La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, noviembre 18 de 2014
La Delegación de Paz de las FARC-EP manifiesta su sorpresa por el anuncio del Presidente Santos de suspender las conversaciones de paz de La Habana.
El proceso de paz, cuyos avances han activado la esperanza de la reconciliación, no puede arriesgarse con determinaciones impulsivas. Para asombro del mundo, esta decisión la toma un gobierno que ha negado, tozudamente, la posibilidad de que el proceso de paz se desenvuelva en medio de una tregua o armisticio que ayude a desescalar el conflicto. La posición de dialogar bajo el fuego, cada día arrastra mayor insensatez.
Esperando que cesen las incoherencias del gobierno, que con constancia reitera que lo que ocurra en el territorio colombiano no tiene por qué afectar la Mesa, seguiremos en La Habana trabajando por la paz y dispuestos a continuar las conversaciones, atendiendo a lo convenido en el Acuerdo General de La Habana, donde se establece que las “conversaciones serán directas e ininterrumpidas”. Queremos que este impase sea resuelto lo más pronto posible para que el proceso siga avanzando sin sobresaltos hacia el acuerdo final.