ENTREVISTA EXCLUSIVA DEL MB SUROCCIDENTE A PABLO CATATUMBO JEFE NACIONAL DEL MOVIMIENTO BOLIVARIANO POR LA NUEVA COLOMBIA
Por: Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia Región Suroccidente. Septiembre 28 2013.
Movimiento Bolivariano Suroccidente: Buenos días comandante.
Pablo Catatumbo: Un cordial saludo para todo el pueblo del Suroccidente de Colombia, así como para quienes integran todos y cada uno de los colectivos bolivarianos del MB y a las lectoras y los lectores asiduos de Publicaciones Identidad.
MBS: Las dos delegaciones en la mesa de diálogo han decidido iniciar la discusión sobre el segundo punto de “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” que tiene qué ver con la participación política. ¿Quiere eso decir que ya sobre el primer punto de Tierras hay un acuerdo?
Pablo Catatumbo: El 26 de mayo pasado hicimos público un comunicado conjunto de la Mesa de Conversaciones. En él se resumen los principales aspectos del acuerdo parcial alcanzado en torno al primer punto de la agenda que hemos denominado “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma Rural Integral”. Se trata de elementos revolucionarios para la modernización del mundo rural colombiano, pero que son eso, un acuerdo parcial, en tanto quedan aún temas de fondo por discutir dentro del desarrollo de éste y los demás puntos de la Agenda. Recordemos que la premisa principal de estos diálogos es que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”, por tanto no se trata de temas cerrados. Los principales elementos de la Reforma Rural Integral son: el acceso democrático a la tierra productiva, la formalización de todos los predios rurales del país buscando el provecho de los más pobres, la creación del Fondo de Tierras para la Paz, la provisión de infraestructura para la producción agropecuaria y la reactivación del campo, la formalización laboral del trabajo rural, la erradicación del hambre la delimitación de la frontera agrícola, la actualización del catastro rural, y la protección del medio ambiente.
Como notará, estos elementos son completamente distantes de los que han planteado el gobierno y su nuevo ministro de agricultura Lizarralde en el mal llamado PACTO AGRARIO, que ni es pacto porque es componenda, ni es Agrario porque no representa al mundo rural. Es completamente falso que en dicho pacto se estén desarrollando los acuerdos parciales de La Habana. Esto es algo que el pueblo -sobre todos los campesinos e indígenas y afros- tiene que tener muy claro.
Y ahora en el segundo punto, ¿se está discutiendo la participación política?
Efectivamente, luego del informe que le referencio, hemos iniciado la discusión en torno a la participación política que es el título del Segundo Punto de la Agenda, el que comprende el derecho y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y para los nuevos movimientos que puedan surgir luego de la firma de un Acuerdo Final, en particular; ese mismo punto aborda la necesidad de crear mecanismos efectivos y democráticos de participación ciudadana directa, que posibilite la mayor participación en la política nacional, regional y local de todos los sectores sociales, y de las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y sectores excluidos como la mujer, comunidad LGTBI y juventud especialmente.
Permítame decirle que este es uno de los puntos nodales de la Agenda, en el que se aborda la necesidad de establecer una real democracia popular, a partir de re-estructurar el Estado, que posibilite una reforma democrática a las instituciones, como la reforma electoral y que ponga fin a tantos años de exclusión; se requiere de una reconverción de las Fuerzas Militares y de la Doctirna de seguridad, es decir, es necesario proscribir las prácticas del paramilitarismo, la guerra sucia y la teoría de la Seguridad Nacional, que se sustenta a partir de combatir al “enemigo interno”, lo que no es otra cosa que combatir y reprimir a la protesta social y a todo aquél que no esté de acuerdo con el estatu quo; por eso es que necesitamos garantías efectivas para los movimientos sociales y populares en general, para el ejercicio de la política y de la oposición política. En torno a este punto hemos lanzado al país y puesto en la Mesa alrededor de 100 propuestas que recogen nuestra posición, las que han nacido de las iniciativas que nos han hecho llegar distintos sectores sociales.
