Hombres y mujeres humildes, señoras y señores de los sectores medios, colombianos y colombianas de la sociedad entera, compañeros y amigos de todo el mundo, está terminado un año de complejos acontecimientos, en medio de ellos, les damos un saludo respetuoso, deseándoles un fin de año en tranquilidad, alegría y unidad familiar.
Las destacadas luchas populares y sociales del año que termina, son el claro testimonio de un pueblo y una nación, que no se doblegan ante los designios del poder excluyente, que gobierna a Colombia.
Sólo la lucha decidida de todos los excluidos de la patria, permitirá alcanzar la anhelada paz que todos deseamos, una paz con justicia y equidad social, que sea forjada por todos y todas, sólo así será duradera y satisfactoria para las inmensas mayorías, que padecen un grave conflicto de más de 70 años, cuya naturaleza política no puede ocultarse.
El tesón y valentía del pueblo y la nación de Colombia, no podrán vencerlos quienes la mal gobiernan con prácticas politiqueras clientelistas y corruptas, que reemplazan la democracia por el sometimiento y la represión, que criminaliza las justas luchas populares y sociales, obligando a usar el derecho de la rebeldía para resistir y luchar por los derechos elementales; esta anti democracia y represión reproducen el levantamiento armado.
En unos días llegará un nuevo año, lleno de desafíos para las inmensas mayorías, que las obligará a movilizarse y luchar por todos los derechos desconocidos y negados, incluyendo la defensa de los acuerdos alcanzados en las luchas populares del año que termina, los que el gobierno ha pretendido desconocer, ante lo cual continuará la lucha y la organización de los humildes.
No tenemos ninguna duda, de la urgencia de la paz que las mayorías reclaman. Desde hace más de 20 años nos hemos comprometido en su búsqueda, sin embargo hemos encontrado de parte de los sucesivos gobiernos, la pretensión de imponer una paz a sangre y fuego o en el mejor de los casos una paz que implique dejar de luchar, para que las imposiciones desde el poder no encuentren resistencia ni lucha de las mayorías por sus derechos; por estas grandes diferencias los esfuerzos por la paz no han prosperado; porque la paz es parte importante de la lucha, persistiremos en su búsqueda.
Por ello, nos sumamos decididamente al esfuerzo para seguir junto a todas y todos aquellos, que ven en la paz con justicia social el futuro de Colombia y en tal sentido continuaremos dialogando con el actual gobierno.
Saludamos la decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de desarrollar un cese unilateral indefinido del fuego, y esperamos que el gobierno responda con altura ante este gesto de paz.
Llamamos a todos los hombres y mujeres excluidos de Colombia, a los demócratas y revolucionarios, a la unidad para la lucha y para que el nuevo año nos encuentre más hermanados y organizados, para luchar por los derechos y por la paz, como auténtico futuro de todas y todos los colombianos.
Trabajadores de la ciudad y el campo, integrantes del movimiento político y de masas, intelectuales, profesionales, estudiantes, mujeres, juventudes, presas y presos políticos y de conciencia, compatriotas todos, desde nuestras trincheras en la ciudad y el campo, seguiremos junto a todos Ustedes, abriendo camino para lograr una Colombia en paz con justicia, equidad social y soberanía; por estos ideales continuaremos luchando hasta las últimas consecuencias en el 2015 y en los años venideros.
Comando Central de la Dirección Nacional
Ejército de Liberación Nacional