SALUDO A LA REVOLUCIÓN CUBANA EN SU 56 ANIVERSARIO
Menos de dos semanas atrás, en la clausura del IV período ordinario de sesiones de la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al referirse a ciertas exhortaciones abiertas del exterior para que se apresure y amplíe la privatización, recurrió a una cita de los Lineamientos de Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados por el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, a fin de responder con aplastante contundencia a todos los equivocados:
“El sistema económico que prevalecerá en nuestro país continuará basándose en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, donde deberá regir el principio socialista ‘de cada cual según su capacidad, y a cada cual según su trabajo’”.
Conmueven hasta los más hondos cimientos de la razón y el sentimiento la firmeza de las convicciones y propósitos del noble y heroico pueblo de Cuba, al cumplirse los cincuenta y seis años del triunfo revolucionario. En el acto de honras fúnebres de las víctimas de los bombardeos efectuados en distintos puntos de la República, el 16 de abril de 1961, el Comandante Fidel expresó en su discurso: “Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”. La inmensa multitud congregada frente al cementerio de Colón, juró entonces ante él defender la Revolución Socialista hasta la última gota de su sangre. Por encima de todas las agresiones, complots, bloqueos y periodos de crisis, el pueblo de Cuba y sus líderes incorruptibles han cumplido su juramento y comienzan a recorrer el Año 57 de su Revolución Socialista invencible.
Y lo hacen con una dignidad y una autoridad moral y política indiscutibles. Hasta los Estados Unidos de América se han visto obligados a reconocer la fuerza de la verdad que enarbola el pueblo de José Martí. La liberación de los Cinco Héroes, el comienzo de la normalización de las relaciones diplomáticas, el anuncio de gestiones oficiales para examinar la exclusión de Cuba de los estigmas del imperio, la intención expresada por el Presidente Obama de promover ante el Congreso norteamericano el fin del bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla, empezando por medidas gubernamentales para levantar la serie de restricciones vigentes, son nuevas victorias de la justicia de la causa revolucionaria, y se añaden al reconocimiento universal a la República de Cuba por todos sus méritos en materia educativa, sanitaria y cultural, así como por su devota e indeclinable vocación solidaria y humanista con todos los pueblos del mundo.
Todas las verdades infalibles difundidas por la ideología hegemónica neoliberal, que tanto arraigo alcanzaron en las mentes de millones de personas en el mundo, confundidas por el derrumbe del socialismo de Europa Oriental y la URSS, se estrellaron como olas tempestuosas contra el recio e inamovible acantilado de la revolución cubana, desvaneciéndose en leve vapor ante la resistencia y la lucha de un pueblo que prácticamente solo, se encargó de demostrar que sí es posible dejar atrás la explotación capitalista y edificar en su remplazo una sociedad socialista. Líderes mundiales de la talla de Fidel y Raúl cuentan con la admiración y el respeto de la inmensa mayoría de la humanidad que los quiere, escucha y aplaude, entre otras cosas porque jamás renunciaron a proclamarse comunistas ni a obrar como tales, ejemplificando para la historia universal el auténtico y verdadero sentido de su militancia ideológica y política.
Cuba, la acosada y bloqueada por el imperialismo norteamericano, se ha abierto paso y espacio en el mundo, señalándose como referente insoslayable para los pueblos de los cinco continentes. En América Latina y el Caribe logró derrotar, tras larga y paciente brega, el aislamiento que el imperialismo y las oligarquías le impusieron, y hoy brilla con luz propia en todos los esfuerzos y progresos de la unidad nuestramericana. Ocupa de lejos el primer lugar en el orbe como el país que destina el más alto porcentaje de su Producto Interno a la educación. Y sabemos que semejante esfuerzo tiene como meta el perfeccionamiento de la formación de seres humanos nuevos, para que asuman como cuadros integrales la conducción futura de los destinos revolucionarios de la patria. Su significativo y desinteresado ejemplo en el combate contra el Ébola en África Occidental enmudece hasta la vergüenza a todos sus enemigos, que son los enemigos de la hermandad, la paz, la democracia y la justicia social en todos los rincones del planeta.
Las FARC-EP rendimos hoy, como en cada uno de los días de nuestra lucha, el más sincero y emocionado homenaje a la República de Cuba, a su pueblo indoblegable y a su sabia dirigencia histórica. La larga y dura confrontación política y militar contra la oligarquía y el imperialismo en nuestro país, hubiera sido mil veces más complicada y difícil, si no hubiéramos contado en todo instante con la inspiración de la epopeya cubana por el socialismo, con su fraternidad, comprensión y solidaridad. El destacado y valioso apoyo de la revolución cubana a la causa de la reconciliación y la paz en Colombia, simbolizado de manera singular en el actual proceso de conversaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos, merece todos nuestros reconocimientos. Ahora más que nunca, con el denominado viraje histórico del gobierno norteamericano hacia la isla, Cuba vuelve a enseñarnos que aun de los más temibles enemigos pueden arrancarse impredecibles concesiones, sin traicionar en lo más mínimo los principios. Se demuestra en los hechos que la fuerza de las ideas y de la verdad logra vencer al más duro de los adversarios.
Gracias Cuba, gracias por existir, gracias por enseñar, gracias por ese infinito amor a los más pobres y desvalidos, gracias por el camino abierto y la mano maternal que nos protege.
SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC-EP