Amarre su lengua, señor Pinzón

La Habana, Cuba, agosto 26 de 2014

AMARRE SU LENGUA, SEÑOR PINZÓN

Leímos con toda atención las declaraciones del Ministro de Defensa, señor Pinzón, al diario El Tiempo del domingo pasado. Una vez más sus respuestas y comentarios hacen honor a su zafio y dañino temperamento. Gárrulo por definición, el señor Pinzón trata de mostrarse fuerte, sabio, habilidoso, rutilante, conocedor de temas que generalmente escapan a su comprensión. Una lástima que su figura no corresponda a la importancia del momento.

Generalmente dejamos pasar sus pandas y desacertadas opiniones porque estimamos que su jefe, el Presidente Juan Manuel Santos, es a quién hay que escuchar; es a quien habría que creerle. Esto, sin que dejemos de preguntarnos por qué se mantiene en una cartera tan sensible para la paz a quien padece una ostensible incontinencia verbal.

Ahora resulta –según Pinzón-, que el General Javier Alberto Flórez, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, vino a La Habana para enviarle a sus fuerzas desde acá un mensaje de victoria; para ir sentando bases para que las FFAA puedan “planificar la entrega de armas de las FARC”; y para que “no le vayan a hacer trampa al país”. En honor a la verdad no fue para eso que acordamos que vinieran los señores oficiales.

Lo que pone de presente el señor Pinzón con sus altaneros y mentirosos comentarios es que, en efecto, se está dando un proceso de paz que se viene midiendo con dos raseros: El suyo y el de algunos otros agentes del Estado por una parte, y el de los plenipotenciarios del gobierno en La Habana, por otra. Olvidan los primeros que hay una agenda por atender y respetar. Se trata de los puntos recogidos en el Acuerdo General firmado por nosotros y representantes del gobierno el día 26 de agosto de 2012. Y lo recordamos y resaltamos, porque acá no vino el señor General Flórez a desconocer o replantear dicho acuerdo, como sí lo hace el señor Pinzón, cuando pensando con el deseo, manifiesta lo que recoge el ya citado diario capitalino.

Valdría la pena que Pinzón se informara sobre lo que acontece en la isla de Cuba antes de seguir hablando tan ligera e irresponsablemente en contravía de los propósitos de paz.

Dicen los entendidos que el Ministro Pinzón no pronuncia palabra sin consultarle a su superior. Otros que también manifiestan estar informados, indican que Pinzón tiene su propia agenda. Nosotros queremos seguir pensando que agendas no hay sino una: la que debe conducir a la paz; la ya suscrita por quienes fueron empoderados para comprometer a las FARC-EP y al Estado. Hay que tener cuidado doctor Pinzón. Amarre su lengua. Créanos si le afirmamos que el espejo de la malvada reina madrastra de Blancanieves es solo producto de la imaginación. Es solo un cuento de hadas. Deje de preguntarse frente al mismo espejo fantasioso “¿quién es el ministro más macho de la historia?”. No vale la pena. La guerra y la paz son cosas serias.

DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP