Extractos de comunicaciones de la Camarada Miriam

EXTRACTOS DE COMUNICACIONES DE LA C. MIRIAM

Comunicación I

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A modo de reflexiones me formulo tres preguntas ¿Qué dejó el siglo para el mundo? ¿qué para el pueblo peruano? Y ¿qué para nosotros en prisión? Hace años dimos respuesta a la primera: el XX es el comienzo de la era, el desarrollo y ascenso de la primera etapa, sus dos grandes derrotas y el repliegue general concibiendo una nueva y más alta ola. De la segunda diría: el vagido del 28, el predominio de las sombras, el retomar y desarrollar de los sesentas, la reconstitución de los setentas, la labra del peldaño más alto hasta hoy, y otra vez los complejos tiempos de las sombras. Pero dispersa y pequeña la luz siguió encontrando su camino y hubo quiénes inundaron en la Tierra; como tenía que ser, se responderá mañana.

¿Qué para nosotros? Un septiembre 92, perdimos la garantía de triunfo y se produjo el giro. Giro estratégico que implicaba por un lado, que la perspectiva de la acción armada por razones de un problema concreto de dirección, cuyo carácter proletario es decisivo, máxime en la coyuntura en que nuevos y más complejos problemas había que resolver, ya no era desarrollarse sino mantenerse, y su simple mantenimiento en esas circunstancias concretas tenía riesgo de creciente derrota. Ninguno de los dirigentes centrales que quedaron tenían la experiencia política que la coyuntura exigía, una cargaba una sanción y nunca ejerció su función desde que fuera seleccionada al Buró; y el otro también había sido recientemente incorporado al Permanente, y ambos arrastraban en su derrotero ideas derechistas. Y si por un lado el camino del pueblo se debilitó, por el otro, el camino contrario se viabilizó, como entre elementos lo demostraban: la captura, que fue su principal éxito y descabezaba el movimiento, las bases que venían poniendo para insertar el neoliberalismo en su economía, y el golpe del 5 de abril. Objetividad de cuya relación se concluía que la acción armada entraba a su término; cruda realidad que demandaba atreverse a pensar, a decir y a actuar, como se nos enseñó; siete años después esto está demás comprobado.

Propusimos una solución política buscando conjurar derrota y destrucción pero las ideas derechistas de aquellos devinieron línea contraria; no obstante su ceguera, obcecación e impotencia políticas, no lograron dividirnos y aglutinamos a la mayoría, cargando con la responsabilidad de la derrota por cambio de línea, y es lamentable que hoy ese puñado equivocado de los nuestros sea objeto de una creciente represión militar que en modo alguno aprobamos.

Así pues, si nos correspondió edificar la obra hasta sus más altas cumbres también nos ha correspondido presenciar su momento más duro, baste ver la condición de sus máximos dirigentes y la lucha interna librada por una izquierda descabezada, inmadura y con lastre derechista. Hecha jirones por el Bloque la palanca entró en mayor riesgo y nosotros como ver el hijo despeñándose y tener extremidades amarradas. Muy doloroso. Aquí, Gonzalo empeñoso inagotable en buscar rumbo convirtió mi dolor en fuerza al buscar entre los escombros y hayar madera, luz y camino; por él el momento se limpia del vacuo optimismo vacío de los veedores de horizonte o cuentas de la lechera, a la vez que del nefasto pesimismo sustentado en los buscadores de resultados sólo exitosos, prebendas o prestigios. Y limpio el panorama de vacuidad y pesimismo, el complejo presente avizora un real brillante aunque difícil porvenir; lo que hoy vivimos no es sino un recodo como recodos tienen todos los ríos que inexorablemente llegan al mar.

Henos aquí, pues, ya siete años (...) aportando comunes gotas de agua al río que no deja de correr, tiempo llegará de su creciente y de ola más alta y grande; los hombres pasamos, los hechos quedan, ya no nos pertenecen, son de la historia de este siglo. ¿Qué de nuestro encierro le entregamos al 2000? El rumbo para los tiempos del repliegue y el documento histórico íntegro en su Iª parte, del cual botones de muestra ya conoce y saluda para mi grata complacencia, así como nuestros estudios sobre globalización. ¿Qué proyectos tenemos? Terminar la IIª y IIIª partes y ... seguir con lo mismo. Gonzalo yan empezó a trabajar contra el tiempo y despliega una energía endiablada, a mí me desgarra verlo en esta condición y aprendo de él a transformarla. Ambos creemos que la sociedad marcha al progreso del pueblo así que esperamos nuestra situación cambie; pero como frágil puede tornarse una esperanza, ni se realiza si no se hace algo para concretarla, ya hemos solicitado flexibilización del régimen especificando extender nuestros vínculos sociales, académicos y laborales, toda clase de información y medios de trabajo, por ejemplo una computadora e internet ¡Soñar no cuesta nada!

