REITERAMOS NUESTRA PROPUESTA, COMISIÓN DE REVISIÓN Y ESCLARECIMIENTO DE LA VERDAD DE LA HISTORIA DEL CONFLICTO INTERNO COLOMBIANO
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, agosto 28 de 2013.
Señores
GOBIERNO DE COLOMBIA.
Mesa de conversaciones de La Habana.
Mediante esta misiva, reiteramos nuestra propuesta, hecha a principios de agosto, de integrar de manera urgente una Comisión de Revisión y Esclarecimiento de la Verdad de la Historia del Conflicto Interno Colombiano.
Tal insistencia la acompañamos ahora de la presente nota que tiene la pretensión de formalizar nuestro pedido y la recepción del mismo, al tiempo que remitimos copia del documento a los gobiernos de América Latina, a la Secretaría General de Naciones Unidas, a la Organización de Estados Americanos, a UNASUR, a la CELAC, a los Estados Unidos, a la Unión Europea, al Comité Internacional de la Cruz Roja (Delegación colombiana y sede Ginebra); además, al gobierno Suizo y a los delegados de los países garantes y acompañantes del Proceso de Paz en la Habana.
Queremos expresar al gobierno, que el Informe General del Grupo de Memoria Histórica, del cual se desprendió la aceptación que el día 25 de julio hiciera ante la Corte Constitucional, el Presidente Santos, de la responsabilidad del Estado, por acción o por omisión, en violaciones del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, cometidas durante el conflicto político, social y armado que ha marcado nuestra historia, requiere complementación, en la medida en que no recoge los años de conflicto violento entre liberales y conservadores, que dieron origen al actual estado de cosas.
Estamos elevando la solicitud formal de recibir los testimonios de quienes padecieron aquella época y aún viven; la apertura pública de los archivos de inteligencia de los organismos de seguridad del Estado de la época, tales como del organismo antes denominado SIC, los del Batallón de Inteligencia y Contrainteligencia BINCI, los del DAS, particularmente los de los diversos servicios secretos de la policía, el acceso a las actas de los Consejos de Ministros, de los directorios políticos de los partidos tradicionales de la época y los relacionados con los falsos positivos y otros crímenes, que puedan ayudar al esclarecimiento de la responsabilidad histórica. Complementamos nuestra petición precisando en que, si la concreción de esta causa requiere de una ley que la autorice, pues entonces deberá presentarse el proyecto de dicha ley con carácter de urgencia.
La Comisión de Revisión y Esclarecimiento de la Verdad de la Historia del Conflicto Interno Colombiano, que es el nombre que se le ha asignado, debe estar integrada por ciudadanos nacionales y extranjeros, buscando con ello que las investigaciones que ella adelante puedan ser útiles para estudiar hechos y documentos nacionales, como para tener acceso a documentos estadounidenses ya desclasificados.
Las FARC-EP sugerirán algunos nombres de personas y entidades que en razón de su condición ya personal, ya profesional, o ya institucional, podrían contribuir al esclarecimiento de los hechos acontecidos durante tantos años de confrontación interna.
Las FARC-EP valoran positivamente y saludan el informe General del Grupo de Memoria Histórica recientemente dado a conocer al público, pero agregan que es este un instrumento del que hay que retomar varios de sus importantes aportes, para lo cual se aconseja su pronta vinculación formal a la Mesa de Diálogos, contando con las personas que participaron en su estudio. Así las cosas, consideramos que este equipo de trabajo debe ser recibido por las Delegaciones de Paz en la Habana, para proceder a argumentar, además, responsablemente frente a ellos, el por qué se considera incompleto su informe, y concertar cómo la nueva Comisión que solicitamos crear, debe combinar con ellos nuevos trabajos que sirvan para establecer las causas originarias de todos los hechos derivados de la confrontación, la estrecha vinculación de los despropósitos sangrientos partidistas con el surgimiento de las guerrillas y las consecuencias de todo ello, hasta nuestros días.
Siempre un análisis completo de la realidad y sus verdades, en lo que respecta a la guerra que durante décadas ha azotado a Colombia, servirá enormemente a encontrar los caminos de la reconciliación; para lo cual deberá precisarse la responsabilidad histórica de todas las fuerzas y sectores del poder político y económico que están vinculadas directa o indirectamente a los acontecimientos, lo que con certeza mejoraría la aceptación que el Presidente Santos ha hecho de la responsabilidad del Estado.
De parte de las FARC-EP, hechas las consideraciones esenciales del por qué se requiere de la presencia del Grupo de Memoria Histórica en la Habana, pensamos que debe procederse con su pronta invitación, situación por la cual elevamos la consulta de la fecha que crea el gobierno más adecuada para cumplir con el propósito.