La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, diciembre 7 de 2013
SALUDO AL XVIII FESTIVAL MUNDIAL DE LA JUVENTUD Y LOS ESTUDIANTES
Nos sumamos al clamor de unidad en contra del imperialismo que ha lanzado la juventud en la perspectiva de lograr un mundo en paz, solidaridad y con transformaciones sociales.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, FARC-EP, adhieren a la alegría y combatividad de los miles de jóvenes del mundo que han acudido al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Quito, Ecuador, en cuyas laderas, el general Sucre libró la batalla de Pichincha haciendo flamear la bandera de la libertad y la independencia de la América nuestra.
Este histórico encuentro recoge el legado de las luchas antiimperialistas, antifascistas y de resistencia de las nuevas generaciones, que por más de 60 años han impulsado la concreción de una nueva sociedad verdaderamente emancipada.
La juventud rebelde del mundo tiene hoy por delante la construcción de una alternativa global ante la crisis civilizatoria provocada por un capitalismo monopólico generador de injusticia y desigualdad, que pretende condenar a la humanidad entera a la miseria, la guerra y la destrucción.
Desde la guerrilla de las FARC-EP, conformada también por miles de jóvenes colombianos que han tomado las armas en pos del socialismo y la causa bolivariana, nos sentimos hermanados con las luchas desarrolladas por los jóvenes del mundo contra el imperialismo y el gran capital, por la paz y la soberanía de los pueblos, la conquista de los derechos juveniles, el empleo digno, la educación para todos y todas, la democratización de la cultura, las artes y la tecnología, las libertades sexuales, la equidad de género, la defensa del planeta, y el bienestar de la humanidad, entre tantas otras, que deben zurcir el proyecto de una nueva época en la que impere la justicia y la dignidad.
Nuestra más firme solidaridad con los millones de jóvenes europeos y norteamericanos sometidos al desempleo y la precarización por la crisis del capital; con los jóvenes de África que deben combatir por sacar a sus pueblos de la inanición y las tiranías; con la juventud latinoamericana que ha desenvainado nuevamente la espada de Simón Bolívar, El Libertador, y la ha puesto a fulgurar por todo el continente; con los jóvenes del Medio Oriente que se empeñan en proyectos soberanos contra las ambiciones delirantes del imperialismo y el sionismo en la región. Para todos los que luchan y resisten bajo las banderas de la FMJD, nuestra solidaridad, amistad y fraternidad.
Llamamos a todos los asistentes al Festival, a que acompañen a todo el movimiento revolucionario del continente en la gesta por la segunda y definitiva independencia de Nuestra América, apoyando decididamente los procesos de cambio en la región nacidos de la lucha popular, y la creciente resistencia de los pueblos que se extiende desde el sur del río Bravo hasta los confines de la Patagonia.
Los convocamos a solidarizarse con la lucha de la juventud y el pueblo de Colombia, que hoy sigue en combate por una alternativa distinta a la arrasadora devastación neoliberal. Los jóvenes colombianos enfrentan la más recia precarización laboral, el cercenamiento de sus derechos básicos, como la salud y la educación públicas, en medio de una cruenta guerra que viene segando vidas desde hace más de 60 años.
Las FARC-EP, consideran que es un invaluable aporte a las luchas democráticas de la juventud, el respaldo que se le brinda a la búsqueda de la solución política al prolongado conflicto social y armado que vive nuestro país. Solución política que no es otra que la resolución de las causas que han dado origen a la guerra, y que han sufrido los colombianos por sucesivas generaciones. Pensamos que construir la paz de Colombia significa avanzar con determinación en la consolidación de la paz y la independencia de Nuestra América, como bien lo quiere este Festival, y por ello los invitamos a seguir propulsando el actual proceso de diálogo, que bajo la consigna de la democracia verdadera, la paz con justicia social y la reconciliación, se desenvuelve en La Habana, Cuba.
Les auguramos grandes éxitos en sus discusiones, conmemoraciones y celebraciones. Estamos seguros que desde la emblemática tierra de la coronela de guerrillas, Manuelita Sáenz, esta pujante juventud revolucionaria del siglo XXI sabrá avanzar unida contra el imperialismo, por la paz, y las transformaciones sociales.