En las prisiones de nuestro país, se hacinan miles de hombres y mujeres, condenados a las penas inhumanas de los jueces, a la desidia de entidades como Caprecóm que ya deja como saldo varios internos muertos por falta de asistencia médica y a la represión que guardianes del Inpec abusando de su condición ventajosa, ejercen sistemáticamente en contra de detenidos y detenidas, especialmente contra quienes pertenecen a la insurgencia.
En una acción de castigo, unidades del comando “1º de Abril” del E.L.N, ajusticiaron en Cúcuta a un guardián del Inpec de nombre Diego Osorio Ochoa y durante el intercambio de disparos logró darse a la fuga otro efectivo de esa institución y objetivo principal también de la operación.
En nuestro 50 aniversario de lucha, resistencia y victorias, esta es una acción que reivindica el compromiso permanente que tenemos con l@s detenid@s que de manera valiente soportan los tratos degradantes dentro de las cárceles y se da luego de una serie de llamados al respeto, al trato humanitario y a la observancia de los derechos básicos de quienes sobreviven en el complejo penitenciario y carcelario de la ciudad, a los que las autoridades penitenciarias, sencillamente han hecho caso omiso.
Mientras la justicia sea "pa´los de ruana", los penales estarán llenos de pobres y los verdaderos ladrones seguirán posando de empresarios como los Nule, de funcionarios públicos o de dirigentes políticos. Demostraciones con nombre propio sobrarían, Juan Manuel Corzo por ejemplo.
Hoy la construcción de la paz en el país pasa también por la libertad de nuestros hombres y mujeres que están en prisión y porque se revise la política criminal y penitenciaria que en Colombia castiga con cárcel a quien roba un pan o un celular, mientras deja en la impunidad los asesinatos de las fuerzas armadas y de policía.
Mientras la administración de justicia en este país esté estratificada y se premie con casa por cárcel a los funcionarios corruptos de los sucesivos gobiernos o se aplique con un sentido de venganza, lo que seguirá generando es injusticia y desigualdad.
Cuántos inocentes hay presos hoy en las más de 140 cárceles del inpec, mientras que verdaderos asesinos como el general Mario Montoya, cerebro de los crímenes conocidos como “falsos positivos”, sigue libre como si nada?
A la juventud de nuestra ciudad le decimos que vincularse a los organismos represivos como el ejército, la policía y los paramilitares o a entidades que cada día se deshumanizan más y más y asumen la brutalidad y los tratos crueles como norma, no es la salida. El inpec es una muestra de ello.
Las soluciones al desempleo deben conquistarse con organización y exigencias al gobierno y no sumándose a fuerzas que desconocen y violan los Derechos Humanos.
Señores del Inpec y demás entidades encargadas de los juicios, la atención médica y la custodia de las y los detenidos: Si no hay respeto para nuestros prisioneros, no habrá tranquilidad para sus carceleros!!
Julio 4 del 2014. Año 50 de lucha, siempre junto al pueblo!!
Colombia para los trabajadores,
Ni un paso atrás,
Liberación o Muerte!!
E.L.N