En lo que a mi respecta, el siglo y el encierro además me dejaron un arma nueva, confirmado que los hechos sociales generan momentos que elevan al canto y al llanto; en una celda pelada, fría y oscura brotó la poesía. El siete de octubre de 1992, a distancia, a rayas, enjaulada y rodeados; la condena y la separación con su oscuridad e incertidumbre arrancaron los primeros versos escritos en mi cabeza; tenía 45 años, carecía de todo, éramos mi cuerpo y el vientre destructor que Vallejo denunciara. Desde el 95 también modelo arcilla, en especial figura humana: mujeres y campesinos, pero como me paro resfriando a cada rato, lo suspendí el 98. Este año, parvularia aún, neófita ya no pero sí empírica todavía, me lancé a organizar mi primer poemario, motivada por los 80 años de mi madre, lo titulé PARVULEZ y contiene una selección de 40 poemas.

Tiene cuatro partes: “80 AÑOS”, poemitas simples que se remontan a la frescura de la niñez; “TU”, las caracteres que en ella veo; “A MIS HIJOS”, unos ensayos nostágicos; y “PUNTO INTERRUMPIDO”, mis batallas em prisión. Precediendo las dos primeras con una lámina “Mamá”, la segunda con otra “Hijos” y la última con “Acre opacidad”, calificada de muy hermosa por Gonzalo por lo patético del tema y el esfuerzo pictórico, lastimosamente en una hoja chiquita, es que a fin de facilitarle la lectura a tan venerable dama eché mano de cuanto encontré para ilustrar cada uno empero mi incursión en la pintura es mucho más elemental y esporádica; me ayudaron Sérvulo Gutiérrez, Gregorio Prieto (de un Quijote), la Combi, almanaques y mi imaginación.

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Aquí no nos prohíben nuestro desarrollo intelectual ni artístico y usted podrá confirmar no es poesía ni apologética ni atentatoria de la seguridad de ningún Estado; entiendo que habrá problemas, sí, pero éstos existen para resolverlos. Y como recibimos con profunda alegría vuestra oferta ¿qué tal si empezamos por estos? Son años de trabajo y no se deben quedar en la gareta, tienen que rendir algo.

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Resueltos entremos al 2000 a conquistar más gloria para la humanidad, a la medianoche brindemos juntos:

¡ADIOS NOVECIENTOS, BIENVENIDO 2000!

Comunicación II

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Siempre filuda la vida con él aprendió a arrancarle brillo a la rugosidad de los caminos y esta vez le tocó resistir enhiesto la interrupción del ascenso hacia la cumbre más alla de la mitad de la ruta: la imposibilidad de la victoria hoy: un nuevo retraso no el final. Ásperos momentos que urgían mayor convicción, más temple e indesmayable actividad para responder con claridad a las comprensibles derivadas interrogantes, dudas o confusiones en el campo del pueblo y negaciones, ataques e infamias de la arrogante burguesía que campea tapando con fango la luz y vendiendo baratijas cual oro puro. Urgencias a las que Gonzalo ha sabido dar respuestas justas y correctas por más que se las ignore, oculte o enlode aún antes de conocerse o peor sin entenderse.

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En días despedirá el siglo con sesenta y cinco años de edad y cuarenta y cinco de indoblegable brega por el comunismo, y entra al nuevo XXI portando en su haber la Reconstitución, la Guerra Popular, el Maoísmo: definición de la nueva, tercera y superior etapa del marxismo y siete años de prisión que arrojan el diseño de una estrategia política para mantener el rumbo en los complejos tiempos en que la revolución se desenvuelve dentro de un repliegue. Buen bagaje, no obstante, muy conscientes somos de que muchísimo queda pendiente en el largo y zigzagueante proceso social.

Septiembre 99 fue nuestro séptimo año acá y creo que este primer tramo deja fructuosas experiencias que es bueno esbozar (...)

Los hechos demuestran que mientras nos encontramos al frente no nos pudieron derrotar y lo que ocurrió fue que nos capturaron ¿Por qué? No es el caso explicitarlo pero si podría resumir algunos de los diversos factores que deciden las cosas. Hubo un vil delator, militante de base, tangencial y soslayador de la política que facilitó la acción del contrario externo e interno. El descabezamiento alcanzó a la propia Jefatura y los máximos dirigentes centrales, precisamente cuando nuevos y complejos problemas se concretaban en el mundo y en el país, aparte de en nuestra organización. Habiéndose producido un cambio cualitativo en la correlación de fuerzas, un giro estratégico que había que saber ver. Fenómenos objetivos en ambos campos de cuya relación se desprendía una lógica conclusión: la guerra entraba objetivamente a su término: era un hecho histórico evidente, al margen de nuestra voluntad y buenos deseos.

Entonces, si el término de la guerra se configuraba en la realidad, el término podría darse o por derrota o por extinción o por una acción política, salida esta última la más conveniente a nuestro modo de ver. Concebimos que lo que correspondía era replegarse unida y ordenadamente hasta que cambiaran las condiciones de la compleja coyuntura global, pasando de tiempos de guerra a desenvolvernos en tiempos de paz: a la lucha política de clases. Analizamos que sí había bases para plasmar la acción política y solicitamos conversaciones con el gobierno pues, si cabía replegarse, era mejor con un Acuerdo de Paz que pusiera término a la guerra iniciada el 80 y del cual derivaran beneficios para el Partido, el pueblo, la nación y la sociedad peruana en su conjunto. El gobierno y no la oposición tenía capacidad de decisión y a un año de la captura, el Partido había tenido tiempo suficiente para comprender la necesidad de una acción política en pro de lo cual debía poner todos sus recursos. Era el momento más oportuno y nos guió dar un presente de posibilidad incierta por un futuro cierto y real, así nosotros dos no hubiéramos de verlo pero al cual podríamos coadyuvar con toda la experiencia adquirida.

Nadie nos ha “doblegado” ni “lavado el cerebro” o “persuadido” a tan trascendente decisión, ni menos nos motivó nuestra condición carcelaria; nuestra preocupación central era y sigue siendo la nueva situación surgida en el camino y cómo darle solución manteniendo el rumbo hacia la meta; y fue iniciativa nuestra solicitar conversaciones.

Se desenvolvió, entonces, la Ronda de Conversaciones orientada hacia el Acuerdo de Paz como objetivo específico, por el cual había que luchar porque no iba a caer del cielo y se desenvolvió manteniendo cada parte su propia ideología e intereses políticos de clase, desde dos orillas del río con un problema común concreto a manejar. Fue en este momento cuando pudimos reunirnos con algunos camaradas de otras prisiones, traídos especialmente para exponerles nuestros puntos de vista ya que no se nos permitió fundamentarlos públicamente como pedimos y nunca tampoco conversamos con los dirigentes que quedaban fuera. Nuestra posición no era un mandato y con nitidez planteamos que si tal era nuestro punto de vista, decisivo era que el Partido lo asumiera. Así no lo comprendieron quiénes en ese momento encabezaban y una vez más en la historia un puñado de gentes usaron el nombre de Gonzalo, el prestigio del organismo y hasta las armas para tirarse en contra, arteros imputando “patraña” y usurpadores de los tres instrumentos, actuaron como una roca negra en el camino abierto por el Jefe ausente que pugnaba tenaz y proletariamente desde acá con todas las limitaciones del aislamiento. A esto se sumó la campaña negra de la oposición y la posición pro-acuerdo se debilitó. Comprenderán (...) cuántas trabas tuvimos que vencer y cómo echada al agua la poca iniciativa obtenida tal decisión fue también usada para atacarnos desde el frente contrario. Y pulularon adjetivaciones que hasta hoy no concluyen.

Recordando a Bolívar, sin pretender en absoluto comparación alguna y tomando sus ideas, ya que sus palabras no llego a memorizar, cuando se entrevistara con Morillo: nunca preparamos tanto ni fuimos mejor armados políticamente ni manejamos tanta diplomacia y cuán poco comprendidos y cuanto fuimos apedreados aquella vez.

Esta tarea ocupó nuestra atención desde la caída, todo el 93, parte del 94 y tuvo su colofón el 95. y si es real que no cumplió su objetivo porque nunca hubo Acuerdo de Paz, tampoco hubo ningún pacto secreto y dejó importantes logros redundando el principal en que hicimos pública nuestra posición aunque contenida escuetamente en dos cartas difundidas de una manera muy peculiar por las autoridades, notoriamente en posición fuerte.

