuna de París y sus enseñanzas. ¡Fracasaron los reaccionarios! El movimiento obrero mundial aprendió bien la lección de la Comuna para acabar la explotación: derrocar el poder político de los explotadores, destruir su Estado reaccionario y construir un nuevo Estado de los obreros y los campesinos, sostenido por el armamento general del pueblo. El camino de “tomar posesión” del Estado reaccionario y “remodelarlo” en favor del pueblo, es una ilusión reformista y un engaño burgués respaldado por el oportunismo.
Desde entonces, la clase obrera dirigida por su Partido Comunista, en alianza con los campesinos y al frente de las masas trabajadoras, ha llevado adelante la Revolución por acabar toda forma de explotación sobre la tierra. Grandiosos fueron los triunfos de la Dictadura del Proletariado en Rusia y en China, y enormes sus avances en la construcción del socialismo. Su derrota temporal y usurpación burguesa, jamás borrarán las magníficas enseñanzas del proletariado en la práctica de la Revolución, ley muy antigua de la sociedad para destronar violentamente a los explotadores y barrer todo lo caduco que impide el avance de la sociedad.
Los oportunistas se han unido al coro del imperialismo y los reaccionarios, para condenar como un fracaso, la experiencia de la Dictadura del Proletariado y la construcción del socialismo. ¡Propaganda sucia y falsa para ocultar su inevitable ruina! Las victorias y derrotas pasajeras de la Revolución Proletaria en Rusia y China, han profundizado el aprendizaje social en el ejercicio de la dictadura de los oprimidos y explotados sobre las clases reaccionarias, sobre sus centenarios opresores y explotadores.
La burguesía imperialista se apoya en la derrota temporal del socialismo, para presentar el capitalismo como “el sistema mundial eterno de igualdad y democracia”. ¡Engaño puro e hipocresía descarada! La fase del capitalismo ascensional, progresista, terminó hace más de un siglo; desde entonces, entró en su fase de declive y descomposición, se transformó en capitalismo moribundo, en sistema imperialista mundial de opresión y explotación, en parásito que vive a expensas de superexplotar la fuerza de trabajo de toda sociedad y devastar sin descanso la naturaleza.
La actual crisis económica del capitalismo mundial, demuestra que el sistema de la explotación asalariada, asfixia y arruina a las masas trabajadoras de todo el planeta, en medio de la abundancia de los bienes materiales producidos en forma cada vez más social, pero que son acaparados por la propiedad cada vez más privada de unos cuantos grupos monopolistas de grandes empresarios.
Las medidas políticas y económicas de la burguesía imperialista son impotentes ante la crisis económica del capitalismo, porque ella misma, la crisis, es el rostro de un sistema reaccionario, que solo sirve para impedir el avance de la sociedad. Las medidas de los imperialistas benefician exclusivamente a los grandes grupos monopolistas, a los gigantescos bancos para amordazar más a la sociedad, para estrujar a los pueblos de países enteros, oprimidos e imperialistas, como ocurre hoy en la mismísima civilizada Europa, con Chipre, Grecia, Irlanda, Hungría, Portugal, España, Italia…
Cada intento de la burguesía imperialista para contener y mitigar la crisis económica, agrava más la crisis social mundial, intensifica y extiende la esclavitud asalariada, profundiza la dominación y explotación imperialista sobre los países oprimidos, atiza las contradicciones de clase en todos los países, agudiza las contradicciones entre los países imperialistas y entre los grandes grupos monopolistas… acerca el peligro de una nueva guerra mundial, única salida de los imperialistas para amasar ganancias en la industria militar, quemar medios de producción e inmolar en una carnicería humana, la mano de obra de dos mil millones de personas que el capitalismo es incapaz de emplear en la producción. El proletariado y los pueblos del mundo no deben temer ni humillarse ante el peligro de una nueva guerra mundial imperialista; deben unirse para impedirla con la revolución, y si estalla, transformarla en guerra civil revolucionaria, en guerra popular contra el imperialismo y todos los reaccionarios.
La burguesía imperialista y sus lacayas clases dominantes en los países oprimidos, creen que pueden impedir la inevitable derrota del imperialismo, desarrollando poderosas armas de destrucción masiva, desplegando su sanguinaria máquina de guerra por mares y continentes, sosteniendo e instigando nuevas guerras reaccionarias de agresión a países de Asia y África, usurpando y pervirtiendo la justa rebelión de los pueblos árabes… ¡Sueñan los reaccionarios! El imperialismo ya no tiene futuro; su lugar histórico no va más allá, de ser la antesala del socialismo. Las propias contradicciones del sistema imperialista, han desatado la Revolución Proletaria Mundial como la principal corriente histórica de la época, la cual junta en un solo torrente mundial, la revolución en los países imperialistas y la revolución en los países oprimidos, la lucha de clase del proletariado por el socialismo y el movimiento antiimperialista de todas las clases humilladas y arruinadas por el imperialismo. En esa perspectiva, ¡el imperialismo es un tigre de papel! ¡un gigante con pies de barro!, tan solo sostenido por el apoyo del oportunismo, dedicado a contener y desviar la fuerza revolucionaria de las masas mediante la disuasión, la ilusión en las reformas, la traición y la falsificación del comunismo.
