Algunos medios de comunicación, inspirados seguramente en el sensacionalismo, han especulado en torno a una supuesta amenaza mía en torno a la violación de la confidencialidad acordada en el Acuerdo General para la terminación del conflicto.
Vale recordar lo consignado en el punto 4 de las reglas de funcionamiento pactadas, las discusiones de la Mesa no se harán públicas. El Presidente Santos, en diversos espacios, ha hecho referencia a los avances logrados, e incluso sostenido que con algunas medidas de su gobierno ha empezado a desarrollar lo firmado en el primer punto.
No hemos considerado que esas expresiones del Presidente riñan con la confidencialidad pactada. No vemos porque ahora, si los delegados nuestros en la Mesa de Conversaciones informan a ese respecto al pueblo colombiano, estemos faltando a nuestra palabra. Con franqueza, resulta exorbitante y hasta malintencionado hablar de amenazas nuestras en ese sentido.