María Elvira Samper, Socorro Ramírez, Rocío Londoño, William Ospina, Gabriel Izquierdo SJ, Medófilo Medina, Marco Palacios R, Daniel Samper, Adolfo Atehortúa, Rodrígo Uprimny, Hernando Gómez B, Alejo Vargas, Daniel Pecaut, Francisco Leal B, Eduardo Sarmiento, Leopoldo Múnera, Marco Romero S, Alfredo Molano B, Luís Jorge Garay, Alfredo Gómez M, Patricia Ariza, Fernán González, Jaime Arocha, Gonzalo Sánchez, Mauricio Archila, Libardo Sarmiento A, Jaime Zuluaga Nieto, Hollman Morris, Carlos Mario Perea, Luis Ignacio Sandoval, Álvaro Villarraga, Carlos Miguel Ortíz, Juan Carlos Célis, Manuel Guzmán H, Álvaro Delgado, Carlos Salgado, Carlos Medina G, Héctor Tico Pineda, Alpher Rojas Carvajal.
En mi saludo para Ustedes, también expreso mis votos, por el avance de todas y todos los comprometidos en reconstruir el tejido humano de nuestra sociedad y en transformar a Colombia en una gran nación.
Estamos de acuerdo con Ustedes, en que el presente intercambio sobre la construcción de la paz, para que sea útil, debe ser de cara a la sociedad colombiana. Con esta visión proponemos que se desarrolle el diálogo, fundado en la lealtad, como base de construcción de confianzas.
Saludamos sus propuestas sobre una participación política abierta, movilizadora y eficaz; de una rendición de cuentas frente a las víctimas en términos de verdad, justicia y reparación; y de un necesario ajuste institucional, que parta de los logros de 1991, con el propósito de avanzar en la democratización de la vida nacional.
Las garantías para los movimientos políticos y sociales, y la creación de espacios de participación los valoramos de suma urgencia, para todas y todos los colombianos, en primera instancia para quienes piensan distinto al régimen actual, amplia mayoría excluida hasta hoy. Creemos que esta es la prioridad gruesa y como una parte de ella, enmarcamos lo que tiene que ver con nosotros como insurgencia, que se dispone a aportar al desarrollo de una solución política al conflicto y a la construcción de la paz.
Compartimos su llamado solidario por el retorno con garantías, para los 6 millones de colombianos desplazados, dos tercios de los cuales son mujeres, y porque efectivamente se les restituyan sus bienes y tierras.
El diálogo sobre lo que debe ser una Solución política del conflicto y dentro de él, las mesas de conversaciones entre gobierno y guerrilla, deben aportar a crear un clima de paz desde ya. En este sentido entendemos su planteamiento de producir gestos convincentes frente a la sociedad.
Cuenten con nosotros, para entre todas y todos crear una segunda oportunidad para Colombia.