Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2014-06-16
Categoría
Comunicado
Mensaje a las Fuerzas Armadas: Las Fuerzas Armadas y la paz
MENSAJE A LAS FUERZAS ARMADAS: LAS FUERZAS ARMADAS Y LA PAZ
Señoras y señores miembros de las Fuerzas Armadas del Estado colombiano, hago estas reflexiones, por considerar importante poner en su conocimiento nuestros puntos de vista referidos a la relación entre paz y Fuerzas Armadas.
No tiene lógica humana ni política, que si hoy la insurgencia y el gobierno, encabeza de su Comandante en jefe, han iniciado un proceso de diálogos públicos, con el propósito de encontrar el camino para una Colombia en paz, las FFAA puedan mantenerse al margen de tan importante asunto para la vida del país, cuando ellas son la estructura que se ha enfrentado en los campos de batalla, con la insurgencia durante 50 años.
La normatividad que rige en los diferentes componentes del Estado y la obediencia de la estructura armada a su Comandante en jefe, no puede marginarla de este importante esfuerzo, por lograr una Colombia en paz y con mayor razón si tal proceso requiere de una política de Estado, por lo que se hace indispensable preparar a sus FFAA, en tal propósito.
Más allá de tener uno o más voceros que represente a las FFAA en las mesas de diálogo, es urgente desarrollar una pedagogía, que clarifique y motive su papel en este tránsito hacia la paz de Colombia.
Dicha pedagogía, también es válida para las miles de guerrilleras y guerrilleros colombianos, en su preparación para asumir la vida en una futura Colombia en paz.
No hay duda que en el camino para la paz, que aún está por construirse, se están colocando las primeras piedras, aunque los esfuerzos vienen desde hace varios años, su complejidad así lo define; aun así hoy el clamor de la sociedad, sobre todo de sus grandes mayorías, es el claro indicativo que ese camino es ineludible, a pesar de quienes pretenden obstaculizarlo.
Por todo lo anterior es contradictoria la postura gubernamental que afirma, que nada referente a las Fuerzas Armadas deberá tocarse en las mesas de Diálogos.
Por supuesto que hablar de ello no significa, que las guerrillas digan qué deben hacer las FFAA, ni que el gobierno diga qué debe hacer la insurgencia, pero hablar del tema no puede ser un asunto vedado, porque precisamente las estructuras que se han enfrentado en estos 50 años son las FFAA del Estado y la insurgencia, y valorando que en un futuro dejarán de ser enemigos acérrimos, se hace indispensable un esfuerzo muy grande y multifacético, porque es medio siglo de enfrentamiento que ha forjado en sus contrincantes una manera de ver la vida, que debe cambiar para que la paz sea posible.
Señoras y señores, por todo lo anterior es muy desafortunado y perjudicial para la paz de Colombia, el enfrentamiento público e indelicado, de sectores de clase en el poder, que por intereses políticos, recurren a la mentira, la denigración y el engaño público, con claros intereses mezquinos y de grupo.
La paz con justicia y equidad es un derecho sagrado y la mayor esperanza de todas y todos los colombianos, nadie lo detendrá.
Comandante Nicolás Rodríguez Bautista
Señoras y señores miembros de las Fuerzas Armadas del Estado colombiano, hago estas reflexiones, por considerar importante poner en su conocimiento nuestros puntos de vista referidos a la relación entre paz y Fuerzas Armadas.
No tiene lógica humana ni política, que si hoy la insurgencia y el gobierno, encabeza de su Comandante en jefe, han iniciado un proceso de diálogos públicos, con el propósito de encontrar el camino para una Colombia en paz, las FFAA puedan mantenerse al margen de tan importante asunto para la vida del país, cuando ellas son la estructura que se ha enfrentado en los campos de batalla, con la insurgencia durante 50 años.
La normatividad que rige en los diferentes componentes del Estado y la obediencia de la estructura armada a su Comandante en jefe, no puede marginarla de este importante esfuerzo, por lograr una Colombia en paz y con mayor razón si tal proceso requiere de una política de Estado, por lo que se hace indispensable preparar a sus FFAA, en tal propósito.
Más allá de tener uno o más voceros que represente a las FFAA en las mesas de diálogo, es urgente desarrollar una pedagogía, que clarifique y motive su papel en este tránsito hacia la paz de Colombia.
Dicha pedagogía, también es válida para las miles de guerrilleras y guerrilleros colombianos, en su preparación para asumir la vida en una futura Colombia en paz.
No hay duda que en el camino para la paz, que aún está por construirse, se están colocando las primeras piedras, aunque los esfuerzos vienen desde hace varios años, su complejidad así lo define; aun así hoy el clamor de la sociedad, sobre todo de sus grandes mayorías, es el claro indicativo que ese camino es ineludible, a pesar de quienes pretenden obstaculizarlo.
Por todo lo anterior es contradictoria la postura gubernamental que afirma, que nada referente a las Fuerzas Armadas deberá tocarse en las mesas de Diálogos.
Por supuesto que hablar de ello no significa, que las guerrillas digan qué deben hacer las FFAA, ni que el gobierno diga qué debe hacer la insurgencia, pero hablar del tema no puede ser un asunto vedado, porque precisamente las estructuras que se han enfrentado en estos 50 años son las FFAA del Estado y la insurgencia, y valorando que en un futuro dejarán de ser enemigos acérrimos, se hace indispensable un esfuerzo muy grande y multifacético, porque es medio siglo de enfrentamiento que ha forjado en sus contrincantes una manera de ver la vida, que debe cambiar para que la paz sea posible.
Señoras y señores, por todo lo anterior es muy desafortunado y perjudicial para la paz de Colombia, el enfrentamiento público e indelicado, de sectores de clase en el poder, que por intereses políticos, recurren a la mentira, la denigración y el engaño público, con claros intereses mezquinos y de grupo.
La paz con justicia y equidad es un derecho sagrado y la mayor esperanza de todas y todos los colombianos, nadie lo detendrá.
Comandante Nicolás Rodríguez Bautista