Y mientras en una logramos esbozar el giro en ambas explicitamos nuestra solicitud de conversaciones a fin de terminar la guerra mediante un Acuerdo de Paz; pero ¿cómo fueron hace muy poco tildadas? Pues, de “abyectas” y por un señor que se autodenomina demócrata. ¿¡Cómo! Si no estaba de acuerdo con una solución política entonces de definía por una solución represiva militar, él mismo imputó “capitulación”, “doblegación”, “conejos” y ahí tienen la muestra de quienes atacan a quienes no podemos defendernos, un anarcoide sin más bandera que sus propios intereses, y de paso ninguno de nosotros conoce a ese señor Valle Riestra quien también habló de “privilegios” ¿cuáles si ni siquiera abrir el caño podemos? Sindicación vuelta a agitar por otros en octubre último.

Por esta razón (...) específico que de nuestra tan mal comprendida como vilipendiada acción política derivaron algunas mejoras, mínimas, para los prisioneros que estuvieron de acuerdo con nuestro punto de vista, relacionados con visitas, paseo y trabajo, buena parte de los cuales ya se han generalizado para todos; y en lo que a nosotros dos respecta además, se nos permite trabajar juntos, compartir la hora diaria de patio, la película semanal y Gonzalo sale a compartir los últimos 15 ó 20 minutos de mi visita familiar mensual (90 minutos en total) ya que nadie más que mi madre solicitó visitarlo. Pequeños aunque sustantivos cambios en medio de las persistentes restricciones de un sistema de aislamiento y encierro prolongados. Aquí las condiciones son duras para todos, peores para quienes no emprendieron ninguna acción política; estamos bajo el mismo régimen de vida cotidiana, vivimos en celdas unipersonales donde permanecemos encerrados 23 horas y cuando nos juntan para trabajar lo hacemos encerrados en otra exacta 2x2 como las de todos los demás y comemos la misma comida que no es mala comparando lo que consume el pueblo peruano. Y para vuestra tranquilidad hay avances en el trato del personal, es correcto y de respeto mutuos aunque impersonal, es decir, no pasan de respondernos cortésmente un saludo, preguntar por nuestra salud u otras necesidades de rutina, hablar de fútbol y del clima; nunca nos han puesto un dedo encima y más: desde que me trajeron a esta Base del Callao respetan mi condición de mujer. En general, la prisión es organizada, limpia y disciplinada no obstante su esencia altamente restrictiva. Y el silencio envuelve denso el ambiente de tensa calma continua, empero hace poco la necesidad de hablar entre los internos está rebasando las prohibiciones, asi que yo que soy tan conversadora estoy feliz de oír hablar.

Coronando nuestros logros derivados están el documento histórico y los estudios sobre la globalización, el segundo fruto de nuestras vidas en ésta, documento y estudios que ocupan la mayor parte de nuestro tiempo y para los cuales se nos permite el acceso a un mínimo de materiales, archivos e información principalmente internacional, siendo nuestra aspiración enriquecernos con otras opiniones, pues del entrechocar de las aguas se desarrolla el conocimiento, así como algún día publicarlos; material que nos permitirá dejar por fín de ser carga de mi madre y vuestra, quienes ya bastante más allá de la obligación ven por nosotros. Efectivamente, como ustedes saludaron, es muy bueno que nuestra palabra que ya está hecha, quede escrita frente a las múltiples interpretaciones de contrarios, lejanos o ajenos que lo hacen desde la elucubración más fantasiosa hasta la tergiversación más tendenciosa. Valiosísimas elaboraciones extraídas de nuestra experiencia y de la escasa realidad que conocemos con audacia en el pensamiento; desenvolvemos de esta manera nuestra práctica tesonera y cotidiana de soldados del proletariado y cualquiera diría al oírnos debatir que somos no dos sino cien. Sea nuestra ofrenda a quienes entregaron su vida a la causa por la que seguimos bregando, muy en especial a la en nosotros siempre presente camarada Norah.

Y aquí por fin termino, es así como juntos hacemos del punto interrumpido de nuestras vidas una ardiente línea roja, Gonzalo tiene por norma prender un candil en vez de maldecir en la oscuridad, por eso mientras yo muy irritada fustigo la falta de una biblioteca él ya ha organizado una pequeña bibliotequita básica con vuestros aportes y el de mamá, pero si por él fuera llenaría la celdita con las cajas de leche Gloria hasta el techo que es bastante alto. ¡Es un buen come-libros!

Para este 2000 abrigamos la esperanza que los tiempos cambien y el régimen por fin se flexibilice como lo venimos solicitando desde diciembre 98, centrando prioritariamente para nosotros en extender los vínculos a relaciones laborales y académicas, todo tipo de información nacional, periódicos, revistas, televisión y yo quiero que nos abran las puertas de las celdas para ver el cielo y tomar sol.

(...)

Finales 1999