Estando en prensa esta edición, el Ejército opresor reconoció la muerte del Capitán del ERP Oscar Asdrúbal Santucho (Aníbal) caído en una emboscada enemiga cuando transitaba en misión, en la zona de Los Sosas Departamento Monteros, Provincia de Tucumán, junto al Teniente Manuel Negrín, tal como consignamos en otra parte de esta edición en la que lo mencionamos como desaparecido, en razón de la negativa enemiga a informar sobre su muerte o detención.
El Capitán Santucho, miembro del Comité Central del PRT y jefe de Comunicaciones del Estado Mayor del ERP, nació en Santiago del Estero el 4 de noviembre de 1932. Fue fundador del Frente de Izquierda Revolucionario Popular (FIRP) en 1961 y desde entonces dedicó sus mejores esfuerzos a la lucha revolucionaria. Durante varios años militó en su provincia volcado a sectores rurales y campesinos en los que sembró exitosamente la semilla revolucionaria.
En los meses de enero a junio de 1970 jugó un importante papel en la lucha interna del Partido, defendiendo activamente la línea proletaria de iniciación del accionar armado y creación del ERP, que finalmente se impuso en el Vto. Congreso del PRT.
Posteriormente fue trasladado a Tucumán a responsabilizarse de tarea de dirección en el sur de la provincia. Después del 25 de mayo fue destinado a tareas del Estado Mayor Central en proceso de formación y posteriormente tomó a su cargo la jefatura de comunicaciones del ERP responsabilidad que lo llevó en mayo de 1975, al monte tucumano. Allí se integró a la comandancia que para esa fecha se comenzó a instalar, y cuando cayó, cumplía una misión de su Jefatura.
La vida de nuestro querido Capitán fue un permanente ejemplo. Sin ser obrero, asimiló plenamente las mejores virtudes proletarias y su vida militante estuvo siempre rodeada del respeto y fraternal, cariño que supo despertar en todos los que lo conocieron. La activa, alegre y ejemplar presencia del Capitán Santucho, se ha agravado y se conservará eternamente en el corazón de su pueblo, de su esposa y sus cuatro hijos, de su Partido y de su Ejército Guerrillero. El recuerdo de la serenidad, sencillez y del elevado espíritu de sacrificio con que afrontaba sus riesgosas tareas une e ilumina a sus compañeros, que inspirados en su ejemplo seguirán redoblando sus esfuerzos enarbolando en alto la antorcha de la independencia y la libertad que él portó con hondo y legítimo orgullo, hasta conquistar definitivamente la felicidad de nuestro pueblo por el que dio sin retaceos todo sus esfuerzos y su generosa sangre.
¡CAPITAN! FUISTE UN HEROE DEL EJERCITO POPULAR!
TU VIDA SERÁ UN EJEMPLO PARA QUIENES TE SIGUIERON
LA COMPAÑÍA DE MONTE SIEMPRE TE VENERA