La Habana, Cuba, Sede de los Diálogos de Paz, agosto 15 de 2014
Con profunda emoción, la Delegación de Paz de las FARC-Ejército del Pueblo, saluda a los participantes del festival gratuito de rock más grande de Colombia y de América Latina, reconocimiento por estos 20 años de existencia, de promoción de la cultura, de la música como motores esenciales de la vida y de la diversidad.
A lo largo de varias ediciones, año tras año, Rock al Parque, la cuna del Rock Nacional conoció innumerables e inolvidables bandas como Kraken, Polikarpa y sus viciosas, Ultrágeno, La Pestilencia, 1280 Almas, Aterciopelados, entre otras, que con sus letras expresan la inconformidad ante las injusticias y los prototipos de comportamiento establecidos de una sociedad excluyente.
Ratificamos nuestro respaldo, reconocimiento y admiración a todas las expresiones culturales que generen espacios para la construcción de una sociedad más justa, sin miseria, ni desigualdades donde no existan los estigmas, ninguna razón es válida para discriminar.
La fuerza despertada por estos eventos que promueven la música urbana como Rock, Metal, Punk, Ska, Reggae, debe ser encausada y relacionada directamente con el deseo de democracia en la diversidad, para lograr así la emancipación que ha sido mil veces aplastada por la oligarquía colombiana, permitiendo a los grandes monopolios económicos del mundo menoscabar nuestra cultura, nuestro folclor, nuestras creencias y usurpar los bienes comunes de nuestro territorio, y de paso hacer añicos nuestra soberanía.
El espíritu de este 20 aniversario de Rock al Parque debe despertar en los jóvenes, el interés por su país y el relacionamiento del mismo con la cultura universal.
El rock siempre ha sido una importante representación de rebeldía que generalmente rompe con los esquemas de sociedades sumisas. Para el caso colombiano, es instrumento de interpelación a un régimen que por cerrar las posibilidades de la participación política y el buen vivir de las mayorías, convirtió nuestra historia "Republicana" en una vorágine de violencia, de sangre, de muerte, que solo puede ser frenada con la acción decidida del pueblo y en él, sobre todo, con la irrupción creadora de la juventudes.
En este marco de ideas, creemos necesario decir que la paz para nuestro país no se lograra por cuenta de las elites. El Constituyente primario, el pueblo como soberano debe jugar el papel fundamental en el establecimiento de la justicia Social que es la base cierta para la reconciliación; y en esto también los roqueros tienen la palabra.