La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, septiembre 28 de 2014
COMUNICADO
Con preocupación recibimos la noticia sobre las operaciones ilegales sucedidas en Colombia, dirigidas a infiltrar las comunicaciones personales del doctor Humberto De la Calle Lombana. El hecho de que el propio jefe de la Delegación del Gobierno haya escogido el escenario de la mesa de diálogos de La Habana para dar a conocer el ilícito, lo interpretamos como el deseo suyo de poner de presente que persisten los enemigos de la paz en torpedear el proceso de conversaciones sin consideración de métodos y personas. Rechazamos lo ocurrido y le manifestamos al doctor De la Calle nuestra solidaridad.
Debemos manifestar, sin embargo, que nos inquieta que el propio gobierno por boca de su delegado principal en La Habana deje entrever la precariedad de la seguridad nacional en temas tan delicados como la paz. No deja de extrañar que tras varios meses de haberse conocido el escandaloso episodio Andrómeda, la Fiscalía General de la Nación, no haya producido los resultados esperados por la opinión pública, y que nuevos sucesos de la misma índole, se sigan dando con tanta desfachatez y facilidad. Sea la oportunidad para que las autoridades correspondientes esclarezcan, sin más dilaciones, qué es lo que viene ocurriendo, e informe a la ciudadanía sobre el curso de las investigaciones, porque si estas graves anomalías acontecen respecto a plenipotenciarios del Estado, peores cosas deben estarse dando en relación con la Delegación de Paz de las FARC-EP, lo cual pone de manifiesto, efectivamente, que es el proceso de paz como tal, el que está siendo espiado con propósitos oscuros.
Esperamos que el repudiable episodio denunciado por el doctor De la Calle el día de ayer,no se extienda a los demás miembros de la Mesa de La Habana.
Por encima de las perversas intenciones de los guerreristas, el proceso de paz debe continuar su marcha.