MBS: Para el inicio de los diálogos las FARC-EP dieron muestras de voluntad política como la liberación de los prisioneros políticos y de guerra que estaban en su poder, la renuncia al secuestro con fines financieros y, ya durante los diálogos, una tregua unilateral de dos meses. Podemos entenderlo no como concesiones sino como presupuestos para crear un clima favorable a los diálogos de paz. ¿El gobierno también dio pasos con el mismo propósito? ¿Cuáles fueron esas muestras que dio el gobierno para propiciar un clima favorable a los diálogos de paz?
Pablo Catatumbo: El gobierno ha dado muestras importantes al respecto, particularmente en la etapa exploratoria y en lo relativo a la extracción de los integrantes de la Delegación de Paz, eso es un hecho que hay que reconocerlo. Sin embargo, es pertinente resaltar que la delegación del gobierno es contraria a la iniciativa popular de cese bilateral de fuegos, la que en nuestra opinión sería la mejor forma de ambientar el proceso entre las mayorías, toda vez que permite demostrar contundentemente que la paz es posible y deseable. Con el desarrollo de dicho Cese, se evitarían centenares de muertos más en la confrontación, se generaría un mejor medioambiente para desarrollar los diálogos y se le propinaría un golpe de opinión enorme a los enemigos de la paz, se ganarían también más y más voces para el extendido clamor popular por la solución política del conflicto.
MBS: Hay quienes proponen que entre los presupuestos para un proceso de paz debieran estar un acuerdo sobre el respeto a la población civil, el respeto a la vida y la integridad de los prisioneros y un compromiso de no promover ni permitir la intervención de gobiernos extranjeros en el conflicto armado. ¿Estos temas se trataron con el gobierno del presidente Santos en la primera etapa de las conversaciones?
Pablo Catatumbo: Por supuesto, esos son temas que se han abordado incluso desde el momento previo a la etapa exploratoria del proceso, esto es, en el intercambio epistolar entre FARC-EP y gobierno. Son temas frente a los cuales las dos partes no tenemos acuerdo aún, por lo que siguen pendientes para ser discutidos ya que están contemplados en la agenda.
Para las FARC-EP el tema carcelario resulta especialmente relevante, pues es aberrante la situación de nuestros camaradas presos, así como la de otros prisioneros políticos pertenecientes a otras organizaciones insurgentes y luchadores populares.
MBS: ¿En algún momento de las conversaciones se va a discutir la intervención del gobierno de los Estados Unidos en la guerra interna colombiana?
Pablo Catatumbo: Como le mencioné en la respuesta anterior, ese y otros temas siguen siendo temas de debate. La postura oficial de las FARC-EP es públicamente conocida: el conflicto debe ser solucionado entre colombianos, no debe haber injerencia foránea alguna. Es bien sabido cómo esta injerencia perjudica y entraba el logro de una solución política, y hace más cruenta la confrontación. Además, los vientos que soplan en el continente son los de la integración de Nuestra América, una vieja bandera del campo popular colombiano que se ha visto confirmada por la realidad contemporánea. Al respecto, recomiendo que se conozcan y estudien las propuestas de las FARC-EP sobre soberanía nacional y el impulso a los procesos de integración de Nuestra América, presentados públicamente el pasado 11 de septiembre, justo cuando conmemorábamos el 40 Aniversario del golpe contra el gobierno del compañero Salvador Allende en Chile, con participación activa de la CIA y el servicio exterior norteamericano. (www.pazfarc-ep.org)
MBS: Otro presupuesto para los diálogos que siempre se ha contemplado por parte de las fuerzas democráticas es la participación del pueblo en las negociaciones. ¿Esa participación se está dando? ¿Tal como se da es suficiente?
Pablo Catatumbo: Este es un punto crucial en la Mesa pero sobre el cual no ha sido posible lograr total consenso en la misma. Existen varios mecanismos acordados aunque a nuestro juicio son aún muy limitados: el primero, los Foros Públicos que se realizan frente a cada punto de la Agenda con abierta participación de la ciudadanía, y con la gestión del Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional y Naciones Unidas. Ya se han realizado dos foros: el del Tema Agrario y el de participación política; esta en curso el tercero sobre Solución al problema de las drogas ilícitas. Nuestra delegación accede a las relatorías de dichos eventos democráticos y procede a estudiar concienzudamente las propuestas que el pueblo lleva a estos Foros, fundamentándose en ellas para así mismo construir las propuestas farianas que se presentan de cara a la sociedad.
