Oficiales y suboficiales de las Fuerzas Militares y de Policía.
Soldados y policías de Colombia.
En este fin de año nos dirigimos a ustedes para ratificar nuestra declaración de cese al fuego unilateral e indefinido, decisión que tomamos en el marco de los diálogos de paz que adelantamos con el gobierno.
Este significativo paso que hemos dado en atención a la reiterada solicitud de las delegaciones de víctimas que han llegado hasta La Habana, con sus desgarradores testimonios de dolor y sufrimiento, es también un gesto de humanidad para con nuestra contraparte en el campo de combate, ya que si realmente lo que buscamos es el fin del conflicto, tal como está acordado en la Agenda, no tiene ningún sentido que haya más muertos, heridos y afectados por causa del mismo.
Inmensamente grande ha sido la cuota de sangre de los combatientes y el padecimiento de sus familias en esta guerra entre hermanos. No debe haber por tanto ningún argumento válido para prolongar este enfrentamiento absurdo.
Como es apenas natural hemos manifestado que el cumplimiento del cese al fuego debe ser verificado, entre otras razones porque en las cuatro ocasiones anteriores que hemos decretado gestos similares con ocasión de las fiestas navideñas y la realización de las elecciones, los enemigos de la reconciliación nacional han salido a descalificar nuestra conducta y a poner en duda nuestra voluntad de paz, acusándonos de faltar a la palabra empeñada.
También hemos señalado que dicho cese al fuego solo se romperá si nuestras unidades son atacadas.
Pese a la incomprensible reacción inicial del Presidente Santos, descartando la posibilidad de la verificación y argumentando el cumplimiento de la ley para mantener los operativos contra nuestras fuerzas, somos optimistas acerca de que la cordura y la razón terminarán por imponerse. No hay ninguna ley que pueda alegarse para mantener la irracionalidad del enfrentamiento armado y negar a todos los colombianos el supremo derecho a la paz. Ustedes y nosotros que conocemos la realidad de la confrontación, sabemos que nadie quiere ser el último muerto de una guerra que va camino a su finalización.
El año que está a punto de comenzar será decisivo para la paz de Colombia; sin lugar a dudas, la presencia en la Mesa de dos generales en retiro, acompañados por una delegación de oficiales activos de las Fuerzas Militares y de Policía, que junto a un grupo de comandantes guerrilleros, se encargarán de elaborar recomendaciones sobre el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación de las armas, garantizan la construcción de un acuerdo digno para las partes directamente enfrentadas y realza el papel y el aporte de los combatientes en el logro de la paz con justicia social para Colombia.
Es nuestro deseo sincero que estas festividades de Navidad y año nuevo, sin las angustias de la guerra y la zozobra por el incierto regreso de sus familiares uniformados al seno de sus hogares, sea el preludio de la de la paz definitiva que se merece nuestro pueblo.
Con sentimiento de consideración y respeto,
Compatriotas.
Secretariado del Estado Mayor de las FARC-EP
Montañas de Colombia, diciembre 24 de 2014.