No cabe duda que desde el oficio del periodismo, que desde el sector de los trabajadores de la comunicación hay quienes se parapetan en una supuesta capacidad intelectual para analizar la vida política del país, sin embargo, desde la impunidad que da el ser una pluma al servicio del régimen oprobioso se justifican cada uno y todos los crímenes de Estado que se cometen contra el pueblo.
Sólo un ciego político no puede reconocer el carácter represivo y antipopular de este gobierno que funge como junta administrativa de los intereses de la oligarquía. Pero eso sería quitar responsabilidad y diluir la complicidad que se tiene en la represión contra el pueblo, más que ceguera política cada escrito se muestra para quien se trabaja, el partido por el que se ha tomado posición política, es una confesión escrita de la concepción reaccionaria y fascista que clama más baño de sangre, que se siga desangrando a la juventud proletaria con un supuesto combate contra el narcotráfico pero que ha devenido en guerra contra el pueblo.
Sólo el que vive de las cómodas mensualidades del régimen, independientemente de la modalidad que ésta tome, sólo quien es parte orgánica del Estado en calidad de vocero oficioso del Cisen puede negar la existencia de miles de fosas clandestinas donde las manos represivas han tratado de borrar las decenas de miles de asesinatos extrajudiciales, que no es otra cosa que el horror que vive el pueblo, de los crímenes de lesa humanidad que se ejecutan como política de gobierno transexenal.
Los datos duros de la realidad son muy claros, EPN no llegó por los votos de los mexicanos, sino por la imposición de los monopolios y la oligarquía, desde el principio fue el candidato impuesto por el capital y el imperialismo norteamericano. Aquí no contó nada la voluntad popular, por el contrario la voluntad oligárquica fue impuesta por infinidad de mecanismos truculentos y fraudulentos para imponer una junta administrativa a modo. Así que ni democracia ni estado democrático, todo lo contrario, en México se vive una dictadura con rostro civil que ejerce el terror de Estado para impedir a toda costa la protesta popular.
La existencia de la "Casa Blanca" mexicana sólo confirma una verdad pública, el tráfico de influencias y la existencia de privilegios para los politicastros con extensión a la "familia"; desnuda el carácter corrupto de las instituciones y los políticos de oficio; deja a flor de tierra la podredumbre que corroe las instituciones por las cuales los defensores del régimen se rasgan las vestiduras.
En Tlatlaya se cometió al igual que en Iguala una masacre, un crimen de lesa humanidad que pasa por las mismas manos ejecutoras, el aparato represivo donde las fuerzas armadas juegan un papel importante en la lucha contrainsurgente. En Tlatlaya los victimarios fueron los mandos y tropa del ejército federal; las víctimas una vez más las puso el pueblo indefenso. Sólo un vocero oficioso del régimen no puede ver el crimen de Estado que se consuma con el asesinato extrajudicial de mexicanos indefensos por el principal instrumento de represión, sí el ejército federal, la columna vertebral del Estado burgués mexicano.
Al igual que en Iguala desde algunas plumas se hace todo lo posible por diluir tan abominable crimen de lesa humanidad, ahora resulta que desde ahí le dan la vuelta a la tortilla, hacen magia mediática y demagógica al convertir a las víctimas en victimarios y a éstos en unas nobles víctimas que hoy se les "condena injustamente".
Con la impunidad de ser columnista se clama, se exige, se pide a gritos y sombrerazos la represión, se justifica ésta con análisis subjetivistas; se busca "argumentar" y "contraargumentar" los "delitos" que cometen los manifestantes erigiéndose en ministerio público y en ministerio de la verdad. Definiendo quién o quiénes son meritorios de la represión gubernamental.
Se pone el dedo inquisidor contra organizaciones populares para exigir sean reprimidos ya sea levantando la hipótesis de ser parte de organizaciones revolucionarias y cuando esto genera más simpatía en lugar de temor se arma la hipótesis de pertenecer al crimen organizando. Y resulta una mera estupidez sostener que las protestas populares que exigen la presentación con vida de los 43 normalistas rurales de Ayotzinapa constituyen el "nuevo crimen organizado", vaya tal argumento nos deja deslumbrados por tanta inteligencia.
¡Claro que hay un gobierno represivo y antipopular! Y también corifeos que los sostienen desde la dictadura de opinión que criminaliza la protesta popular y cuando los cuerpos represivos se ceban en los manifestantes, cuando los luchadores sociales son asesinados por los "cuerpos paramilitares" se está de plácemes, se llega al orgasmo fascista.
El responsable de los crímenes de lesa humanidad, de los asesinatos extrajudiciales, de los actos múltiples de terrorismo político es el Estado mexicano; el criminal de Iguala está en el Estado gozando de completa impunidad, es la dura realidad mexicana y es ocioso buscar una realidad inexistente, es de esquizofrénicos tratar de torcer o acomodar esa realidad a los intereses inconfesables que llevan al Estado mexicano.
El 20 de noviembre las fuerzas represivas del DF y las federales se cebaron en los jóvenes y ciudadanos que acudieron a dar la solidaridad a las víctimas de Iguala, a exigir la presentación con vida de los 43 normalistas y a exigir el castigo a los criminales de Estado. Con la represión selectiva y generalizada pretenden acallar el crimen de Estado con otros actos de terrorismo que emana desde las instituciones que dimanan corrupción y el tufo del fascismo.
Desde la dictadura de opinión hoy tratan de convencer al pueblo de que no es el Estado el responsable de estos crímenes sino una mítica y nebulosa delincuencia organizada, un crimen y narcotráfico maximizados en estructura y capacidad. Señores, los crímenes de lesa humanidad en México se cometen con la aquiescencia del Estado.
Hay investigaciones confiables desde el periodismo crítico que hablan de 19 mil personas desaparecidas sólo en 2013 y el número del terror de los detenidos-desaparecidos la ponen en la posible cifra de 300 mil personas detenidas-desaparecidas entre 2006 y2014. Este es un abominable crimen de Estado que se quiere ocultar de mil maneras.
Se hacen actos histriónicos para defender un proyecto de nación que sólo beneficia a una minoría depredadora; un proyecto de nación que empuja a una mayor fascistización de la sociedad, que conduce a un mayor control de la población con fines policíaco-militares; "denuncian" que se atenta contra "su proyecto de nación", vaya, ¡qué falso patriotismo! Hoy resulta que los principales violadores de los derechos humanos, los principales criminales de Estado se erigen como paladines de la democracia, en furibundos defensores de los derechos humanos, cuanto cinismo y arrogancia.
En esta ola represiva que se ejerce desde instituciones y funcionarios del régimen el Sr. Alemán, sí nos referimos a usted, se ha empeñado una y otra vez, en vincular a organizaciones populares como la CNTE, la CETEG, Morena de pertenecer unas veces al crimen organizado y en otras de ser parte de organizaciones revolucionarias, entre ellas nuestro partido, ¿Cuál será el objetivo de tan desproporcionado señalamiento?, ¿Por qué tanto odio de clase? Queda de manifiesto que el Sr. Alemán es un acérrimo enemigo de la protesta popular, defensor a ultranza del régimen y deja en claro su vocación policíaca para armar todo el andamiaje mediático para justificar la represión que clama.
Raya en pueril argumento el sostener que la movilización de la CNTE es producto de la venganza política por la derrota de la reforma educativa, vaya ni siquiera hay el esfuerzo neuronal para armar mejores argumentos que justifiquen la represión. Las diferentes organizaciones populares de toda índole y sector hoy están movilizadas contra el terrorismo de Estado, contra la violencia que dimana del Estado mexicano. Señores mercenarios de la comunicación tuercen intencionalmente la ecuación para diluir la responsabilidad del Estado en el cometido de los delitos de lesa humanidad.
Con los argumentos de que la CNTE es "el brazo golpeador del nuevo crimen organizado"; que Ayotzinapa es "caso de semillero de los grupos radicales más atrasados –armados y clandestinos como el EPR y el ERPI- que proponen la destrucción del Estado democrático", que la CNTE es grupo de presión y chantaje, brazo de choque... argumentos más que torpes y burdos son parte de la maniobra mediática para justificar la represión.
Desde estas posiciones mediáticas se reproduce la hipótesis del Estado que vincula a diferentes organizaciones de lucha popular ya con el narcotráfico, con grupos criminales y con la guerrilla, la lógica policíaco-militar salta a simple vista y tiene un mismo propósito, armar el andamiaje político-mediático para una amplia campaña represiva, para justificar el estado de sitio en todo el país y nuevos crímenes de lesa humanidad.
Con tales dichos presentados como argumento analítico de la realidad se es voz, pluma y mano del Cisen, de las fuerzas más reaccionarias que tienen vocación represiva y fascista. Sr. Ricardo Alemán una cosa es el análisis político, la reflexión e interpretación sobre la realidad que lacera al país y otra cosa muy diferente es el señalamiento policiaco-militar; una cosa es disentir en categorías y conceptos y otra hacer el trabajo mediático a los cuerpos represivos y vilipendiar a quienes no comulgan con su pensamiento reaccionario, ese sí que es un pensamiento atrasado y recalcitrante.
Lo único bueno de sus escritos, como otros más de la dictadura de opinión, es que hay claridad de qué lado está usted, es de los que están con el régimen represivo y antipopular, es de los que defienden el régimen neoliberal y la democracia burguesa porque es beneficiario de ellos. Que organizaciones gremiales, sindicales o estudiantiles no le increpen es una cosa, pero tenga usted claro que desde nuestra trinchera contestaremos cuantas veces sea necesario a sus sandeces policiaco-militares. Estamos al pendiente.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡PRESENTACION CON VIDA DE LOS 43 NORMALISTAS DE AYOTZINAPA DETENIDOS-DESAPARECIDOS POR EL ESTADO!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DE AYER Y HOY!
¡A CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
Año 50.
República mexicana, a 29 de noviembre de 2014.