Un segundo mecanismo de participación popular en la Mesa, son los formularios físicos que se encuentran en todas las alcaldías y gobernaciones del país, que pueden ser diligenciados por cualquier ciudadano y el servicio postal público garantiza su entrega a las dos partes de la Mesa. Es un mecanismo poco utilizado, que ha tenido pobre difusión por parte de los gobiernos locales, pero que sin embargo ha sido apropiado por muchos y muchas compatriotas de diversos municipios que nos han hecho llegar sus propuestas y opiniones por esa vía.
El otro mecanismo es la página web oficial de la Mesa (www.mesadeconversaciones.com.co) en donde se encuentran todos los comunicados conjuntos e informes de la Mesa, así como el Acuerdo General y la Agenda. En dicha web está el mecanismo virtual de participación que permite enviar propuestas y comentarios a la Mesa. Esta opción es mucho más usada, al momento se han recibido más de 5.000 comunicaciones por parte de ciudadanos de toda la geografía nacional.
Es de destacar también que a través de la página oficial de nuestra delegación (www.pazfarc-ep.org) existe un mecanismo de comunicación electrónica con nosotros, que igualmente invitamos a utilizar. Nuestra Delegación estudia y toma en cuenta el esfuerzo de todos y cada uno de los compatriotas que hace llegar sus propuestas a la Mesa por cualquiera de estos medios.
Si bien existen estas opciones, para las FARC-EP es pertinente ampliar la participación física y deliberante de la ciudadanía en general en las discusiones de la paz, toda vez que este es un tema cuya resolución nos corresponde a todos los colombianos. Nosotros hacemos un balance muy positivo de la experiencia de las audiencias públicas en los diálogos del Caguán, e invitamos a todos los amigos de la paz a que las estudien y repliquen.
MBS: Se dice que “sólo es democrática la discusión pública y sólo es pública la discusión que se hace a través de los medios masivos de comunicación”. Las conversaciones actuales entre las FARC-EP y el gobierno nacional son secretas. ¿Habrá un momento en caso de llegarse a convenir un acuerdo, en que el pueblo lo conozca en toda su magnitud antes de que se firme?
Pablo Catatumbo: Por las condiciones complejas propias de todos los conflictos armados, la resolución política de éstos ha de tener en algún momento un trámite confidencial. Esto obedece a condiciones de seguridad, de generación de confianza entre las partes y hasta de búsqueda de un trámite expedito y calmo de los debates más espinosos. Así ocurrió cuando Lenin firmó la paz con Alemania en Brest-Litovsk, en Irlanda del Norte, en el Vietnam, El Salvador y en muchos otros casos. Esto no implica que lo eventualmente acordado sea un pacto “en las alturas” o de espaldas al país, nada más alejado de la realidad y de las intenciones de la Delegación Fariana: una cosa es la pertinente y necesaria confidencialidad para un momento determinado del diálogo y otra cosa bien distinta es el secretismo de quien le teme al debate público. Se tiene previsto que al final el acuerdo deberá ser revalidado por la nación entera, como quiera que es ella misma la principal beneficiaria de una paz justa y duradera.
MBS: Las FARC-EP han dicho que los acuerdos sólo podrían refrendarse a través de una Asamblea Nacional Constituyente y el Presidente Santos habla de Referendo. ¿Están las FARC dispuestas a discutir la propuesta de ANC, o es un inamovible?
Pablo Catatumbo: Para nosotros, la ANC es la iniciativa más democrática e incluyente para la resolución colectiva del conflicto armado más longevo del hemisferio occidental. Es apenas justo que el cese de una confrontación tan cruenta implique cambios de fondo en la institucionalidad y la estructura del Estado colombiano. No se ha librado esta guerra para que al finalizar el conflicto las cosas continúen igual o peor que antes y como dice el adagio popular, “sigan los mismos con las mismas”.
Una nueva Constitución como garantía para el fin de un conflicto es, de hecho, algo que se ha repetido constantemente en la historia colombiana y de otros países: al fin parcial o total de un conflicto armado le ha correspondido una nueva Carta Magna respectiva que adecúe lo necesario para la nueva realidad surgida de la guerra.