El peor y más peligroso oportunismo actual es el de derecha, el revisionismo, que falsifica y mella el filo revolucionario del Marxismo Leninismo Maoísmo, como lo hace el partido burgués humanista PCR,EU (Partido Comunista Revolucionario, EU) que presenta la “nueva síntesis” de Avakian como una ideología superior al marxismo, pregonando “una revolución sin proletariado”, y “un socialismo sin Dictadura del Proletariado”, en esencia, igual al programa político de los traidores supuestos maoístas en Nepal, del viejo y “nuevo” PCN(M) (Partido Comunista de Nepal (maoísta)), prosternados ante el parlamento y la democracia burguesa, defensores de la “transición pacífica” a un socialismo con “Estado multipartidista” (léase: “Estado de todo el pueblo” sin Dictadura del Proletariado). Todos, son cuarteles revisionistas, renegados del Marxismo Leninismo Maoísmo, destacamentos políticos de la burguesía, capituladores ante el imperialismo y sirvientes sumisos de la dictadura burguesa. Su revolución y su socialismo, son completamente aceptables para la burguesía imperialista. Su contrabando ideológico y político sirve al imperialismo, divide y desmoraliza las filas de la revolución.
Los marxistas leninistas maoístas están obligados a cerrar filas contra el revisionismo, a combatir las posiciones centristas conciliadoras con los nuevos cuarteles revisionistas, a derrotarlos para fraguar la unidad internacional de los comunistas sobre una base firme y duradera, que le permita cumplir su deber dirigente de la Revolución Proletaria Mundial que más temprano que tarde, sepultará al imperialismo y todos los reaccionarios.
Los marxistas leninistas maoístas deben proseguir la lucha por consolidar y construir el Partido político del proletariado en todos los países, vanguardia indispensable para avanzar por el camino de la Comuna, de Octubre y de la Revolución China, que es el camino de la violencia revolucionaria de las masas, de la guerra popular contra el imperialismo, la burguesía y los terratenientes, de la Dictadura del Proletariado y la continuación de la revolución en el socialismo.
Contra el apoyo que reformistas y oportunistas brindan al imperialismo, promoviendo “acuerdos de paz” con los verdugos del pueblo, los marxistas leninistas maoístas declaran que no puede haber paz entre opresores y oprimidos, ni reconciliación entre explotadores y explotados. Tales contradicciones antagónicas son fuente inagotable de la lucha de clases, cuya inevitable dirección histórica es hacia la Dictadura del Proletariado; son la base material de la lucha política, que hoy las masas libran ampliamente por todos los países y continentes, siendo la India, Turquía, Filipinas y Perú, países donde la forma superior de la lucha política, sigue adelante como guerra popular librada heroicamente y contra todo tipo de adversidades, por las masas trabajadoras de obreros y campesinos.
¡Abajo el imperialismo y todos los reaccionarios! ¡Viva la Revolución Proletaria Mundial!
¡Vivan las Guerras Populares en la India, Turquía, Filipinas y Perú!
¡Contra el Revisionismo y el Centrismo: Viva el Marxismo Leninismo Maoísmo!
¡Por una Nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo: Adelante!
Primero de Mayo de 2013
Comité Base Mantaro Rojo PCP - Perú
Unión Obrera Comunista (Marxista-Leninista-Maoísta) – Colombia*
(*) La propuesta de este Mensaje internacional, fue enviada desde el 16 de abril del presente año a la dirección electrónica de los siguientes camaradas del Movimiento Comunista Internacional: Organización de Trabajadores de Afganistán MLM (PM), Maoístas Árabes, Partido Comunista Popular Maoísta de Argentina, Partido Marxista-Leninista-Maoísta de Bangladesh, Centro MLM de Bélgica, Partido Comunista del Ecuador – Sol Rojo, Colectivo Odio de Clase del Estado Español, Grupo Reconstrucción y PERUCRPM del Estado Español, Organización Comunista Bandera Roja del Estado Español, Partido Comunista MLM de Francia, Partido Comunista (ML) Panamá, Comité Base Mantaro Rojo del Perú, Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán, Asociación Nueva Democracia de Alemania, Frente Revolucionario del Brasil, Organización Maoísta por la Reconstrucción del Partido Comunista de Colombia, Comité de Reconstrucción Partido Comunista del Ecuador MLM, Gran Marcha hacia el Comunismo del Estado Español, Revolución Proletaria del Estado Español, Unión de Comunistas para la Construcción del Partido del Estado Español, Partido Comunista de la India (Maoísta), Liga de la Juventud Clasista de México, Partido Comunista de Turquía / Marxista-Leninista.
A excepción de los camaradas del Partido Comunista del Ecuador - Sol Rojo, quienes notificaron que ya tenían un compromiso de pronunciamiento con otras organizaciones, y de los camaradas del Comité Base Mantaro Rojo del PCP - Perú quienes se adhirieron, no hubo respuesta por ningún otro partido, ni organización.
REPRODUCIDO POR:
Comité Base Mantaro Rojo del
Partido Comunista del Perú