Estimados compañeros y compañeras de los pueblos indígenas de Colombia integrantes de la ONIC,
Cordial saludo:
Hemos recibido la misiva pública del pasado 31 de mayo que nos enviaron desde Silvania, Cundinamarca en el marco de la Asamblea de Autoridades Indígenas de la ONIC. Es para nosotros de gran valía enterarnos del éxito de dicha reunión en la que convergieron las heterogéneas voces de los pueblos originarios de todos los rincones de nuestra patria.
Nos alegra igualmente el tono franco y la actitud sincera con el que se dirigen a nosotros para plantear sus inquietudes. Es éste un excelente paso para la resolución de las dificultades que se han dado entre nuestra organización y las direcciones de algunas organizaciones indígenas regionales afiliadas a la ONIC. En las FARC-EP sabemos que con sinceridad, tolerancia, respeto por la otra opinión y compromiso con lo pactado, es posible superar estas dificultades en el camino hacia la paz y la justicia social para todos los colombianos.
Sabemos que los y las indígenas de Colombia igual que nosotros, ansían la paz, sabemos que combaten y se movilizan por ella, y que han sido promotores del diálogo y la deliberación pública con miras a la construcción de escenarios posibles tendientes a este que es el objetivo supremo de todos los colombianos y las colombianas.
Hemos destacado siempre el papel de los pueblos indígenas en los conflictos sociales de la historia de Colombia: en la resistencia contra España, en la gesta libertadora, en las luchas por el territorio, la cultura y la autonomía, y en el actual conflicto social y armado. Lo sabemos, además, porque la lucha de los pueblos indígenas, y la resistencia popular armada que dio origen a las FARC-EP han sido convergentes. Así lo demuestran los altivos combatientes indígenas que participan masivamente de todos nuestros bloques guerrilleros y escuadras milicianas, así como la enorme cantidad de militantes indígenas que día a día construyen el Partido Comunista Clandestino Colombiano y el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia. Así lo demuestra también la memoria de Guastumal Carlosama, Floresmiro Peña y todos los demás militantes indígenas de la Unión Patriótica asesinados por el terrorismo de Estado.
Sabedores de que en el camino de la paz con justicia social habremos de encontrarnos y construir colectivamente la Nueva Colombia, estamos dispuestos a recibir a la comisión que delegue la ONIC para discutir las vías de superación de las dificultades presentadas con organizaciones indígenas en las diferentes regiones. Para efectos de ello, la Delegación de Paz en La Habana – Cuba cuenta con la plena aprobación del Secretariado Nacional de las FARC-EP para adelantar dicho diálogo. De manera directa, esta Delegación se encargará de definir con Uds. las condiciones, fechas y lugar del mencionado encuentro.
Contando con Uds. para la paz democrática con dignidad y justicia social que tanto se merece Colombia,
Fraternalmente,
Secretariado del Estado Mayor de las FARC EP.
Montañas de Colombia, Junio 10 de 2013.