No obstante, desde el inicio mismo de las conversaciones de La Habana las FARC-EP hemos insistido en que no tenemos “líneas rojas”, que somos flexibles y abiertos al debate político en torno a la paz.
Los “inamovibles” y “líneas rojas” son una figura surgida de la contraparte, que reafirma la intransigencia y sus constantes negativas a aceptar que la Paz requiere de cambios democráticos en el régimen político y su rechazo a propuestas de la guerrilla que apuntan al mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo y la democratización del país.
MBS: Aunque sea a través de una ANC, la maquinaria estatal está acondicionada para garantizar una correlación de fuerzas favorable al Establecimiento en la composición de la Constituyente. ¿Qué modificaciones habría previas para garantizar imparcialidad?
Pablo Catatumbo: Lo que hay que comprender es que la lucha por la paz y su alcance final no es algo que se decreta en una cerrada oficina del Palacio de las Convenciones de La Habana. La paz es, fundamentalmente, lucha. Lo que buscamos es que cese la expresión armada del conflicto social colombiano, originada por la cerrazón política del Estado, la intolerancia política del establecimiento y la atávica violencia del Estado contra cualquier manifestación política que pretenda cambios en el statu quo. Eso no significa que se acaben los conflictos sociales, sino que se acabe el tratamiento violento y antidemocrático de estos, que llevó al surgimiento de las guerrillas revolucionarias.
Si comprendemos esto podremos comprender que la Mesa de La Habana no es más que una expresión de la lucha de clases. Por tanto la consecución de la paz, que es un objetivo popular, tiene que ser fruto del avance de los sectores populares en la misma lucha. Me explico: todo golpe contra la guerrilla o contra el movimiento popular perjudica la vocería popular de ésta en la Mesa. Por el contrario, todo triunfo del movimiento popular o de los sectores que lo representan, implica un avance dentro de la misma: los enormes logros de la acción organizada de las masas colombianas, se traducen en presión y legitimidad a favor de las banderas populares en la Mesa. La complementariedad entre la movilización de los sectores populares, la acción militar insurgente, y la acción política en el proceso de paz, es el verdadero camino hacia la paz.
MBS: ¿Qué ha sido lo más importante logrado hasta ahora en la mesa de diálogos de La Habana?
Pablo Catatumbo: Aunque hasta ahora apenas hemos evacuado el primer punto de la Agenda podríamos destacar varios aspectos: el primero, que se ha logrado desenmascarar a los enemigos de la paz que en procesos anteriores estaban “agazapados”, eran clandestinos o por lo menos soterrados. Ahora, la nación entera pudo ubicar fácilmente a los sectores políticos y económicos que no quieren una Colombia en paz y que trabajan fervientemente en su contra, pues actúan desembozadamente. Lo segundo, que la prensa tuvo que sepultar varios mitos sobre las FARC-EP: el del “fin del fin” de la lucha armada, por ejemplo, o el de la guerrilla de dinosaurios que no tenía nada que proponerle al país. Hoy nuestras propuestas son parte del debate público del país entero. Así mismo ha sido muy importante el poder retomar comunicación directa con organizaciones sociales, personalidades de la vida nacional y con ese pueblo al que como guerrilleros nos debemos.
MBS: Gracias comandante.
Pablo Catatumbo: El agradecimiento para ustedes y un abrazo fraterno para quienes integran el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia. Sé del esfuerzo que todos desde su lugar de lucha y trabajo desplegaron en las recientes jornadas de resistencia popular: mi felicitación sincera.
Invito a los lectores a que se sumen a las iniciativas populares por la paz que están desarrollándose en el país. Y un mensaje final: la militancia del MB tiene muchísimo que aportar a la actual coyuntura de lucha por la paz. El llamado es a redoblar esfuerzos y a insistir y persistir en la unidad de las luchas de nuestro pueblo. Si no logramos unificar los esfuerzos de los revolucionarios, los demócratas y los patriotas, fracasará todo empeño. Adelante con esta tarea, que es la de todo el que quiera esta patria y se sienta patriota.
Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia Región Suroccidente
Porque la paz es asunto de todxs
¡Asamblea Nacional Constituyente Ya!